La Gracia común
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 La Gracia común

Lo bueno es bueno, aunque venga de un pecador, venga de donde venga. Ayudar a los demás siempre será algo bueno. Aunque lo que consideramos bien o mal puede ser relativo, debemos aprender a ver la bondad en los demás y detectar la llamada Gracia común.


La Gracia común alcanza a todos los hombres, pero nos cuesta verla. A veces, la sociedad nos presiona a enfocarnos solo en lo malo de los demás, en sus ideologías y olvidamos fijarnos en sus actitudes. Acompáñame a afinar tus sentidos para que puedas entender la Gracia común.

Lo bueno es bueno, aunque venga de un pecador. Punto. Lo bueno es bueno.

La molestia viene cuando ellos quieren decir que lo que nosotros hacemos es malo porque no está en el estándar de lo que ellos creen que es bueno, y lo bueno que hacemos tampoco lo reconocen. Sin darnos cuenta, los dos estamos en la misma moneda: todos somos malos tratando de hacer cosas buenas. Por eso es que la Biblia dice que Dios hace que el sol salga para buenos y para malos. Esa es la gracia divina de Dios; es lo que se llama la gracia común, la gracia que alcanza a todos los hombres.

En el mundo exterior, hermanos, esa es la batalla que enfrentamos todos los días. Y tú y yo, muchas veces, caemos en la presión del mundo de tratar de probar lo buenos que somos haciendo algo, haciendo algo, haciendo algo. Y también nosotros, como creyentes, tenemos que tener cuidado de estar señalando a medio mundo allá afuera. Si alguien hace algo bueno, apláudalo. Aunque hagan cosas buenas, para mí uno de los highlights del año pasado, en las elecciones pasadas de Estados Unidos, fue el debate entre Hillary Clinton y Donald Trump.

Les hicieron una de las preguntas, para mí, más capciosas a los dos, y les preguntaron a cada uno: Dígame algo bueno de su contrincante. En televisión nacional. Dígame algo bueno de su contrincante. Impresionante cuando salió esa pregunta. ¿Sabes tú encontrar algo bueno en Hillary? ¿El republicano encontrar algo bueno en Hillary? Eso es algo. ¿Y el demócrata encontrar algo bueno en un republicano? No, en un republicano encontrar algo bueno en Trump, eso es aguja en un pajar.

Me parece que los dos dieron unas respuestas a su estilo, cada uno, pero magistrales, demostrando que aún entre lo más malo siempre hay algo bueno. Hillary dijo que algo bueno que tiene Trump son sus hijos, cómo los ha educado y que son gente de bien. 

Lea bien, y cuando uno se pone a analizar, yo no hubiera pensado en eso, pero cuando usted se pone a pensar, alguien que tiene tres hijos que están haciendo ciertas cosas, con las que uno puede estar en desacuerdo, pero que están ahí, tienen sus empresas… Pues no ha hecho todo malo, no ha hecho todo malo.

Trump dijo de ella: Esta mujer es una mujer perseverante, luchadora. Me gusta porque siempre va hacia adelante y está batallando y está luchando. No importa lo malo que pienses de alguien, siempre tiene algo bueno. ¿Cuál es el problema que tenemos en nuestro país? Que nunca somos lo suficientemente honestos para ver lo bueno entre lo malo. Nuestro país no está tan mal. ¿Está todo bien? No. Pero tampoco podemos decir que está todo mal. Hay cosas buenas en tu vecino. Hay algo bueno en los demás.

Hay algo bueno que podemos reconocer, aunque estemos en desacuerdo. A Jesús trataron muchas veces de ponerlo en contienda: “Mire, aquellos por allá están predicando el Evangelio”. Él dijo: “El que no es contra mí, por mí. Déjalo tranquilo, que predique también, que haga lo que tiene que hacer”. Si está haciendo algo bueno, que lo haga.

Eso es bien importante. Si nosotros queremos una iglesia madura, tenemos que saber, hermanos, que esa es la realidad de la batalla de la simiente que hay hoy en día. Por supuesto, nosotros tenemos que ir más profundo que simplemente aceptar esto como una realidad. Y ahí es donde quiero que vayamos y entendamos el pacto de la gracia.

¿Cuándo comienza ese pacto de la gracia? Comienza con Noé. Comienza con Noé cuando construye el arca y sale del arca. En el libro de Génesis, capítulo 9, verso 8 en adelante, dice de esta manera: “Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: He aquí yo establezco mi pacto con vosotros y con vuestros descendientes después de vosotros, y con todo ser viviente que está con vosotros, aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra”.

Dios declara estas palabras sobre la vida de Noé y hace este pacto con él, que es un pacto incondicional donde Dios declara realmente que cuidaría de Noé por el resto de sus días. Es bien interesante cuando continuamos observando cómo Dios dice: “Mientras la tierra permanezca, habrá tiempo de siembra y cosecha”.

3 Comments
  • José Omar Calderón González
    Posted at 09:14h, 20 January Reply

    Es increíble como mantenemos cerrados nuestros ojos a lo bueno que alguien puede tener o hacer. Cuando habla de Noé, pensé, “aún Dios supo encontrar alguien bueno en medio de una generación perversa”, y si Dios lo vio, nosotros también debemos ver eso bueno que todos tenemos; no solo estar enfocados en lo malo. Gracias pastor por dejarse usar. Un abrazo desde El Salvador

  • Oswaldo Monier
    Posted at 15:50h, 20 January Reply

    Hay Que Tener Amor Y Gracia Hacia Nuestro Prójimo Y Aún Más, Hacia Nuestros Enemigos
    AMÉN 🙏🙏🙏🙏

  • Marttha
    Posted at 14:48h, 26 January Reply

    Amén gracias por la palabra

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