23 May El cambio en nosotros como creyentes.
Lamentablemente, la iglesia a veces no sabe entender que la verdadera solución es ser alumbrados por la luz de Cristo. Ahora, quiero que vayamos a la declaración que Jesús hace en el libro de Juan, capítulo 8, el verso 12 en particular, y vamos a leer un par de versos nada más. Dice otra vez Jesús les habló diciendo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. El que me sigue no andará en tinieblas, no vas a caminar en tiniebla, sino que vas a tener la luz de la vida.
Entonces los fariseos le dijeron: “Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero”. Respondió Jesús y les dijo: “Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero porque sé de dónde he venido y a dónde voy, pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni a dónde voy. Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie y si yo juzgo, mi juicio es verdadero porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió el Padre”. Y Jesús sigue disertando acerca de esa expresión que él acaba de dar diciendo: “Yo soy la luz del mundo”.
Pero pongamos esto en contexto por un momento. Cuando nosotros miramos el concepto de la luz, es un concepto demasiado profundo para tan solo en unos minutos poderlo hablar. Lo vemos desde el Génesis, como te acabo de mostrar, lo primero que Dios hace es la luz. Juan, el apóstol, cuando escribe Juan capítulo 1, comienza hablando de que en el principio era el Verbo y el Verbo era Dios. Y ese Verbo se hizo carne y en el verso 4, verso 5, hace referencia una vez más a la luz que venía a disipar todas las tinieblas, refiriéndose a Jesús.
De los milagros más comunes que Jesús hizo a través de toda la Biblia, como vamos a ver en unos minutos, es la sanidad de los ciegos. Él vino a devolverle la vista a los ciegos para que la gente estuviera iluminada en su conocimiento, en su entendimiento. Cuando miramos la palabra del Señor, este concepto es sumamente profundo porque representa el cambio que debe haber en la vida de todos nosotros como creyentes. Vivir en tinieblas, vivir en esa oscuridad, es de las peores cosas que tú puedes tener en tu vida.
Un detalle interesante con respecto a la luz y con respecto a las tinieblas que nos ayuda a entender lo profundo del concepto es que las tinieblas o la oscuridad no tienen una fuente. No salen de ningún lugar; las tinieblas son ausencia de luz, o sea, nada produce oscuridad. La oscuridad es simplemente que falta luz. En cambio, la luz siempre tiene que ser producida por algo, en este caso por alguien que es Jesús. Así que cuando una persona está experimentando oscuridad en su vida, tinieblas en su vida, lo que te demuestra es la ausencia de algo, le falta algo en su vida.
Y tenemos que hacer la diferencia también entre noche y tinieblas porque lo que la luz de Cristo viene a quitar de nuestra vida no es la oscuridad de la noche, es las tinieblas que se pueden percibir en un momento en tu vida. Es bien interesante porque creo que todos los que estamos aquí de alguna manera u otra sabemos lo que es estar en un lugar y tú percibir la oscuridad que hay en ese lugar, y tú percibir el ambiente pesado que hay en ese lugar, tú sentir, tú no lo puedes describir, pero tú puedes sentir ese ambiente pesado de tinieblas, que no tiene que ver con la noche.
Las noches son de los momentos más hermosos que uno puede tener y disfrutar; necesitas oscuridad para tener descanso. Pero una cosa es que tengas oscuridad y otra cosa es que experimentes el terror nocturno. El terror nocturno es cuando llega la noche y tus pensamientos te invaden, te metes en ti mismo y comienzas a pensar en todo lo que tienes, todo lo que no tienes, todo lo que has hecho, todo lo que te falta. Es cuando estás solo, ahí solito en ese espacio, en ese lugar.
Durante el día se te hace fácil vencer tus pensamientos porque estás tan ocupado con tantas cosas que no tienes tiempo para pensar, pero llega la noche y la cosa se pone terrible. Lamentablemente, hace un par de años atrás tuve que comenzar a tomar pastillas para la presión. Ya hace un par de años tomo pastilla para la presión, estoy luchando para quitármela, verdad, estoy haciendo por eso que he rebajado y he hecho todo lo que he hecho y tratando de luchar, y sigo por mi culpa, por mi Santísima culpa, y cada vez que veo el pote de pastillas me prende como sequit traki. Pero, ¿qué voy a hacer?
Entonces sabes, cuando yo me tomaba las pastillas por la noche, el efecto de la pastilla dura 18 horas y durante el día yo podía estar en la calle y estar ocupado. Pero yo sé lo que es llegar a mi casa con una maravillosa esposa, una casa bonita, no tener problemas en el matrimonio, pero sé lo que es llegar a mi casa a las 6 de la tarde, que se te apague el cerebro por un momento y que te llegue el pánico. Y todo lo que yo pensaba en un momento dado era: “No me voy a despertar mañana”. Una cosa terrible, es algo que no puedo describirlo. Yo me las tomaba por la noche solo por el miedo a no despertarme, ahora me las tomo por el día, ya vencí el terror nocturno. Ya sé que voy a despertar, pero tomó tiempo sacarme eso de la cabeza.
Y tú puedes llegar a la oscuridad en tu vida, y tú puedes llegar a un momento donde se supone que descanses y duermas tranquilo, pero llega esa pesadez, esa tiniebla, esa angustia, tus pensamientos se desequilibran. Y lamentablemente, la iglesia a veces no sabe entender que la verdadera solución es ser alumbrados por la luz de Cristo. Por quién es Él, entonces comenzamos a buscar otras soluciones en vez de nosotros verdaderamente tener una relación con Él.
SADELA JOSE LATUFF PINEDA
Posted at 06:53h, 23 MayBUENA PALABRA PASTOR ESA ES LA VERDAD
LA LUZ DE CRISTO
Wiliam Antonio Chacón Vargas
Posted at 09:35h, 23 MayAmén y gracias por estás palabras a mi vida muchas bendiciones.
Oswaldo Monier
Posted at 09:53h, 23 MaySin Tí, andaría en tinieblas, en oscuridad, AMADO PADRE CELESTIAL, Tú Eres La Única Luz De Nuestras Vidas
AMÉN 🙏🙏😘🙏🙏
Adilia castillo
Posted at 15:28h, 23 MayGrácias pastor que Dios lo siga bendiciendo siempre.