14 May Ahuyenta las tinieblas de tu vida

Hasta que tú no enciendes la luz, no puedes arreglar el desorden que tienes, porque la ausencia de luz es lo que provoca ese caos. Lo primero que Dios quiere traer a tu vida es luz. ¿Qué ocurre para que la tierra se desordene? Llega Satanás, hay ausencia de luz; llega el enemigo y con él, desorden, vacío, tinieblas. No es otra cosa que vacío, desorden donde nada puede producirse. Tan pronto entras a un cuarto, lo primero que haces es encender la luz. No todo el mundo quiere encender la luz porque al hacerlo, lo primero que ves son todos los desórdenes que tienes. Pero nunca puedes arreglar tu cuarto ni ningún lugar si primero no enciendes la luz y enfrentas el desorden que hay.

Hay un montón de gente que no prospera financieramente porque no quieren ver las cuentas. Porque cuando ven las cuentas, dónde gastan, cómo han malgastado el dinero, ahí es que viene la depresión, y el crujir de dientes, dice la Biblia, y el llanto y el lloro, porque no enfrentas la verdad de la vida. Pero hasta que no enciendes la luz, no puedes arreglar el desorden que tienes.

Lo primero que Dios quiere traer a tu vida es luz, iluminación a tu cabeza. Y de las primeras cosas con las que te vas a enfrentar es lo mal que estás, cómo tienes que ordenar tu vida, cómo tienes que arreglar todas las cosas. Y tienes que enfrentarte a eso, tienes que enfrentarte a esa palabra. Pero, ¿qué hace la religión? La religión trata de darle explicación a tu desorden, pero explicar tu desorden no lo soluciona.

Si tú te metes en tu cuarto desordenado y dices: ‘Déjame descubrir de dónde salió este zapato aquí’, y le explicas al pastor: ‘Dejé este zapato aquí porque estaba tan cansado ese día que lo dejé allí’. ¿Y qué importa cómo arregla eso el zapato, el desorden? Pero eso es lo que hace el mundo, la psicología. Hay una parte de la psicología que quiere que investigues tu pasado y tu ayer, y básicamente hagas una regresión diciéndote que si descubres de dónde fuiste herido, entonces tu vida cambia. Pero, ¿qué sacas con descubrir algo de hace 20 años atrás?

Mire, hermano, dije algo hace dos miércoles atrás que yo sé que todavía está retumbando por allá en algunas personas, y se lo vuelvo a decir: la vida no tiene propósito y la vida no tiene sentido. Y nada de lo que le pasa a usted tiene propósito ni sentido. Deje de estar buscándole cinco patas al gato y tratar de espiritualizar: ‘Me pasó algo malo, Dios tiene que tener un propósito con esto, déjame descubrir’. Oigan, la vida no tiene propósito, el que tiene propósito eres tú. Son dos cosas muy diferentes y como tú tienes propósito, no importa lo que la vida te traiga. Nada de lo que te traiga la vida, que a veces no tiene sentido, tiene que detener el plan de Dios para tu vida.

Entonces la gente está amargada en la cabeza tratando de buscarle sentido a todo lo que le pasa, cuando nosotros tenemos que aceptar las cosas tal y como son. No hay nada bueno ni malo en la vida, las cosas son las cosas, suceden. Y a veces, sin darnos cuenta, permitimos en nuestra tierra que Satanás se meta y desordene. Se nos mete un pensamiento inicuo que viene y desordena.