17 Sep El poder de la amistad

Voy a quemar a Sodoma y Gomorra. Esta gente me tiene junto a quién le puede decir eso Dios a un ángel. Miramos, número tres, observamos cómo nuestro Señor Jesucristo aclara y dice: sabes por qué yo los he llamado amigos. 

El Señor llamó a sus discípulos amigos, no porque ellos hayan sido tan amigos, es porque los llamó amigos y los llamó amigos por una cosa. Él dijo: porque yo les he dicho lo que mi Padre me ha dicho que yo les diga. Un amigo es alguien que aguanta escucharte lo que Dios te está diciendo. 

Un amigo es alguien con quien tú puedes hablar y contarle lo que Dios te está pidiendo. Un amigo es alguien que tú tienes para conversar y dejarle saber lo que el Padre te está diciendo. ¿Por qué Dios quería un amigo con Abraham? Porque Él quería tener a alguien a quien decirle: Abraham, voy a quemar a Sodoma y Gomorra. Esta gente me tiene junto. ¿A quién le puede decir eso Dios? A un ángel. Un ángel no entiende. 

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Entonces, Dios, cuando estaba con coraje con Sodoma y Gomorra, va y llama a Abraham y le dice: Abraham, mira, hasta la coronilla me tienen, y Abraham le dice: Señor, ¿qué vas a hacer? Fuego le voy a mandar. No, no, no, Señor, no, no, no. Le dice Abraham: no, si hay 50. Abraham, gracias, vamos a buscar 50. Si hay 50, la furia se va. Esa es la relación. Fueron y buscaron 50. No, no había 50. No, no, si te lo dije, Abraham, son que hacen falta, leem de fuego. No, no, Señor, pero si hay 40. Fueron buscaron 40. No había, Señor. Pero si hay 30. Señor, sí, si hay 20. Señor, pero si hay 10. No has encontrado, le di, mátalos a todos. Es verdad, tú tienes razón. No, no le dijo eso a Abraham. No le dijo eso a Abraham. Es verdad, es más, dame la gasolina que yo voy y lo hago. Abraham se quedó en 10 y Dios salvó a Lot y su familia. 

Conocemos la historia, pero mira qué interesante. Dios necesitaba o quería a alguien a quien hablarle, y nosotros como creyentes tenemos que saber qué es eso. Es el poder de la amistad y nosotros tenemos que saber eso, porque cuando yo hablo lo que digo es demasiado importante y no todo el mundo tiene la capacidad de escucharlo. 

Mi oración en el día de hoy es que Dios te dé buenas relaciones, que Dios te dé buenas amistades, que tú puedas ser el mejor amigo, que tú sepas cómo trabajar con la amistad y que, en el nombre poderoso de Jesús, todos los que estamos aquí algún día podamos tener ese tipo de amigos con los cuales yo pueda llamar, dejarles saber: 

Esto es lo que estoy pensando, esto es lo que Dios me ha dicho, y que puedan caminar conmigo. 

Pero tengo que saber en el día de hoy que yo los elijo y, desde hoy en adelante, tú y yo vamos a escoger mejores amigos, porque hay amigos que te pueden llevar a la ruina, pero hay amigos que son mejor que un hermano y pueden ayudarte a construir la vida que Dios tiene para ti, en el nombre de Jesús.