03 May El pan de vida
Y gloria a Dios por todos aquellos que en el día de hoy han comido de ese pan. Todos los que estamos aquí, que conocemos y entendemos el sacrificio de nuestro señor Jesucristo, podemos darle gracias a Dios porque Él fue quebrado en la cruz del Calvario. Ese pan de la comunión que nosotros comemos, cuando lo partimos, de la misma forma su cuerpo fue partido por nosotros en la cruz del Calvario. Y por causa de su cuerpo partido, tú y yo podemos hoy declarar sanidad sobre nuestra vida y, por causa de la sangre de Cristo, tú y yo podemos declarar acceso al Trono de la gracia.
Qué bendecidos son todos aquellos que estamos aquí hoy, que hemos comido de ese pan para vida eterna. Y esa es nuestra esperanza: que como Él resucitó, nosotros también vamos a resucitar.
Cuando miramos estos versos, es la primera declaración que hace Jesús: ‘Yo soy el pan de vida. Yo soy el pan vivo. Yo soy el pan que viene del cielo’. Hay muchas cosas aquí que pueden ser muy profundas que no las vamos a tocar en esta ocasión, pero te menciono algunos detalles. Por ejemplo, estas declaraciones fueron bien controversiales porque Jesús utiliza el mismo nombre de Dios que fue dado a Moisés cuando fue a sacar al pueblo de Israel de Egipto. Cuando Moisés le pide a Dios a nombre de quién yo voy, Él le dice: ‘Ven en el nombre de Yo soy el que soy’. Ese es el nombre original de Dios, es el nombre sagrado que los judíos utilizaban. Por lo tanto, que Jesús reclamara ese mismo nombre era algo muy controversial.
Por supuesto, Jesús les estaba mostrando que todo lo que ustedes han visto en el día de hoy es simplemente que estoy cumpliendo todas esas palabras. Jesús también se vuelve controversial porque les explica a ellos que Él es el pan que viene del cielo, pero les explica lo que es comer el pan y les dice que comer el pan es beber de su sangre y comer su carne. Entonces los confunde más todavía porque ahora me quieres convertir en caníbal, ¿verdad? Entonces, ¿qué quieres decir?
Jesús está haciendo la diferencia para que lo tengamos claro. Jesús está haciendo la diferencia entre el Maná que comió esta gente en el Antiguo Testamento, que era un Maná que eventualmente, aunque lo comieron, los llevó a morir. Los que comieron Maná en el desierto eventualmente murieron. Así que el Maná los sostuvo día a día, el Maná los sostuvo durante toda esa temporada, pero no les dio la vida eterna que ahora el pan del cielo les prometía.
Entonces, hay una gran diferencia entre la experiencia que viviste en aquel tiempo que te sostenía de tiempo en tiempo, poco a poco, versus lo que Dios te puede dar, que te promete vida eterna, te promete plenitud, te promete resucitar, te promete bendecirte más allá que simplemente lo natural.
Y hace también una aclaración bien importante: el Maná que recibiste en el desierto era un Maná que caía del cielo completamente gratuito, pero este Maná que yo te voy a dar, este pan que te voy a dar, me va a costar la vida a mí. Este Maná, este pan, ahora me va a costar a mí mi vida. Por lo tanto, tú tienes que comer mi carne, perdón, y beber mi sangre, que no es otra cosa que entender el sacrificio que yo voy a hacer en la cruz del Calvario. Y el día que tú entiendas eso, y comas de eso, y creas en eso, vas a disfrutar del pan que yo soy, que soy el Pan de vida eterna, y vas a tener una vida de plenitud más allá de simplemente tener tus necesidades cubiertas en el tiempo presente. Y gloria a Dios por todos aquellos que en el día de hoy han comido ese pan. Todos los que estamos aquí, que conocemos y entendemos el sacrificio de nuestro señor Jesucristo, podemos darle gracias a Dios porque Él fue quebrado en la cruz del Calvario. Ese pan de la comunión que nosotros comemos, cuando lo partimos, de la misma forma su cuerpo fue partido por nosotros en la cruz del Calvario.
Y por causa de su cuerpo partido, tú y yo podemos hoy declarar sanidad sobre nuestra vida y, por causa de la sangre de Cristo, tú y yo podemos declarar acceso al Trono de la gracia. Qué bendecidos son todos aquellos que estamos aquí hoy, que hemos comido de ese pan para vida eterna. Y esa es nuestra esperanza: que como Él resucitó, nosotros también vamos a resucitar.
Isidoro Del Valle
Posted at 06:42h, 03 MayGracias a Dios por ser el mana en este tiempo para nosotros y saciar nuestra hambre por siempre como así saciar nuestra sed con el agua de vida que nos da a aquellos que decidimos tomar de ella como comer del mana que es Jesús,Dios es bueno 🙏🏻
Muchas gracias Pastor por compartir sus mensajes por este medio YESSS🙏🏻💪🏼♥️
Graciela
Posted at 07:45h, 04 MayAmen gloria dios x eso cada día busco más de dios para obtener su gracia inmerecida y poder llegar a tener la salvación en Cristo Jesús
SADELA JOSE LATUFF PINEDA
Posted at 06:46h, 08 MayAMEN HEMOS COMIDO DE ESE PAN PARA VIDA ETERNA
marttha
Posted at 16:09h, 16 MayAmén Gloria a Dios