26 Jul  Los verdaderos problemas.

La gente, por ejemplo, en Puerto Rico, en muchas áreas, no sabe lo que es pasar hambre. No estoy diciendo que no haya gente que no tenga hambre, pero en Puerto Rico no estamos viviendo una crisis como se están viviendo en otros países donde realmente tú estás pasando hambre. Y nosotros tenemos que, primeramente, hermanos, hoy definir si lo que muchos de nosotros realmente tenemos en nuestra vida son persecuciones reales o no. Tenemos que hacer esa primera separación.

A veces yo me siento con personas y, aún conmigo mismo, en algunos momentos, yo me he tenido que sentar a reflexionar y pensar realmente lo que yo digo que estoy pasando. ¿Qué es un problema? ¿Realmente es un problema o es un problema inventado por mí? Porque, hermano, vamos a ser honestos. Hay un montón de cosas que a veces nosotros decimos que son cosas bien duras, pero son bien duras simplemente por cómo tú estás pensando. La gente, por ejemplo, en Puerto Rico, en muchas áreas, no sabe lo que es pasar hambre. No estoy diciendo que no haya gente que no tenga hambre, pero en Puerto Rico no estamos viviendo una crisis como se está viviendo en otros países donde realmente se está pasando hambre.

Entonces, lo primero que yo quiero que tú entiendas, porque Pablo hace un listado, yo quisiera que tú analices muchas veces en tu vida porque mucho del sufrimiento que yo veo con los cristianos, con los creyentes, se va con un poquito de análisis. ¿Realmente esa amargura que tú tienes es real, pastor? Pero es que yo la siento. Bueno, está bien, la puedes sentir. La pregunta es, ¿de dónde viene? ¿Es producto de tu imaginación? ¿Es producto de cómo tú estás procesando algo de la vida normal? ¿Algo con lo que tienes que lidiar?

Porque, cuando esto… Los que tienen hijos, los que tienen hijos quizás se pueden identificar más porque usted sabe que cuando ellos le traen un problema y para ellos es un problemón, cuando tú estás pensando, realmente ese es tu problema, o sea, realmente ese es tu problema. Y a veces hay personas que viven de uno y uno no quiere menospreciar lo que la persona está pensando. Lo que pasa es que tenemos que realizar si lo que estoy pensando que estoy pasando realmente lo estoy pasando o simplemente estoy pensando que lo estoy pasando. Es un despertar que tiene que haber en cada uno de nosotros y tú te vas a dar cuenta que muchas de las cosas que tú dices estar sufriendo solo te hace falta despertar a la realidad de que no son nada, de que no son nada, sino que es producto de tu propia imaginación, de tu propio proceso de pensamiento, de compararte con otra gente, de compararte con otras personas y que realmente no es un gran problema.

Los grandes problemas vendrán a tu vida, hermanos, cuando tú tengas una gran relación, cuando conozcas a un hombre que va al tercer cielo, que no sabes explicar pero sabes que tuviste una experiencia con Dios. Porque cuando los cielos se abren sobre tu vida y tú realmente sabes a lo que fuiste llamado y lo que Dios tiene para ti, el mundo natural no guarda congruencia con lo que tu viste allá arriba y ahora toda tu vida estás luchando para lograr bajar lo que está allí arriba aquí en la tierra. Es lo que le pasa a José. José sueña que él sería el más grande, pero hermano, José sueña que él era el más grande y él era el número 11. Para tú llegar a ser el más grande, es como el príncipe William y Harry. ¿Cuál es el segundo? William es el segundo. William es el mayor. William es el primero. Ok, el segundo es Harry. Para que Harry sea rey, tenía que morirse la reina, y la viejita no se quería morir hasta los otros días. Para que Harry sea rey, se tiene que morir el rey ahora, y si la viejita duró tanto, ese hombre va a durar de verdad. Tendría que morirse William y tendrían que morirse los hijos de William para que Harry… Harry… ¿Usted ve lo mucho que yo sé de farándula? Para que Harry llegue a ser el rey, se casa con esta muchacha que quiere ser tener la realeza y después no quiere vivir en la realeza. Porqué para vivir en la realeza hay que saber comportarse como realeza y seguir los protocolos de la realeza. No importa de dónde tú vengas, si tú eres de la realeza, te comportas como la realeza, o no te comportas como la realeza, pues tienes que salir de aquí.

Pero el conflicto es que él para llegar allá arriba tendría que ser que ahora lo grande es que las cosas de Dios. Dios le dice a un Harry: “Tú serás el rey de Israel”. Y es David y es el número ocho. Y hay otro rey que se llama Saúl que tiene un hijo que se llama Jonatán. Solo Dios puede decirle a alguien ocho de una familia diferente: “Tú serás el rey”. Y usted va a pensar que eso no va a traer problema.