13 Mar El equilibrio entre vivir y existir

No hay que construir templos humanos para Dios. ¿Para qué construir algo tan grande? Deberían dar a los pobres lo que se gasta en eso. Yo doy mañana a los pobres. Ellos tienen hambre mañana y nosotros también. Estamos en un templo donde podamos reunir a la iglesia. Punto y se acabó. Le guste a la gente o no.

Hay alguien que me dijo una vez: “Pastor, es que se puede predicar en las calles y se puede predicar debajo de un árbol”. Es verdad. También es verdad que usted debe predicar en todas partes. Pero una iglesia como la nuestra, si yo los llevo a un árbol, tiene que ser la madre de los árboles. Y la mayoría de ustedes no vendrían aquí al árbol. Porque si hay calor, se quejan. Si no es moderna, se quejan. Qué montón de cosas, hermanos.

Existir es una chamba, pastor. Por eso usted dice eso. Todas las mañanas tiene que lavarse la boca. Nadie aquí amanece con la boca limpia. Tiene que lavarse la boca. Tiene que peinarse. Las damas tienen que maquillarse y algunas lo necesitan. Los hombres tienen que recortarse toda la semana o cada cierto tiempo. Yo, para hacer una cita para recortarme, pienso diez veces. Pero después me doy cuenta de que tengo que mantener el look. Y es todo un lío.

Entonces, no tiene que recortarse uno. Tiene que afeitarse uno. Tiene que cuidar el cuerpo. Tiene que cuidar lo que come. Tiene que hacer ejercicio. Tiene que tomar suplementos. Tiene que dormir sus horas bien. Tiene que… Oye, hermano, eso es una chamba.

Cuando el Señor venga y nos lleve, él nos dará un cuerpo glorificado donde usted no necesita nada de eso. Ahora usted dice amén, pero usted no quiere ese cuerpo, hermano. Va a ser honesto. Todavía usted quiere esta chamba. Porque si usted se enferma, usted es el primero que busca medicina para salvarse. Pero esa es la verdad.

El asunto, para colmo, es que estamos hablando de la vida común. En la vida, para existir, necesitas carro, necesitas casa, necesitas pagar impuestos, necesitas… Si tienes hijos, necesitas llevarlos a la escuela, pagar materiales. Oiga, para usted existir es todo un lío. Hay que trabajar para existir.

Y nuestro cuestionamiento, nuestra mente, siempre viene cuando trabajamos de más para existir. Decimos: “Esto no es vida”. Y ahí es que tú te das cuenta de que una cosa es existir y otra cosa es tener vida.

Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Yo tengo que entender cuál es el balance de la vida y de la existencia. Porque para poder tener vida, tengo que existir. Aunque existir sea difícil, no puedo tener vida si no existo. Ahora, yo tengo que escoger cómo existo para poder vivir. Y la realidad es que tú no debes tener nada en tu vida que te cueste la vida.

Y a veces, sin darnos cuenta, nosotros nos metemos en un montón de problemas que son innecesarios. Por ejemplo, cuando usted se compra una casa. Una casa no es más fácil que un apartamento. No lo es. Y cuando usted se compra una casa, ¿qué va a pasar? Los gastos van a aumentar. El mantenimiento va a aumentar. El costo de la electricidad va a aumentar. Si usted compra una urbanización que está cerrada, va a tener que pagar un fee para el portón que no va a funcionar nunca. Entonces, usted se acuerda siempre del mantenimiento y el biper no funciona. Y usted trabaja y trabaja y trabaja.