Voy a creer contigo
19202
post-template-default,single,single-post,postid-19202,single-format-standard,bridge-core-3.0.5,mec-theme-bridge,qi-blocks-1.3.3,qodef-gutenberg--no-touch,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.8.1,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-14558

Voy a creer contigo

Si estás leyendo esto, quiero decirte que creo en ti. Si Dios te eligió para recorrer tu camino, es porque cree en ti. Creer en la otra persona es un acto de amor valioso que todo discípulo debe aplicar. Nada es más poderoso que decirle a tu pareja, a tu hijo, a tu amigo: “ven, voy a creer contigo”. 

Durante los últimos días, he hecho mucho hincapié en que los discípulos son unidos y que todos juntos, formamos parte de algo más grande. Si aún no ha quedado claro el porqué, hoy quiero que sepas: ¿qué pasa cuando la iglesia está unida?

Pero hay que hablarle la realidad, no necesita que alguien crea. Hombre que estás aquí, óyelo bien, tu esposa lo que necesita oír 10,000 veces es que la amas. Ah, pastor, pero usted no puede tener amigos que sean sellos de goma. Sí, eso es lo que necesito, alguien que me vea molesto en la parte de atrás y que, cuando uno salga de allí y lo vea a uno aquí predicar, todavía crea: ‘Ese es el pastor, ese es nuestro, todavía creo en él, todavía lo amo’. Todavía, eso es lo que hace falta. Yo no necesito que todos lo hagan, porque todos aquí afuera vienen a ver el muñeco, y yo sé que soy un muñeco, pero no es tan difícil.

Y por eso te digo esto en el día de hoy: mi oración es que tú seas esto para alguien. Si estás casado, para tu pareja primeramente. Mujer que estás aquí, que tú seas la primera motivadora de tu esposo. Aunque lo veas decaído, aunque lo veas en lo último, aunque lo veas que es medio bruto, aunque lo veas que es medio cascarrabias, aunque lo veas, tú nada más por llevarle la contraria a tu mamá, nada más que por eso, dile: ‘Todavía creo en ti, todavía creo en ti, y, y, y mío, vamos a cumplir, lo vas a completar, lo vas a alcanzar’. No hay nada que fastidie a un hombre que tú, que el hombre te diga: ‘Sabes qué, quiero hacer eso’, y que tú le mires.

Mira, si tu esposo quiere ser hoy ciclista, ve con él a comprar la bicicleta, dile: ‘Mira, mi vida, tú vas, es más, mira, Armstrong no es nada, y yo voy allí a competir contigo y voy a creer contigo’. Y dentro de dos semanas él va a querer ser golfista y tú le dices: ‘Mira, tú puedes ser golfista también’. No le estés diciendo: ‘Ah, pero vamos a gastar tanto chavos’. Vamos allá y cómprate los palos. Y sabes lo que va a querer dos semanas después, jugar el baloncesto. Eh, vamos, tú puedes ser, mira que LeBron James ni LeBron James, eso.

Mira, tú eres pastor, pero hay que hablarle la realidad, no necesita que alguien crea. Hombre que estás aquí, óyelo bien, tu esposa lo que necesita oír 10,000 veces es que la amas y que cuando esté en sus momentos difíciles la ames y le digas: ‘Todavía te amo, mi amor’. Mujeres inteligentes, después que pasan ciertos momentos malos, momentos piden perdón y dicen: ‘Sabes qué, no, perdóname por ese momento’. Y en ese momento tú sigues diciéndole: ‘Te amo, todavía te amo, olvídate de eso, yo sé, te amo’. Y con la amistad, eso es lo que hace falta. Hace falta de gente que no quiera al muñeco, que quiera más al hombre o a la mujer dentro del muñeco, y todos lo necesitamos.

Y esta va a ser mi oración por ti en el día de hoy. Yo no sé, en el listado de tu vida, quién ha quedado contigo. Solo le pido a Dios que por lo menos haya un Lucas que haya quedado contigo. Yo no sé quién te dejó, quién te abandonó, quién te hirió. Vamos a orar para que Dios sane tu corazón en el día de hoy. Número dos, no tan solo le pidamos a Dios por un amigo, vamos a ser un amigo nosotros. ¿Quién? ¿Para quién tú puedes ser esa persona? ¿Quién necesita oír de ti cuando salgas de aquí ‘Todavía te amo’? ¿Quién necesita escuchar de ti ‘Todavía creo en ti’? Y cuando tú salgas de aquí, toma el teléfono y llama a esa persona y dile: ‘¿Sabes qué? Te amo. ¿Sabes qué? Todavía creo en ti. Dime qué proyecto tienes, vas para adelante, lo vas a hacer, lo vas a lograr’. Y a medida que tú lo siembres, vamos a creerle a Dios que Dios va a traer alguien así también para tu vida en el nombre de Jesús.

4 Comments
  • Wiliam Antonio Chacon Vargas
    Posted at 09:38h, 25 September Reply

    Amén y muchas bendiciones

  • Wilmar Rivera
    Posted at 18:19h, 26 September Reply

    Amén Dios te bendice grandemente
    Muchas gracias

  • Liseth Trujillo
    Posted at 17:54h, 27 September Reply

    Amén y amén así sea🙏🏽🙏🏽🙏🏽🙌🏽🙌🏽🙌🏽❤️❤️❤️

  • Salinas contreraz
    Posted at 00:27h, 02 October Reply

    Gracias pastor por permitirme ver más allá de lo qué mis ojos podían ver..

Post A Comment