11 Jul Ser un buen cristiano en todas las áreas

Como ciudadanos, teníamos que demostrar el carácter de Dios siendo buenos, no tan solo creyentes cristianos, sino buenos ciudadanos. Si la iglesia y la gente entendieran eso allá afuera, que la iglesia lo que promueve es gente de bien, la iglesia lo que promueve es que una persona se comporte de la manera correcta, que pague sus impuestos. Cuando tú vienes y recibes la palabra del Señor, esa educación que se va formando en tu vida te ayuda hasta ser un mejor ciudadano. Y hoy vamos a hablar del poder de la gracia para santificarte. La gracia es la que te santifica y a través de la gracia es que tú experimentas ese poder de ser transformado y maduro, y convertirte en aquello que Dios quiere que tú llegues a ser.

Vaya conmigo al libro de Tito, capítulo 2. Es una de las escrituras principales que hemos usado. Tito, capítulo 2, cuando el apóstol le escribe a uno de sus pupilos. Fíjate lo que le dice en el capítulo 2, en el verso 11. Tito, capítulo 2, verso 11: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad…” Renunciando a la impiedad es un acto también de nosotros. “…renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Esto habla y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie”.

Estos versos son poderosos porque el apóstol mezcla lo que es el aspecto espiritual y el aspecto natural de la santificación. Y aquellos que vienen todos los miércoles y que han estado en los pasados mensajes, aún cuando hablábamos del aspecto de la defensa de nuestra fe y de lo que es la apologética, defender nuestra fe, hablábamos que una de las cosas importantes por la cual comienzan los apóstoles a defender la fe es por todos los malos testimonios que el mundo comenzó a dar acerca de los cristianos.

Los cristianos comenzaron a decirse que comían carne, que eran… ¿verdad?, que comían carne humana, que se metían en las cuevas y comenzaron a hablar también de que los cristianos eran una revolución en contra del gobierno y que el gobierno tenía que estar siempre alerta con los cristianos porque en algún momento dado iban a hacer alguna desobediencia civil y tratar de tumbar el gobierno. Y los apóstoles comienzan a defender y decir todo lo contrario: “Nosotros aquí no vivimos bajo inmundicia, no hacemos estas cosas”. Es más, el apóstol Pablo en muchas ocasiones exhorta a la iglesia a ser buenos ciudadanos, a que cumplan con sus impuestos, a que hagan bien las cosas con sus jefes, a que hagan bien las cosas con el mundo, no para complacer al mundo, sino que, como ciudadanos, teníamos que demostrar el carácter de Dios siendo buenos, no tan solo creyentes cristianos, sino buenos ciudadanos.

Si aún la iglesia y la gente entendiera eso allá afuera, que la iglesia lo que promueve es gente de bien, la iglesia lo que promueve es que una persona se comporte de la manera correcta, que pague sus impuestos. Cuando tú vienes y recibes la palabra del Señor, esa educación que se va formando en tu vida te ayuda hasta ser un mejor ciudadano. Así que el apóstol Pablo va a promover esto a través de toda la palabra, a través de sus escritos, especialmente en el Nuevo Testamento, y esto tiene que ver con el aspecto de la santificación.