Génesis 15
20236
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Génesis 15


En Génesis 15, Dios nos introduce, a través de Abraham, a una nueva forma de conexión con Él, mostrándonos lo que está dispuesto a hacer por nosotros. Es una perspectiva diferente de Su relación con la humanidad, basada en el pacto.


En este día, exploraremos estos pasajes bíblicos para comprender el pacto de Dios con Abraham, conocido como el pacto de uno solo, y aprenderemos otras lecciones importantes sobre nuestra conexión con el Padre.


¡Trae tu Biblia, porque hoy vamos a profundizar en Génesis 15!

En Génesis 15, Dios introduce proféticamente lo que haría a través de Abraham para todos nosotros. Quiero que vayamos a ese momento en el libro de Génesis, capítulo 15, y cuando miramos en Deuteronomio, vemos lo que Dios dice: “Te amo, te lo prometí a tus padres, pero tienes que hacer las cosas correctas. No te apartes a dioses ajenos, no te separes de mí. No sigas a esos dioses, sígueme a mí en medio de todo”.

En Génesis 15, Dios tiene una experiencia con Abraham, y uno de los capítulos se titula “Un pacto de uno solo”. Aquí, en Génesis 15:1 en adelante, dice:

“Después de estas cosas, vino la palabra de Jehová a Abraham en visión, diciendo: No temas, Abraham; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobre manera grande.”

Abraham respondió: “Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo? El mayordomo de mi casa es este damasceno Eliezer.” Abraham agregó: “Mira que no me has dado descendencia, y el que será mi heredero es un esclavo nacido en mi casa.” Luego vino la palabra de Jehová diciendo: “No te herederá este, sino un hijo tuyo será el que te herederá.”

Dios llevó a Abraham fuera y le dijo: “Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Así será tu descendencia.” Abraham creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.

En ese momento, Dios le dijo: “Yo soy Jehová que te saqué de Ur de los caldeos para darte a heredar esta tierra.” Abraham respondió: “Señor Jehová, ¿en qué conoceré que he de heredarla?”

Dios le dijo a Abraham que le daría muchos hijos, y él creyó, y le fue contado por justicia. Pero luego Abraham se puso a pensar: “¿Cómo sé que esto es cierto?” Entonces, en el verso 9, dice:

“Tráeme una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una torta, una tórtola, y un palomino.” Abraham tomó todo esto y los partió por la mitad.

Fíjate que no dice que Dios le dijo que los partiera, pero cuando Dios le pidió esto, Abraham ya sabía lo que iba a hacer. Él tomó los animales y los partió porque Abraham venía de una cultura que sabía lo que era hacer un pacto. Este pacto se hacía entre un señor y un siervo. Así que, Abraham sabía lo que iba a pasar.

En Génesis 15:10, dice: “Tomó todo esto, lo partió por la mitad y puso cada mitad una frente a la otra, pero no partió las aves.” Luego descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abraham las ahuyentaba.

A la caída del sol, sobrecogió el sueño a Abraham, y el temor de una gran oscuridad cayó sobre él. Entonces Jehová le dijo: “Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí y será oprimida 400 años. Más también la nación a la cual servirán, yo la juzgaré, y después de esto saldrán con gran riqueza.”

Dios también le dijo: “Tú vendrás a tus padres en paz y serás sepultado en buena vejez. En la cuarta generación, volverán acá, porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo.”

Cuando el sol se puso y ya estaba oscuro, Abraham vio un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. En ese día, Jehová hizo un pacto con Abraham, diciendo: “A tu descendencia le daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río Eufrates…”

Abraham sabía lo que tenía que pasar. Decidió hacer el pacto con Dios. Esa sería su prueba. Partió los animales, y en ese tiempo, el siervo pasaba por los animales divididos y caminaba, diciendo: “Me comprometo, y si no cumplo, que me partan como a estos animales.” Este era el compromiso. No era algo trivial.

Pero, ¿qué hizo Dios? Dios esperó que Abraham se durmiera. No pretendía que Abraham caminara sobre ese pacto porque Dios sabía que Abraham no podía cumplirlo. Dios mismo camina por el medio de los animales, lo que significa que Dios se convierte en el juez y el sacrificio. Era Dios quien decía: “Lo voy a hacer yo, porque Abraham no puede cumplir, pero yo sí cumpliré.”

Esto se cumplió miles de años después, cuando Cristo fue batido en la cruz del Calvario. Él caminó, se entregó por completo. Dios estaba diciendo: “Este pacto lo voy a cumplir yo.” Solo Él podía cumplirlo. Le tomó miles de años para traer a Jesús y cumplir lo que le prometió a Abraham.

Dios mismo se convirtió en el juez y en el sacrificio para satisfacer lo que era necesario para cumplir la promesa hecha a Abraham. Dios sabía que si dependía de Abraham, no podía cumplir su palabra. ¿Entonces el pacto es incondicional? Sí, es incondicional porque Dios pagó el precio por ti en la cruz del Calvario.

Lo que debes entender hoy, por revelación, es que tu respuesta debe ser servirle a Él por agradecimiento, porque Él no permitió que a ti te partieran por el medio. Él sabía que tú nunca lo ibas a poder cumplir.

3 Comments
  • Oswaldo Monier
    Posted at 11:15h, 03 January Reply

    Te Sirvo Por Agradecimiento Y Por Todo Tú Amor Y Misericordias Para Mí Vida Y La Vida De Mi Esposa Y Nuestra Familia, GRACIAS AMADO PADRE CELESTIAL
    AMÉN 🙏🙏🙏🙏

  • Liseth Trujillo
    Posted at 12:38h, 03 January Reply

    Amén y amén así sea🙏🏽🙏🏽🙌🏽🙌🏽🙌🏽❤️❤️❤️

  • Marttha
    Posted at 22:40h, 03 January Reply

    Amén poderosa enseñanza gracias

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