05 Feb ¿Cómo nos percibe el mundo?

La iglesia cristiana ha tenido que enfrentar desde sus inicios la hostilidad y el menosprecio del mundo. Los primeros cristianos eran considerados inferiores, perseguidos y marginados por su fe. ¿No es lo mismo que nos pasa hoy? ¿No es lo mismo que nos ocurre hoy?

Te contaba que hace unos días, en un programa de radio, íbamos a debatir un tema en particular. La persona que iba a exponer su punto de vista, antes de que yo hablara, dijo algo así: “Por supuesto, el pastor va a diferir de todo lo que yo voy a decir, porque como él es cristiano, él es bien conservador y él va a diferir de todo lo que…”. O sea, ya me puso el filtro. Ya me etiquetó. Quiere decir que yo no puedo ser un ser pensante. Quiere decir que yo no puedo hablar de otros temas. Ya me puso el filtro de que todo lo que yo diga va a estar sesgado por mi fe.

Yo podría decirle: “Bueno, pues yo te voy a hablar a ti que todo lo que yo oiga de ti viene de un filtro liberal e inmoral. Entonces, no vamos a debatir nunca nada inteligente”. Tratar de menospreciar, de que somos inferiores, de que no podemos pensar. Por alguna razón, la gente piensa que los cristianos somos tontos. Y es al único grupo de nuestra sociedad que se le pide que seamos esquizofrénicos. Se nos pide que seamos cristianos en la iglesia, pero no en el trabajo. Un juez no puede ser cristiano, porque si es cristiano no va a poder decidir, según ellos, bajo las leyes de forma correcta. Pero puede ser homosexual. Y eso no impide. Pero puede ser PNP. Y eso no impide. Pero puede ser popular. Y eso no impide. A nadie le dice allí: “Ah, no seas PNP cuando estás allí arriba. Ah, deja de ser homosexual.” Ah, no. Pero los cristianos no pueden. Y se pasa juicio sobre los cristianos porque somos cristianos. Porque entonces se nos exige que seamos cristianos en nuestra casa, en la iglesia, pero afuera no. Porque para el mundo somos gente bruta, no somos gente inteligente.

Parece que no han venido a Fuente Agua Viva, ¿verdad? Porque aquí hay abogados. No voy a decir quiénes vienen aquí, pero aquí vienen altos funcionarios del gobierno todos los domingos en la mañana. Usted no sabe quién se sienta al lado suyo aquí todos los domingos en la mañana. Altos funcionarios del gobierno actual y de los pasados. Y se sientan aquí a escuchar Palabra. Abogados, doctores, ingenieros, maestros, psicólogos, psiquiatras. Vienen aquí a la iglesia gente que está en diferentes posiciones. Artistas, gente que está en diferentes lugares. Empresarios, profesionales, diferentes dimensiones. Que no están donde están porque sean brutos.

Ah, pero no tienen problema que seamos cristianos aquí. Pero no podemos ser cristianos allá afuera. Lo interesante de todo esto, y quiero llevarte al punto principal en esta hora para orar, es que aún hay cristianos que piensan que nosotros no debemos defender nuestra fe. Hay gente que quisiera que yo me quedara callado ante los argumentos que el mundo nos lanza. Hay gente que quiere que yo, como pastor, diga: “Sabes qué, no me tengo que meter en eso. Solamente predica el evangelio. Solamente predica la palabra”. Y las objeciones de algunos cristianos son muy interesantes y tienen cierta validez. Pero creo que son medias verdades.