17 Oct 5 Cosas que debes conocer para mejorar tu relación con el Espíritu Santo. II
Mira lo que dice Juan capítulo 16, el verso 12: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”.
¿Qué va a hacer el Espíritu Santo en tu vida? Glorificar a Cristo en ti porque tu seguridad en esta tierra y en el más allá está en una sola cosa: en que tú conoces quién tú eres en Cristo Jesús. Y Él te va a recordar: tú eres un hijo de Dios, lavado por la sangre del Cordero, tú eres un cristiano, tú eres un creyente, tú eres un hijo de Dios. Eso es lo que Él va a hacer constantemente en tu vida. Eso es lo que va a hacer.
Hebreos capítulo 12, el verso 1, que dice: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestra tan gran nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.
¿En quién tenemos que tener puestos nuestros ojos? En Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. Y el Espíritu Santo no va a llamar atención para él. El Espíritu Santo no va a llamar atención para su vida, el Espíritu Santo no va a llamar la atención para él, para Él, para Él. Tomar un lugar más prominente. Él siempre va a mantener tus ojos enfocados en aquel que dio su vida por ti en la cruz del Calvario.
Porque al fin y al cabo no lo podrías tener ni a Él si Cristo no hubiera muerto por ti porque la única manera por la que tú y yo tenemos a Jesús es porque Jesús se fue. El Espíritu Santo perdón, la única razón por la que tú y yo tenemos al Espíritu Santo es porque Jesús se fue. La única razón por la que hoy tú y yo podemos tener esa relación es porque Jesús salió de aquí y terminó su misión y completó su misión y se volvió en el Cristo resucitado. Y por Él ahora nosotros tenemos al Espíritu Santo en nosotros.
¿Y a quién nos quiere recordar entonces al Espíritu Santo? A aquel que nos permitió que nosotros tuviéramos hoy una relación con él de esa manera.
Con esto de ninguna manera quiero que usted piense que estoy menospreciando a la persona del Espíritu Santo, todo lo contrario. Lo que quiero que usted entienda es cuál es su verdadera misión en nuestras vidas porque si no, entonces usted se vuelve otro espiritual como hay allá afuera.
Y yo veo un montón de cristianos que son espirituales pero siempre están con miedo. Siempre están pelados en todo el sentido de la palabra: emocional, espiritual, financiero. Siempre están decaídos. Usted no ve progreso en su vida.
¿Por qué razón? Porque su vida no está fundamentada en la obra redentora de Cristo.
Lo tercero que yo quiero que usted tenga como fundamento en los próximos días es el concepto de persona. Vamos a tocar ahora tres conceptos:
Número uno: El concepto de persona. El Espíritu Santo es una persona, es una persona. Y yo sé que aquí lo aceptamos de primera intención pero este es el concepto más difícil de entender, es el más difícil por nuestra manera de pensar como seres humanos.
Y hoy yo no voy a entrar en la palabra persona, la palabra esencia en el original y demás. Solo veamos un ejemplo. El concepto del Espíritu Santo como persona es vital para tener una relación con Él es vital pero es el más difícil de entender.
Porque si yo te hablo del Padre, automáticamente alguna figura natural en tu mente se forma. Si yo te hablo del Hijo, automáticamente alguna figura natural en tu mente se forma. Pero si yo te hablo del Espíritu, ¿qué figura natural en tu mente se forma? Ninguna. Porque el Espíritu no tiene forma natural, el Espíritu es espíritu y eso nos hace difícil entender que Él es una persona.
En nuestra mente tenemos una figura de qué es un hijo, quién es hijo, qué relación tiene con el Padre. Así que nuestra mente automáticamente puede hacer unas conjeturas. Si yo te digo el Padre, el Hijo, ya sabes cómo esas características de lo que es una persona que es padre, una persona que es hijo se relacionan.
Ahora te digo Espíritu. ¿Qué piensas? Defíneme Espíritu, defíneme Espíritu como persona. No hay palabra, defíneme Espíritu como persona. Se te hace difícil.
Y desde ahora tenemos que saber: si es difícil entender a Dios completamente porque es Dios y nuestra mente finita no lo puede entender todo, imagínate el concepto de Espíritu.
Yo te puedo decir el Padre y ya tú sabes en tu mente lo que un padre: bueno, un padre malo, qué relación debe tener, qué no debería ser, qué debería ser, qué debería hacer. Sabes que tienes que honrar a tu padre, tienes que amarlo, tienes que quererlo. Puedes tener relación con el Padre.
Yo te hablo del Hijo de la misma manera. Sabes qué relación tiene porque obedece.
Nuestra mente no tiene un parámetro para definir el espíritu.
La gente lo define por viento, la gente lo define por fuego porque como no hay una manera de describir en nuestra mente la persona del Espíritu, solo usamos sus manifestaciones para tratar de verlo. Pero ese es un nivel muy limitado porque no hay tal cosa como una relación con poder. No hay una relación con el viento.
En la Biblia van a haber dos tipos de descripciones básicas acerca del Espíritu Santo. Y hay unas que a la gente no le gusta porque no son tan emotivas y las más que les gustan son las más emotivas. Por ejemplo: a la gente le gusta ver al Espíritu Santo como fuego, como poder, como el viento recio, como aquel que mueve tus emociones, pero tú no puedes tener una relación con el poder. Como tampoco tú no puedes tener una relación con la electricidad.
¿Hay tal cosa como una relación con la electricidad? Tú puedes usar la electricidad y el problema de no entender que él es una persona es que empezamos a usar al Espíritu Santo y si tú quieres dañar una relación con alguien, usa a esa persona.
Vuelvo y repito: el problema de no entender que él es una persona es que entonces nuestra definición se queda solo en las manifestaciones. Y esas manifestaciones lo único que tú puedes hacer con ellas es usarlas.
Y si tú quieres dañar una relación, haz que la otra persona se sienta usada. O sea, ¿que tú me quieres para sentir algo todo el tiempo? O sea, ¿eso es lo que tú quieres? ¿Por qué tú me buscas? ¿Para que te sane? ¿Para eso me quieres? ¿Nada más por qué tú me buscas? ¿Para tener poder? ¿Para eso me quieres?
Como eso es lo único que vemos del Espíritu Santo, lo usamos. Lo usamos para pasar un rato, lo usamos para tener un buen tiempo, lo usamos para sentirnos vivos, lo usamos para sentir que nuestra fe tiene valor y tiene y es real.
Pero la Biblia esa no son las únicas descripciones del Espíritu Santo. Son descripciones de él: él es poder, él es fuego, él conmueve tus emociones. Seguro que sí vas a sentir la presencia del Señor y vas a cantar: “Como no te puedo mirar ni te puedo tocar no ha llegado el momento”.
Seguro que en algún momento algo tiene una relación con él y vas a sentir cosas hermosas y maravillosas.
Pero si tú no entiendes que él es una persona terminas usándolo.
Yo te voy a dar un ejemplo. Hay un montón de descripciones del Espíritu Santo, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, que nos demuestran que él es una persona. Una vez más: no es una explicación de persona, porque es imposible definir persona en el espíritu que nuestra mente lo puede entender pero mira esta descripción: ¿cómo yo sé que él es una persona?
Efesios 4:30: “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”.
¿Qué quiere decir eso? Que él se entristece. Y eso tú lo puedes entender de una persona.
Hay otros versos que dicen que él se alegra, hay otros versos que dicen que se molesta, hay otros versos que dicen que él decide. Esos versos tú deberías tenerlos tan presente como los versos de que él es viento, como los versos de que él es poder, para que sepas que no lo uses y sepas cómo tratarlo.
Porque si quieres poder, trátalo bien. Trátalo como persona, no como poder. Pero si lo tratas como persona, tendrás todo el poder
SADELA JOSE LATUFF PINEDA
Posted at 11:42h, 17 OctoberLATUFF SADELA DESDE VENEZUELA,,,,,EFESIOS 04–30 HABLA SOBRE LA PERSONA DEL ESPIRITU SANTO
Oswaldo Monier
Posted at 14:26h, 17 OctoberGlorifica a Nuestro Señor Jesucristo en mi vida Precioso Espíritu Santo para fortalecer mi Fé hacia Nuestro Padre Celestial
AMÉN 🙏🙏🙏🙏
marttha
Posted at 21:24h, 18 OctoberAleluya
Gracias
Espíritu Santo llena mi mente y corazón de tú presencia