13 Sep Los discípulos saben tener amigos
Nuestra familia no es el factor determinante en nuestra vida, es un factor influyente. Más importante para nuestros grupos en casa: nosotros no tenemos grupos de crecimiento, no tenemos grupos para conquistar al mundo, aunque queremos conquistar el mundo. Nosotros tenemos grupos de amistad. Queremos formar amigos y Juan 15:13 es la manera en que nosotros, como iglesia, también vivimos: “No hay mayor amor que dar tu vida por un amigo.” Por supuesto, tú y yo no tenemos que morir por un amigo como Cristo iba a morir; Cristo está entregando su vida. Nosotros, como amigos, lo que hacemos es que damos de nuestro tiempo, damos de nuestro cuidado, damos de nuestro amor, expresamos nuestro amor a los demás y buscamos de alguna manera u otra llegar a ser buenos amigos.
Los discípulos sabemos tener amigos. En los días pasados hemos comenzado a estudiar este tema: “Yo soy discípulo”, y ya hemos visto dos características. Hoy vamos a estudiar esta tercera. Yo espero que la contesten bien, por favor. ¿Cuál es la primera característica que vimos? Oración.
La primera que vimos fue oración. Nosotros, como discípulos, oramos. ¿Cuál fue la segunda que vimos la semana pasada? Unidad. Nosotros, los discípulos, sabemos vivir en unidad, mantener nuestros vínculos de paz, sabemos unirnos con la visión, con la misión, sabemos mantener nuestra familia unida. Hoy vamos a ver el principio de la amistad. No podemos verlo todo a profundidad, pero quiero darte algunas claves que creo que te pueden ayudar realmente a escoger muy bien a tus amigos.
Nuestra familia no es el factor determinante en nuestra vida, es un factor influyente. Ningún familiar determina tu futuro. No importa la familia en la que naciste, no importa la familia en la que estás, tú tienes que saber en el día de hoy que tu familia no es determinante para tu futuro.
¿Por qué razón? Porque tu familia es algo impuesto por ti o hacia ti; tú no escoges tu familia, por eso es que no determina. Influyen hacia donde tú vas a llegar, cuánto tiempo tú vas a llegar, hasta dónde tú vas a llegar, pero tus amigos es otra cosa: tú eres capaz de elegir tus amigos y tú escoges tus amigos, y tu selección de tus amigos determinará realmente el futuro que vas a tener, lo que vas a lograr, lo que vas a alcanzar, hasta dónde vas a llegar. Por eso es que tenemos que saber seleccionarlos.
En el libro de Proverbios, capítulo 18, el verso 24, la versión NVI dice de esta manera: “Hay amigos que llevan a la ruina y hay amigos más fieles que un hermano.” Así que la selección de las amistades es lo que va a determinar realmente cuál es nuestro futuro. En estos días escuchaba una entrevista del senador Gregorio Matías mientras lloraba en la televisión y en la radio, hablando acerca de la situación de su hijo. Muy penosa la situación de su hijo, donde ahora, después de haber sido arrestado ya hace tanto tiempo, aparentemente su hijo también estuvo involucrado en el asesinato de un policía.
Y el gran defensor de la policía ahora tiene un hijo arrestado, acusado, que probablemente va a tener la pena capital, de verdad, de tener que ser sentenciado en esa dimensión. Y él hablaba y decía por la radio, en una televisión, en una entrevista muy fuerte donde tuvo que cortarla e interrumpirla cuando comenzó a llorar. Pedía perdón a la sociedad, decía: “Si mi hijo está involucrado en eso y si mi hijo lo hizo, que le caiga todo el peso de la ley, porque yo arresté a los hijos de otros y pedí que cayera el peso de la ley sobre ellos.” Pero lo más que me dolió, en un momento dado, cuando escuché parte de esa conversación, fue que él dijo: “Yo hubiera querido darle más tiempo a mis hijos.
Hoy me doy cuenta que le di más tiempo a la policía que a mis hijos. Hubiera querido darle más tiempo a mis hijos.” Hermanos, ningún hombre debe vivir con esa culpa, y lo dije en la radio: ningún hombre debe vivir con esa culpa. En la Biblia hay buenos padres que tuvieron malos hijos y hay malos padres que tuvieron buenos hijos. Porque si él no hubiera sido policía, hubiera sido doctor y hubiera tenido que romper noche; si él hubiera sido militar y hubiera tenido que estar un año, dos años fuera del país, hubiera tenido que faltar a los cumpleaños, a las graduaciones. ¿Tiene razón el niño, el joven, que dice: “Escogí mal los amigos, viví una mala vida porque papi no estuvo aquí”? No, es una decisión que cada uno de nosotros tiene que tomar.
¿Que todos debemos tratar de sacar el mayor tiempo posible? Por supuesto que sí. ¿Que todos debemos estar el mayor tiempo posible con nuestra familia? Seguro que sí. Pero no debemos cargar con la culpa de las decisiones de nuestros hijos por el resto de la vida.
Tenemos que saber que tenemos que sembrar en ellos lo mejor, poner las semillas de fe en ellos, y tenemos que saber que ellos sí tendrán que aprender a seleccionar mejor sus amigos. Lo que sí nosotros, como padres, podemos hacer cuando son niñitos es seleccionar los amigos por ellos, y los amigos que tú les seleccionas a tus hijos cuando son pequeñitos son bien importantes porque esa elección se la tienes que dar tú.
Eres tú quien escoges a qué cumpleaños van, eres tú quien escoges a qué escuela van, eres tú quien escoges a qué fiestas van, eres tú quien escoges, cuando son pequeños, el lugar donde van a ir, eres tú quien escoges la influencia que van a tener a su alrededor.
Ya cuando son adultos, ellos tendrán que escoger, y te vas a dar cuenta que muchos de los amigos que tú les escogiste cuando son niñitos no son los que van a durar toda la vida con ellos, porque son los amigos que ellos escogen los que eventualmente realmente tendrán un gran impacto en sus decisiones.
marttha
Posted at 22:16h, 13 SeptemberAmén
Poderosa enseñanza