25 Dec ¡No somos políticamente correctos!
Lo que ocurre es que, lamentablemente, en nuestra desesperación comenzamos a dejar a un lado el trabajo que tenemos que hacer y no le damos las herramientas al Espíritu Santo para que Él pueda hacer el trabajo que le corresponde. Usted dirá: “Pastor, ¿entonces el Espíritu Santo depende de nosotros?” Bueno, el Espíritu Santo no depende de nadie, pero la Biblia dice que la gente se salva por el evangelio. Y ¿cómo van a escuchar si nadie les predica? Y ¿cómo les van a predicar si no los enviamos?
Alguien tiene que salir, alguien tiene que predicar, alguien tiene que hablar y dejar que el Espíritu Santo haga el resto de la obra y tenemos que darle el mensaje correcto. Muchas veces el mensaje correcto confronta, muchas veces duele, muchas veces molesta, pero no es mi trabajo convencerte ni aguarte el paraguas para tratar de quedar bien contigo. Es mi trabajo darle la herramienta al Espíritu Santo para que, cuando tú lo escuches en tu corazón, haya una verdad que el Espíritu Santo pueda usar para convencerte de la libertad que tú tienes en Cristo Jesús.
Si usted piensa conmigo hoy, tenemos una iglesia pensante que se atreve a decir la verdad, que se atreve a hablar, que se atreve a hacer contraste. El problema más grande de la iglesia en el día de hoy es que quiere ser políticamente correcta, ese es el problema de la iglesia. El problema de la iglesia no son los hombres que han pecado, la iglesia sobrevive a cualquier hombre que peca, porque la iglesia no está basada en ningún hombre que peque o no peque.
La iglesia lo que no va a sobrevivir es si comienza a bajar el estándar y la iglesia, simplemente por quedarle bien y caerle bien a todo el mundo, comienza a ceder a los valores que no podemos ceder y eso es donde la iglesia tiene que permanecer firme, ahí es que le damos la herramienta al Señor para que comience a trabajar en la vida de las personas.
Y yo no sé, verdad, a lo mejor si usted está viendo nuestros mensajes en los días pasados, yo no sé si es la edad, yo no sé si es la edad, pero no podemos seguir con paños tibios. No podemos, no se puede, ni en la iglesia ni en nuestra sociedad. Punto.
Alguien tiene que decir, alguien tiene que hablarlo, alguien tiene que pararse firme y se lo advierto una vez más, a todos ustedes y a los que nos ven, porque yo sé que tengo muchos seguidores en secreto, como Nicodemo, pero ven y da la cara aquí conmigo, que las cámaras te cojan aquí también de vez en cuando, para que no haya problema.
Es momento de que la iglesia haga su trabajo y dejemos que el Espíritu Santo haga el de él. El mensaje del Anticristo no es el que salva. El mensaje que salva no es que si te van a ponchar el 666 en la cara o en la mano y que si no vas a poder comer. Ese no es el mensaje que salva. El mensaje que salva es que, hace 2000 años, Cristo murió por ti en la cruz del Calvario y allí fue condenado el pecado, allí fue condenado el enemigo y que él vino a redimir y a salvar tu vida. Punto y se acabó y si eso es lo que predicamos, entonces le damos al Espíritu Santo los ingredientes que él puede usar para convencer a todo aquel que lo escuche.
Los primeros que tenemos que estar convencidos de rechazar la vieja vida somos nosotros y tú dependes de la persona del Espíritu Santo para que puedas entender que, aunque vives en este mundo y todavía estás lidiando con los problemas de este mundo, la obra del Espíritu Santo en tu vida está completa y en progreso y en proceso de perfección y es el Espíritu Santo el que comenzará a hablar a tu vida. Déjame leerte una porción más, bastante larga, para darte un segundo punto en el día de hoy.
Romanos capítulo 8 dice en el verso 1 en adelante: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”
Se supone que tú no andes conforme a la carne, lo que no quiere decir conforme al pecado necesariamente, sino utilizando las mismas herramientas de la carne, tú no puedes pensar y seguir pensando con tu mente. Tú no puedes seguir pensando con tus pensamientos viejos. Tú tienes que comenzar a vivir bajo los pensamientos del Espíritu.
Dice en el verso 5: “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él.”
Vivís según la carne, sino según el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él, pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con Él seamos glorificados.
sadela jose latuff pineda
Posted at 09:14h, 25 December25 12 23 AMEN MI PASTOR FONT LO APRECIO Y LO RESPETO MUCHO…….
Oswaldo Monier
Posted at 10:41h, 25 DecemberPrecioso Espíritu Santo, cambia mi vieja manera de vivir, y dame un corazón agradecido y nuevo Amado Padre Celestial
AMÉN 🙏🙏🙏🙏
Jhon Mario Rojas
Posted at 14:01h, 25 DecemberGloria a Dios