12 Nov Mira los cuervos
Es importante entender que la versión de nosotros que el mundo moldeó posiblemente no sea lo que Dios busca. Es ahí donde la renovación del carácter transforma nuestra vida y nuestro enfoque, permitiéndonos comenzar a mirar hacia lo eterno.
Hoy exploraremos este punto a través de un ejemplo de la Palabra, donde se nos dice: “Mira los cuervos”.
El Señor dice en palabras puertorriqueñas: “¡Pobre infeliz! No te das cuenta que esta noche vienen a buscar tu alma, y todo lo que has guardado lo habrás perdido”. Mira, mira qué interesante. ¿A qué me refiero?
Todos al ser criados en nuestros hogares, vimos una versión de un hombre, vimos una versión de una mamá, y en la sociedad que tenemos, vimos una versión de cómo el mundo piensa que debe ser un hombre, una mujer, un cristiano. Pero esa es la versión que la gente ha creado, no necesariamente la versión que Dios quiere para ti.
Muchas de tus decisiones en la vida han sido dirigidas por la versión de lo que no quieres ser, y es más poderoso seguir la versión que debes ser, que estar huyendo de la versión que no quieres ser. La pregunta es: ¿tienes claro cuál es tu mejor versión? Nunca lo tendrás claro hasta que mires hacia arriba, hasta que veas qué es lo que Dios quiere de ti.
Por eso se requiere un cambio de enfoque espiritual. Requiere que tú y yo comencemos realmente a mirar a lo eterno, a contemplar lo que todo el mundo no ve, para poner en orden nuestras prioridades y saber tomar cada decisión en nuestra vida. Si no lo haces así, sin darte cuenta, cada decisión que tomes te llevará poco a poco a perder tu alma.
Presta atención:
En el libro de Lucas, capítulo 12, y en otros evangelios, el Señor Jesús utiliza una parábola que hemos escuchado antes. El Señor nos habla de un hombre que dice: “Voy a construir graneros más grandes porque he prosperado, tengo éxito y necesito guardar todo esto que he acumulado”.
Y entonces dice: “Cuando lo haya guardado, mi alma podrá reposar.” Pero el Señor le dice en palabras puertorriqueñas: “¡Pobre infeliz! No te das cuenta que esta noche vienen a buscar tu alma y todo lo que has guardado lo habrás perdido”.
Mira qué interesante.
En el próximo verso de Lucas 12, después de esta historia, Jesús comienza a dar la solución para vivir libre de ansiedad. Él dice: “Mira los cuervos del cielo.” En Lucas usa esa palabra, mientras que en Mateo dice: “Mira las aves.” Los cuervos no siembran, no aran, pero de todas formas, Dios los alimenta.
Ahora, ¿por qué es tan importante esa palabra, “cuervos”? Porque los cuervos eran animales repudiados por los judíos, y Jesús dice: “Si yo cuido de un cuervo, ¿no crees que voy a cuidar de ti?”. Si Él cuida de los cuervos, un animal despreciado, ¿cómo no va a cuidar de ti? Después dice: “Mira los lirios del campo, si yo los visto, ¿tú no crees que yo voy a cuidar de ti?”
Varias veces el Señor repite: “No tengas ansiedad, no te preocupes”.
¿Qué está diciendo el Señor con todo esto? Que tu alma debe enfocarse, no en lo terrenal, sino en lo eterno, en tu mejor versión, en lo que realmente dura, en lo que es permanente, en lo que es para el futuro. No basado en lo que tienes hoy, ni en lo que has logrado hoy, sino en la transformación que Dios quiere hacer en ti, en el cuidado de aquel que te guarda, te protege, y te bendice día tras día.
Hoy quiero que entiendas que debes enfocarte en tu mejor versión. Tu alma tiene que estar enfocada en lo eterno, en lo que realmente tiene valor. Dios cuida de tu cuerpo, por eso no tienes que preocuparte tanto por lo que vas a comer o vestir. Tu Padre celestial sabe que tienes necesidad de estas cosas.
Ahora bien, te hago una pregunta: ¿cuántos de ustedes se han preocupado más por la ropa que van a ponerse y por lo que van a comer, que por su propio cuerpo? Te lo vuelvo a preguntar: ¿Qué es más importante, tu cuerpo o tu ropa? ¿Qué es más importante, dónde vas a comer esta semana o la calidad de lo que consumes para cuidar tu cuerpo?
La mayor inversión que mucha gente hace es en cómo se ven, en lo que van a comer para publicarlo en Instagram, pero no cuidan el cuerpo que Dios les dio. La pregunta es: ¿en qué deberías enfocarte más? ¿En la ropa que te pones o en el cuerpo que la lleva? Porque la realidad es que si un día no tienes cuerpo, no habrá ropa que puedas ponerte.
Hay mucha gente con closets llenos, pero no se dan cuenta de que un día no tendrán cuerpo para usar esa ropa. No porque vamos a morir eventualmente, sino porque aceleramos nuestra muerte al cuidar más de lo externo que de lo interno, lo que realmente es más importante.
Por eso te pregunto: ¿Cuál es tu mejor versión? ¿Te estás viendo como Dios te ve? ¿Te estás mirando como Dios te ve?
Y esto tiene mucho que ver con nuestro carácter. Porque nuestras decisiones estarán dirigidas por el nuevo enfoque que tengamos en nuestras vidas: ¿Quién quiere Dios que seas? ¿Cómo quiere Dios que seas? ¿Cuál es la mejor versión de ti en los próximos 10, 15, 20 años?
Debemos cuidar nuestras vidas para lograr esa mejor versión que Dios tiene para nosotros.
Wiliam Antonio Chacon Vargas
Posted at 08:39h, 12 NovemberBendiciones muy cierto una gran palabra que nos ayuda a ver más lo celestial que lo terrenal. Dios les bendiga mucho Pastor Otoniel Font.
Ángel Rodríguez
Posted at 17:40h, 12 NovemberAmén Pastor, Dios le siga bendiciendo grandemente. 🙏🏼
marttha
Posted at 00:40h, 14 NovemberAmen poderosa enseñanza de la palabra