Cada quien su misión
19071
post-template-default,single,single-post,postid-19071,single-format-standard,bridge-core-3.0.5,mec-theme-bridge,qi-blocks-1.3.3,qodef-gutenberg--no-touch,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.8.1,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-14558

Cada quien su misión

Todos venimos a esta Tierra con una misión y aunque es personal, siempre podemos engranarla con la de otros y mover la gran máquina de la fe en Dios. Es importante hacer brillar esa misión y trabajar en ella con dedicación. Todos jugamos un papel fundamental, debemos hacer lo que se tenga que hacer y contribuir en la misión conjunta.

Se ha tratado de mí, se ha tratado del grupo. Yo no estoy en mi casa, estoy en casa de otra persona. ¿Qué hacer en estos días? Estábamos en el congreso de Ensancha, y una de las cosas que el pastor Cash resaltó en uno de sus mensajes fue cómo los pastores que habíamos ido habíamos respetado dos cosas: habíamos respetado el tema que nos dieron y el tiempo que nos dieron. 

Pero cuando tú haces una actividad como esa, no puedes invitar a alguien que venga a decir lo que le da la gana, como le da la gana, para dar el mejor mensaje, para ellos vender el libro, para ellos vender aquello, para ellos vender lo otro. Cuando uno va a un lugar como ese, uno se somete al lugar, uno sabe cuál es el papel que tiene que jugar, qué tengo que decir y qué no puedo decir.

Ah, pastor, ¿usted deja de ser usted? Sí, porque es que nunca se ha tratado de mí, se ha tratado del grupo. Yo no estoy en mi casa, estoy en casa de otra persona, y yo no voy a ir allí a adoctrinar con cosas que yo predico aquí en la iglesia, porque yo las predico en mi iglesia. Allí voy a hacer el trabajo que tengo que hacer y sé cuál es el trabajo que me toca. 

Por ejemplo, hace unos días me tocó tomar la ofrenda. Pues, ¿quién es mejor para tomar la ofrenda? Así yo, pues es lo que me toca, es lo que me toca. Ah, pero otro quisiera. Ah, pastor, ¿pero a usted no le gustaría hacer? No, no, yo sé lo que me toca hacer y no me puedo molestar. Ubíquese en su lugar, célebre quién es usted y sepa que lo que usted tiene que hacer es importante para que el grupo triunfe, para que el grupo prospere. El problema es que nos menospreciamos y pensamos menos de nosotros y pensamos menos de lo que tenemos que hacer.

Y ahí es cuando se nos mete en la cabeza, como Satanás, que podemos ser igual a Dios, que podemos ser mejor que Él, que lo que tenemos que hacer no es suficiente, que podemos hacer más, sin darnos cuenta que ese es el primer pensamiento de división que viene a tu vida. Y todo lo hace el enemigo, porque él sabe el poder de cuando tú y yo estamos unidos. Lo segundo es que el Espíritu Santo, el Padre, Hijo y Espíritu Santo están unidos por una misión. Ellos saben para qué van a trabajar. 

El Padre no trabaja para Sí solo, el Hijo no trabaja para Sí solo, el Espíritu Santo no trabaja para Sí solo. Cuando Jesús dijo que el Espíritu Santo vendría, ¿sabes lo que dijo? Va a recordar lo que yo hice, lo que yo les dije; Él les va a recordar al Padre, les va a llevar al Padre, les va a recordar mis enseñanzas. El Espíritu Santo no viene a enseñar nada nuevo, viene a enseñar lo que el Padre quiere y lo que yo hice y lo que yo les enseñé. Él no está aquí inventando, cada cual sabe cuál es su misión, qué es lo que tenemos que cumplir dentro de la misión, y vamos a trabajar por una misma misión, por lo mismo.

Cuando en los hogares hay dos visiones, hay división. Tenemos que, en nuestros hogares, mantenernos enfocados con nuestros hijos: por aquí es que vamos. Por aquí, en la iglesia, de la misma manera. Si Dios te unió a esta iglesia, hermano, hay dos cosas que tú tienes que saber: nuestra visión y nuestra misión. Y a través de los tiempos, la hemos ido renovando y cambiando, y achicando cada vez más para hacerla más fácil, para que todo el mundo lo entienda. Y es muy sencillo: la visión de Fuente de Agua Viva es traer el cielo a la tierra, traer el cielo a la tierra, que tu matrimonio se parezca al cielo, que tus hijos se parezcan al cielo, que tu negocio traiga el cielo aquí a la tierra. 

Fuente de Agua Viva está aquí no para llevar meramente gente al cielo; en el cielo tú vas a esperar, si te vas antes que nosotros, vas a esperar, porque el reinado de Cristo es aquí en la tierra, y nosotros estamos luchando cada día para que se cumpla la oración del Padre Nuestro: que la voluntad de Dios, que es en el cielo, se haga aquí en la tierra. Y todo lo que hacemos en Fuente de Agua Viva es para traer el cielo aquí a la tierra.

¿Cómo cumplimos eso? Con una misión bien sencilla: hacemos más y mejores discípulos. Esa es nuestra meta, hacer más y mejores discípulos, que la gente aprenda lo que es ser un verdadero creyente, un verdadero cristiano, un hijo de Dios, y vivir como un discípulo aquí en la tierra. Si logramos en Fuente de Agua Viva hacer más discípulos, los puertorriqueños tenemos que ser gente respetuosa, tenemos que ser gente que pague los impuestos, tenemos que ser gente que cuida de sus hijos. Se acaba el abuso con los niños, se acaba el abuso con las mujeres, se acaba el abuso con los animales, se acaba la criminalidad, se termina. 

Lo que tenemos que hacer es discípulos. Aquí no estamos inventando, aquí no estamos inventando. La misión es clara. Ahora, si a usted no le gusta esta misión y esta visión, hay muchas iglesias en Puerto Rico que tienen otra visión, otra misión. Al fin y al cabo, todos trabajamos para el mismo reino, pero la que Dios nos ha dado a nosotros es esta, y por eso es que en nuestra iglesia creemos en prosperidad. Creemos que hay que levantar empresarios, mejores trabajadores, mejores empleados. 

Creemos que tenemos que prosperar, progresar, conquistar la tierra, tener más emisoras de radio, canal de televisión, seguir hacia adelante. Esa es nuestra misión, todo lo que hacemos es eso, todo lo que hacemos es eso, y usted debe entenderlo.

Por eso es que venir al encuentro es importante, venir al discipulado es importante, porque Fuente de Agua Viva de eso se trata. Estamos claros con nuestra misión, y oiga bien, todo el que está aquí, con lo que tú fuiste llamado a hacer y con tu talento, contribuyes con eso.

1 Comment
  • Marttha
    Posted at 17:19h, 09 September Reply

    Amén

Post A Comment