06 Nov Carácter y Personalidad

No importa si eres extrovertido o introvertido; la realidad es que, si tu carácter no es fuerte y dominante en tu vida, donde te lleve tu personalidad, tu carácter lo puede destruir en cuestión de minutos. Para aquellos que anotan, en el día de hoy quiero que anotes dos o tres conceptos antes de profundizar en esta idea que quiero mostrarte.

Analicemos por un momento la diferencia entre carácter y personalidad. Uno de los problemas más grandes en nuestra sociedad hoy en día es que está dirigida por personalidad y no por carácter. La gente que es admirada hoy es admirada por su personalidad, no por su carácter.

Esto es una transición social que no hemos notado; una transición sociológica que hemos experimentado y que se ha acelerado en los últimos años con el internet. En el pasado, lo que se respetaba era el carácter; lo que se celebraba era la integridad, la fibra moral de una persona. Hoy, por causa de los cambios sociales, el internet, los reality shows, y esta ambición desmedida de poder, dinero y fama, hemos celebrado durante mucho tiempo la personalidad de una persona, esa proyección que tiene.

Es interesante porque ambas cosas son necesarias para el éxito. Una persona con carácter sin personalidad es como una Java sin sal. Te darás cuenta de que hay muchas personas muy íntegras pero muy pobres.

Hay muchas personas honestas que no tienen éxito. Entonces, te preguntas: ¿por qué no tienen éxito si son tan honestos y tan íntegros? Porque para vivir en la sociedad, necesitas tener algún tipo de personalidad. Eso no significa que debas ser extrovertido o el alma de la fiesta, pero tu personalidad debe verse. Tiene que haber un estilo que te defina, algo que te marque.

Tengo amigos pastores con personalidades muy diferentes. Algunos son fiesteros, el alma de la fiesta las 24 horas del día, donde quiera que van. Otros, aunque son muy exitosos, no les gusta viajar, no salen de sus países ni van a predicar a ningún lugar, tienen otro tipo de personalidad, pero tienen éxito. La clave está en que se necesita tanto carácter como personalidad para tener éxito.

Sin embargo, escucha bien: todo lo que alcances por tu personalidad lo puedes destruir en un minuto por falta de carácter. Eso es lo triste en nuestra sociedad. No nos damos cuenta de que, aunque hace falta personalidad como proyección hacia afuera, donde la gente se pueda identificar contigo y conocer lo que piensas y crees, tu carácter debe ser sólido.

Aquí quiero hacer una aclaración. Vas a ver muchos creyentes y cristianos que dicen: “Bueno, yo me merezco prosperar”. Es verdad, quizás en tu corazón eres íntegro y honesto, pero necesitas desarrollar esa otra parte; necesitas desarrollar tu personalidad. No debes tener miedo. No te estamos diciendo que cambies tu personalidad; si eres introvertido, sé introvertido, pero muéstralo de forma correcta. Deja que la gente te conozca y que eso sea un activo y un beneficio para tu vida.

Mientras construyes eso, necesitas siempre mantener tu carácter. Te llevé a Efesios capítulo 1 porque la palabra “carácter” en el original implica una marca. En inglés se utiliza la palabra “engraving”, que significa un grabado en el corazón y en la vida de una persona. Si te fijas, cuando hablamos de letras, se les llama “characters”. Originalmente, esas letras se marcaban en un pedazo de madera, se le ponía tinta y se sellaba. Cada letra era grabada y sellada.

El carácter es eso que está grabado en tu interior, que determina realmente cuáles son tus motivos. Las decisiones deben ser dirigidas más por tu carácter que por tu personalidad.