17 Jul  Lo que te da paz

Hay gente aquí que se ha quedado corta en aspirar a un montón de cosas porque piensas que no te lo mereces, porque de alguna manera u otra tú piensas que no has sido el cristiano perfecto que deberías ser. Y déjame decirte, no lo eres y no lo vas a ser, porque no hay tal cosa como esa perfección aquí en la tierra. Todo lo que tú tienes, lo tienes a la larga y a la postre por la gracia de Dios. La gracia de Dios es lo único que te da paz porque te hace entender que tú eres justificado por la fe. Esto no es una licencia para tu hacer lo que te da la gana, no lo es, pero sí tienes que saber que no vas a cumplir con todos los estándares en la vida. Vamos a fallar, vamos a cometer errores, vamos a decir cosas que no teníamos que decir, vamos a hacer cosas que no podíamos hacer, pero que a la larga y a la postre, delante de Dios, no hay nadie que me acuse. Cuando van allá arriba y dicen: “Mira qué sinvergüenza es”, Él dice: “¿Quién, ese? ¿Quién? Mira qué sinvergüenza, ¿pero quién? No hay récord”. “¿Pero no viste lo que hizo?” “No, no hay récord”. “¿Pero cómo es así?” “No hay récord, yo pagué el precio por él en la cruz del Calvario. Todos sus pecados han sido perdonados”.

¿Cuál es mi oración en el día de hoy con este mensaje? Que haya paz en tu vida, que no midas tu espiritualidad y tu conexión con Dios por los problemas que tienes o por los que no tienes, que te dejes de estar dejándote manipular por lo que el mundo dice, que no te dejes llevar por lo que otros están hablando de ti, que no te dejes llevar cuando la gente recuerda tu pasado, tu ayer, cuando la gente te juzga erróneamente, cuando la gente te acusa. Que vivas libre, vive muerto al pecado y vivo para con Dios. Muerto al pecado es: cada día me alejo del pecado. Mientras más lejos yo pueda estar, mejor. Mientras más lejos pueda estar, mejor. Mientras más lejos yo puedo estar de aquello que me puede afectar, me desaparezco, pero vivo para con Dios.

¿Quién te acusa? ¿Quién te acusa? “Pastor, pero le fallé a mis hijos.” Sí, y te pregunto: ¿ellos han sido perfectos hijos? Que siempre habla el que menos puede. Yo veo padres sufriendo por sus hijos porque sus hijos les echan la culpa de todo. Vamos, vamos, ¿desde cuándo tú eres un angelito aquí en esta casa? Algún día, si vienen con esa chava contigo, recordándote algún error que tú cometiste, tú les dices: “Mira, eso es lo que vamos a jugar, el jueguito que vamos a jugar. Déjame contarte: a los 9 meses me embarraste toda la casa, al año me rompiste tal cosa, a los 5 años te robaste tal cosa, a los 7 años no te acuerdas en kinder garden te iban a votar por bruto”. Tú se les acuerdas todos sus pecados, ¿verdad? No lo deberíamos hacer. Aquí te lo digo por chiste, porque como tú eres un padre que amas como el Señor, nada de lo que él hizo, ¿qué pasa? le cuenta. Eso es lo que ellos no entienden, porque para ti, todo eso que viviste con ellos fue parte de tu crecimiento y tú todavía los sigues ¿qué? Amando como el primer día, como el primer día.

¿Por qué yo te hago ese cuento en el día de hoy? Que si tú fueras donde Dios y le dices: “Pero mira, ¿por qué me está pasando esto? Yo que he tratado de hacer…” Él te saca toda tu retaíla de problemas. Lo que pasa es que Él mismo ni se acuerda. Por eso es que tú puedes tener paz en el día de hoy. Hoy sé libre de la acusación, sé libre de la condenación. Calla las voces que te acusan y hoy tú mismo deja de acusarte a ti mismo, deja de acusarte en tu mente. Hay gente aquí que se ha quedado corta en aspirar a un montón de cosas porque piensas que no te lo mereces, porque de alguna manera u otra tú piensas que no has sido el cristiano perfecto que deberías ser. Y déjame decirte, no lo eres y no lo vas a ser, porque no hay tal cosa como esa perfección aquí en la tierra. Todo lo que tú tienes, lo tienes a la larga y a la postre por la gracia de Dios, y en esa confianza es que tú debes pararte firme todos los días y pedir y darle gloria a Dios y disfrutar y avanzar y seguir hacia adelante hasta que Dios te dé la victoria que tú estás esperando.