02 Dec Cristo es el todo

Pero, siempre están en chismes, siempre están peleando y siempre tienen una opinión dividiendo el grupo, y siempre están, realmente, en esa contienda. No hay perdón, hay coraje. Eres tú quien tienes que hacer morir esa parte terrenal dentro de ti.

Mira lo que dice en los versos y sigue diciendo, para que veas: “Haced pues morir lo terrenal en vosotros”. Ahora él va a aclarar qué es lo terrenal: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia. Hazla morir, mátala, porque la ira de Dios viene sobre aquellos que están operando en todo este tipo de cosas.

Mira lo que dice en el verso 7: “En las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo, cuando vivíais en ellas. Pero ahora, dejad también vosotros todas estas cosas”.
Ahora da otro listado: “ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndonos despojado del viejo hombre con sus hechos y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen de lo que creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni circuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo y en todo”.

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia, soportándoos y perdonándoos. Si alguno tuviere queja contra otro, de la manera que Cristo perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y que la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo, y sed agradecidos”.

Mata lo terrenal y vístete del nuevo hombre. Mata lo terrenal y te lo divide en dos listados: mata estas cosas, elimínalas de tu vida, no le des cabida de ninguna forma, y vístete del nuevo hombre.

Y te da el listado de cuáles son esas cosas del nuevo hombre: el vínculo del amor, la paciencia. Así que no deja a la especulación lo que tenemos que hacer. Es bien interesante porque el apóstol Pablo divide estos pecados y estos problemas en dos listados.

El número uno: los primeros que vemos son lo que se pueden llamar los pecados de deseo. Son esos pecados de esa naturaleza, de lo que desea esa lujuria en nuestro interior, de esas pasiones desordenadas.

El segundo listado, si te vas a dar cuenta, cuando habla de coraje y habla de todo este tipo de cosas, son todos los pecados que causan división entre los hermanos en la fe, en la Iglesia y en la comunidad.

Así que el apóstol Pablo dice que hay dos cosas que tú tienes que matar: todo aquello que sea pasional, desordenado, en tu vida, que te lleve a vivir una vida fuera de lo que Dios tiene para ti, que te deje alejado de lo que es la presencia de Dios, que sepas las consecuencias de ese tipo de acciones. Y número dos, de todo aquello que quiera traer división y que te quiera separar y que vaya a crear contienda entre los demás.

Es bien interesante porque hay mucha gente en la iglesia que logran vencer el primer listado del pecado, pero nunca cambian en el segundo. Entonces, ok, no fornican, no adulteran, no están en esas pasiones, pero siempre están en chismes, siempre están peleando y siempre tienen una opinión, dividiendo el grupo, y siempre están, realmente, en esa contienda. No hay perdón, hay coraje.

Entonces, son los mismos que señalan a aquellos que están en el otro pecado, pero los dos pecados tenemos que separarlos y tenemos que matarlos, tenemos que morir a eso. No es cuestión de renovarlo, de transformarlo. No es cuestión de tú manejar el coraje, por ejemplo, en lo que Dios te está pidiendo. Él no te va a mandar a clases de manejo de coraje.

No, Él no es un juez que te va a decir: “Mira, coge 10 horas de terapia, y vete allí, maneja tu coraje y cuenta hasta 10 y respira”. No. Lo que Dios dice es: “Haz morir”. Y la forma de hacerlo morir es perdonando. La forma de hacerlo morir es amando, que es el vínculo perfecto. O sea, el apóstol Pablo no está pidiendo algo que es sencillo, algo que es simple.

Estas son cosas que muchas veces son instintivas en nosotros, que vienen ya dentro de nuestra naturaleza humana y, a través de la cultura, se nos enseña a reaccionar de esta forma.

Y en el mundo que vivimos, donde realmente hay unas grandes locuras pasando. Por ejemplo, en estos días hay una niña, me parece que es en Australia, que se cree gato, y en la escuela han hecho un acomodo razonable.

Ya está en un grado como sexto o séptimo grado, entonces le han puesto una cajita en una esquina del salón para que ella se siente en la cajita. Ella habla como gato, se comporta como gato, y entonces hay que tratarla como gato. Ahora, si el papá abusara de ella, la pregunta que yo me hago es: ¿de qué lo acusaría? ¿De maltrato de animales o maltrato de niños?

Y parece cómico lo que estoy diciendo, pero esto es un gran problema legal en estos días. En Puerto Rico estamos viendo un caso de una mujer que, para mí, es deplorable lo que hizo. Para mí es inconcebible un hombre de 27 años con una niña de 13 años. O sea, no hay justificación de ninguna manera. Para mí, es una locura que los papás de él vean eso y que no lo detengan, y que los vecinos vean y que no detengan eso. Así que, de ninguna manera voy a justificar nada de lo que ha pasado. Nada de lo que ha pasado.

Pero, es ilógico en nuestra sociedad que se quiera pasar una ley para que una niña de 14 años vaya y aborte. Entonces, le vamos a quitar el derecho al papá a saber que una niña de 14 años puede ir a abortar, pero vamos a acusar a esta de que la dejó tener sexo con otro hombre.

No sé si me explico. O sea, que la vamos a acusar porque la dejó. ¿Deberíamos acusarla porque no la protegió? Y toda madre y todo padre lo que debe es proteger a sus hijos. Así que yo no estoy justificando que no la protejan y que no la enjuicien. Lo que estoy diciendo es que lo irracional de los que promueven, entonces, que esa misma niña de esa edad, si se hubiera acostado con un hombre sin el consentimiento de la mamá, vaya a abortar sin el consentimiento de la mamá.

Entonces, el estado está promoviendo la conducta sexual que hoy le está prohibiendo a la madre o a la hija, y está diciendo que la hija, perdón, la mamá promovió esa conducta sexual. ¿Me explico? Entonces, es lógico.