24 Jan Necesitas creerlo primero
Para poder hacer esto, hay que aprender dos principios para comenzar una nueva temporada en tu vida. Ya sea después de un diluvio o porque llegó la temporada de empezar algo nuevo, hay dos cosas que tienes que creer y que están encerradas en Génesis capítulo 8, el verso 22. Quiero que entiendas que no importa si has vivido un diluvio y tienes un lienzo en blanco porque todo lo que tenías antes se perdió, o si estás en una temporada donde tienes que comenzar algo nuevo. Tienes que saber que lo primero que tiene que haber en tu vida es fe y esperanza de que mañana será mejor que hoy.
La fe no entiende nada, la fe no comprende nada. Nada en Puerto Rico me dice a mí que esto va a cambiar. No hay un indicador positivo, por más positivo que yo vea la vida y por más mejor que yo pueda ver todo a mi alrededor. No hay un indicador en este país que diga que todo va a cambiar. Todo lo que usted va a ver allá afuera son las noticias, los problemas, las mismas decisiones que se están tomando. Ah, pastor, pero usted yo lo oigo tan positivo de que sí se puede. Sí, pero no es porque yo entienda, es porque simplemente creo. Yo creo que mañana puede ser mejor, porque la única manera de sobrevivir mañana es creyendo que mañana puede ser mejor que el día de hoy. Y mis acciones de fe, aunque no las entienda, las creo porque sé que mañana hay un mejor futuro para mi vida, aunque no entienda nada de lo que está pasando. Óigame bien, por favor, entienda esto: la fe hoy es lo que yo voy a entender mañana.
Pero yo no puedo tratar de entender mi mañana, tengo que tener fe por mi mañana. Y cuando llegue a mañana, por la fe que tenía, ahora puedo entender lo que me pasó ayer. Cuando tengamos el templo construido, entenderemos por qué pasó. Y cuando lo construyamos y miremos para atrás y veamos todas las puertas que Dios abre y veamos todas las cosas que Dios ha hecho y analicemos, entonces nos sentiremos bien inteligentes y diremos: ahora entiendo por qué pasó eso. Pero eso no pasó porque yo lo entendía, eso pasó porque yo lo creí. Y la fe que usé ayer, hoy la entiendo. Pero para mi mañana, yo no puedo entenderlo, tengo que creerlo.
Y dónde está el poder de la fe es en entender el poder de la semilla. Y tú mañana no importa si es hoy producto o estás comenzando tu mañana por causa de un diluvio donde todo se destruyó, o si tu mañana es un nuevo comienzo por una nueva temporada. Tú necesitas hoy tener fe en que mañana será mejor. Pero para eso tienes que creer en el poder de la semilla. Cuando Dios le dijo a Noé: mientras la tierra permanezca, no le dijo de primera intención: habrá siempre frío y calor, habrá invierno y verano. No le dijo eso primero. Lo primero que le dijo fue: siempre habrá siembra y cosecha, y entonces frío y calor, invierno y verano. Porque las temporadas son producto de tus semillas, y lo que tú vives en cada temporada es producto de la semilla que tú siembras en la temporada en la que estás. Y el que entiende el poder de una semilla y que toda su vida es una semilla, y que donde yo planté hoy y lo que yo planté hoy es lo que voy a cosechar mañana. Aunque tome tiempo, esa semilla va a dar fruto y tengo esperanza de que va a prosperar. Mi poder y mi fe no están en ningún indicador que está a mi alrededor, están en la fe que tengo en que si planto la semilla en esta temporada, mañana tendré la cosecha de aquello que yo sembré.
Oswaldo Monier
Posted at 09:05h, 24 JanuaryLo Creo y lo Proclamo Que mi mañana será mejor que mi ayer, por la Semilla que Tú has puesto en mi Corazón AMADO PADRE CELESTIAL
AMÉN 🙏🙏🙏🙏
Jhon Mario Rojas
Posted at 13:40h, 24 JanuaryAleluya, yo lo creo Por fe. Bendiciones
Claudia Garcia
Posted at 17:17h, 25 JanuaryAmen y amen gracias pastor. Esta poderosa palabra nos lleno de mas FE bendiciones