06 May Saciarse para siempre
Yo no soy plato de segunda mesa. Usted tiene que venir aquí por este pan porque realmente, si usted me come a mí, van a estar satisfechos por el resto. Lo demás es secundario, lo demás es secundario. Tú tienes que saber que cuando vienes a la casa del Señor, ese es el pan que tienes que comer; el resto es completamente secundario. Así que dáselo fuerte al Señor aquí en esta hora, seguro que sí.
Así que eso lo primero que yo quiero que tú entiendas. Mientras yo mantengo esto en perspectiva, entonces me doy cuenta de que Él debe ser el centro de mi vida y que Él debe ser el plato principal. Cuando usted va a un restaurante, como por ejemplo, ¿qué restaurantes de Puerto Rico de estos sencillos son famosos por el pan? Alguien me puede decir uno: Longhorn, y ¿cuál más? Macarrón y en Grill, ese no me gusta tanto, pero el pan no me gusta tanto ahí. Ahí venden unos lobster ravioli buenos que los quitan de vez en cuando, pero este, ¿cuál otro? ¿Cuál? Chicken Factory, fíjate ahí sí tienen dos panes buenos, el varoncito ese es bueno, Olive Garden, cierto ahora.
Oiga bien, pero estoy de acuerdo, en todos estos restaurantes uno de los features que tiene es el pan. Ahora, usted va por el pan, no realmente. El pan es simplemente un atractivo, pero usted lo que va a buscar allí es a comer el plato principal, cierto. O sea, no haga como el hombre que llega allí y se sienta allí, no era de Fuente Agua Viva, pero llega allí y se sienta. Mire, el pan es gratis, sí, el pan es gratis. Ah, pues tráigame solo pan, no, no, no haga eso por favor, verdad. Este, pero en realidad, el plato principal es otro. La realidad es que usted va allí y le agrada el pan, pero usted sabe que usted va a sentarse para el plato principal.
Jesús, en aquellos tiempos, tenemos que saber que el pan era el plato principal de aquellos tiempos. El pan, por lo general, era una de las cosas principales en la comida, y Jesús le dice: ‘Sabes qué, oiga bien muchacho, yo no soy plato de segunda mesa. Usted tiene que venir aquí por este pan porque realmente, si usted me come a mí, ustedes van a estar satisfechos por el resto. Lo demás es secundario, lo demás es secundario. Tú tienes que saber que cuando tú vienes a la casa del Señor, ese es el pan que tienes que comer, el resto es completamente secundario. Así que dáselo fuerte al Señor aquí en esta hora, seguro que sí.’
Lo segundo que Jesús hace en esta ocasión es que salva a sus discípulos, mostrando compasión por ellos. Ellos se montan en una barca, aparentemente se va a hundir, y cuando se va a hundir, Jesús los salva a ellos. Jesús los defiende, los protege y los cuida, y la gente comienza a seguirle, la gente comienza a buscarle. Pero lamentablemente, hermanos, la gente comienza a buscarle por las cosas incorrectas. La gente comienza a buscarle por aquellas cosas que deben ser secundarias en la vida de todo creyente.
Cuando nosotros miramos lo que Jesús está ofreciendo, lo que Jesús está diciendo, nos damos cuenta de que la vida que él promete es lo que se conoce en la Biblia como la vida Zoe. Hay dos palabras en la Biblia que se traducen ‘vida’: está la palabra bios, que es la vida biológica, y está la palabra Zoe, que es la misma vida de Dios, es la vida de plenitud. Y Jesús dice: ‘Yo soy el pan de la vida, soy de la vida plena, de la vida que te da paz, de la vida que te hace sentir completo, de la vida que te lleva a ti a otra dimensión.
Graciela
Posted at 23:35h, 07 MayAmen
SADELA JOSE LATUFF PINEDA
Posted at 06:45h, 08 MayAMEN JESUS ES EL PAN DE VIDA
marttha
Posted at 19:16h, 17 MayAmén