02 Jan El sistema en el que debes creer
Ahora hay tres cosas muy profundas en estos versos que yo quiero que tú veas y que las analicemos hoy para que veamos lo que esto implica y tú puedas demandar en el mundo espiritual esta palabra sobre tu vida.
Deuteronomio capítulo 11, el verso 8 dice: “De esta manera guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis fortalecidos, y entréis y poseáis la tierra de la cual pasáis para tomarla; para que sean prolongados los días sobre la tierra de la cual juró Jehová a vuestros padres que había de darla a ellos y a su descendencia, tierra que fluye leche y miel”.
“La tierra a la cual entráis para tomarla no es como la tierra de Egipto, de donde habéis salido, donde sembrabais como huerto de hortaliza. La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas de la lluvia del cielo; tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin.”
Cuando nosotros miramos, hay tres cosas muy interesantes que pasaban en ese tiempo, que a nuestros simples ojos cuando leemos la Biblia no las comprendemos. La expresión donde Dios dice: “En Egipto tú regabas tu huerto con tu pie”, tenemos que entender qué es lo que implica. En aquellos tiempos, Egipto controlaba varias cosas, entre ellas el agua. Egipto comenzó a controlar lo que era el río Nilo, comenzaron a hacer represas y comenzaron desde arriba a controlar el agua. Y el río Nilo, de tiempo en tiempo, se desbordaba a pesar de todas estas cosas que había hecho Egipto. Y Egipto controlaba cuándo el agua salía y cuándo no. Entonces, la expresión “En Egipto tú regabas tu huerto con tu pie” es porque cuando el río se zafaba o soltaban algunas compuertas, los agricultores que no sabían cuándo eso iba a pasar tenían que estar pendientes. Así que estaban mirando siempre a ver cuándo eso iba a pasar y tenían que ir a sus hortalizas y comenzar a hacer con su pie y con pala hacer huecos para transportar el agua, dependían de dónde se soltaba el agua y cómo se soltaba. Ellos habían sembrado y ahora tenían que depender de eso. Iban abriendo camino con el pie, pujando para hacer que el río llegara a su sembradío. Era algo arduo, era un trabajo terrible, era una expectativa que no se sabía cuándo iba a pasar. Imagínate tú sembrar y no sabes cuándo te van a dar agua, igual que aquí, igual que aquí. Es terrible cuando el sistema te controla los recursos. Entonces, tú te matas, te esfuerzas.
Cuando nosotros miramos estos versos, óigalo bien, esta palabra no tan solo era condicional, era para un pueblo en específico. Dios está diciendo: “Son los que cumplan con estos requisitos, en esta tierra que yo te voy a dar. En Egipto se hace así, te controlan el agua de esa manera. Yo te la voy a dar de esta manera, y voy a cuidar de ti y voy a hacer que tu vida prospere a la manera mía, no dependiendo de las cosas que el mundo hace”. Oiga bien, Egipto controlaba el río, pero nadie puede detener la lluvia y cuando Dios dice que va a llover sobre ti, puede tener las represas que le dé la gana, pero cuando Dios dice que la bendición viene sobre tu vida, la lluvia viene de arriba y no hay nadie.
Ah, yo no sé si usted lo acaba de entender lo que te estoy explicando, pero te voy a dar un ejemplo de nosotros. Cuando hay sequía aquí, cuando hay sequía, o tratan de sembrar nube y les sale mal, pues ahí es que todo el mundo empieza a orar para que Dios llueva. Lo grande es que cuando Dios hace que llueva, en tiempo de Ezequías, no cae la represa de ellos. ¿Saben por qué? Porque a Dios le importa tres pepinos las represas del mundo. Dios envía su lluvia donde Él quiere, cuando Él quiere, como Él quiere y Dios le está diciendo al pueblo de Israel: “En esta tierra te la voy a dar de esta manera y voy a cuidar de ti y voy a hacer que tu vida prospere a la manera mía, no dependiendo de las cosas que el mundo hace”.
Israel, te voy a llevar a una tierra donde no vas a depender de la burocracia, de que ellos decidan cuándo vas a tener los recursos para prosperar. Yo voy a enviar lluvia sobre tu tierra, sobre tu vida, y nadie la va a poder detener. Y oiga bien, en el día de hoy no hace falta que se derrumben los sistemas del mundo para que Dios te prospere. Egipto todavía existía y el pueblo de Israel prosperaba. Lo que yo quiero que tú entiendas es que todavía en el día de hoy funciona de la misma manera.
El día que Dios dice que va a llover sobre ti, no hay gobierno, no hay enemigo, no hay problema que lo pueda detener. La lluvia de Dios te va a alcanzar, la lluvia de Dios te va a encontrar, porque Él ha dicho: yo he puesto mis ojos sobre tu vida y te voy a bendecir. Por eso es que tú y yo tenemos que salir a trabajar, a luchar, a esforzarnos, no porque nuestra recompensa venga del mundo. El mundo te lo va a hacer difícil, el mundo te va a trancar el agua, el mundo te va a trancar los recursos, pero el Dios Todopoderoso va a enviar su lluvia y tú te vas a dar cuenta de que cuando él decide que te va a prosperar y te va a bendecir, nadie lo puede detener, no importa lo que el mundo haga. Así que tú tienes que salir y atreverte en el día de hoy a creer en prosperidad, a pesar de todo lo que el mundo haga en contra tuya.
Flormarie castro
Posted at 17:55h, 02 JanuaryDefinitivamente cierto, Dios es que hace prosperar mi camino.
SADELA JOSE LATUFF PINEDA
Posted at 21:44h, 02 JanuaryAMEN MI PASTOR FONT DIOS ESTA POR ENCIMA DEL SISTEMA
Oswaldo Monier
Posted at 06:03h, 03 JanuaryCreo en Tí y en Tus Promesas AMADO PADRE CELESTIAL
AMÉN 🙏🙏🙏
Martha
Posted at 11:35h, 03 JanuaryAmén Gloria a Dios
Gracias Padre por tú lluvia temprana y tardía