16 Oct 5 Cosas que debes conocer para mejorar tu relación con el Espíritu Santo. I
Creo con todo mi corazón que realmente usted va a tener una nueva relación con el Espíritu Santo después de un par de semanas. Cuando usted entienda todas estas cosas, usted va a saber cómo orar, cómo caminar con él, qué esperar, qué no esperar, cuál es el carácter de él y cuál es la verdadera obra de él. Todo eso va a provocar un mayor entendimiento, un mayor amor, una mayor pasión y de seguro que lo va a sentir de una manera diferente en su vida.
Hay 5 cosas que yo quiero hoy usar como fundamento para los próximos días:
Número 1: No podemos permitir que la introducción de nuestra relación con el Espíritu Santo sea únicamente entendiendo o viendo la redención de Cristo en nuestras vidas. Lo voy a poner un poquito más simple, pienso yo. No puedes recibir una introducción a la relación con el Espíritu Santo únicamente con una experiencia nuevo testamentaria.
¿Cuál es el problema de muchas personas? Que vienen a conocer al Espíritu Santo por la salvación de sus vidas y el problema es que eso es solo parte del conocimiento que tú debes tener de él. ¿Qué quiero decir? El Espíritu Santo está presente no desde tu salvación, sino desde la creación del mundo.
Entonces, si yo me relaciono con el Espíritu Santo sólo por el día de Pentecostés, estoy viendo al Espíritu Santo cuatro mil años después de que aparece en la Biblia y entonces no puedo entender por qué en el Pentecostés se manifiesta así y pienso que todo lo que hay del Espíritu Santo es desde el Pentecostés y pienso que esa es la única experiencia que tengo que tener con él y pienso que eso es lo único que tengo que buscar, sin darme cuenta de que él es preexistente al Pentecostés.
El Espíritu Santo está presente desde la creación, está presente en todos los hombres y mujeres de la Biblia. Sansón estaba lleno del Espíritu Santo en un momento, lo que pasa es que antes el Espíritu Santo iba y venía porque no podía habitar en el hombre, pero estaba presente allí. Estaba Sansón, no pudo haber hecho lo que hacía si el Espíritu Santo no estaba con él, si el Espíritu no lo llenaba.
Entonces ese es uno de los retos que hay hoy, porque lo único que la gente oye el Espíritu Santo es Pentecostés. Está bien y no hay problema, pero estás viendo al Espíritu Santo cuatro mil años después, cinco mil años después. ¿Cómo llegamos allí si no entiendo que él es parte de la creación? ¿Cómo puedo entender cuál es su trabajo?
Para yo poder conocer quién es el Espíritu Santo, tengo que saber, tengo que entender que él estaba desde la creación, tengo que entender que él es providente, tengo que mirar su obra en la vida de toda la gente en el Antiguo Testamento.
Sansón nunca habló lengua pero estuvo lleno del Espíritu Santo, la primera gente que la Biblia dice que fue llena del Espíritu Santo sabe quiénes fueron: unos arquitectos. Sí, unos arquitectos y unos artesanos. Cuando Dios le da el templo a Moisés y le da el diseño a Moisés y Moisés comienza a soñar cómo es que va a construir el templo, Dios dice: “He metido mi espíritu en tal persona y en tal persona. Llévale este diseño porque por mi espíritu ellos lo van a hacer”. Ingenieros, arquitectos, artesanos. Porque solo gente con esa experiencia del espíritu iba a poder entender lo que Moisés había recibido de parte de Dios. Entonces me doy cuenta en mi vida de que cuando Dios me da un diseño de algo, tengo que estar lleno del espíritu para poderlo poner aquí en la tierra. Me explico: entonces no es tan solo la experiencia del Nuevo Testamento.
Tengo que ver la creación, tengo que verlo en su providencia, tengo que ver la vida de los hombres en el Antiguo Testamento, tengo que verlo en la vida de Cristo, tengo que verlo, por supuesto, después de la resurrección, en el Pentecostés. Definitivamente, tengo que verlo en la vida de los apóstoles, tengo que verlo en la vida de la iglesia y tengo que verlo en términos escatológicos.¿Cuál es la función del Espíritu Santo? Y ver todo el espectro del trabajo de él para entender su obra en mi vida.
Cuando nosotros miramos la Biblia, dice en el libro de Génesis capítulo 1 el verso 1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo; y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. La única posibilidad de que en tu vida haya orden es mientras el Espíritu se mueva sobre tu vida. Mientras el Espíritu se mueva sobre ti, algún día va a haber orden en tu vida. Y el Espíritu nunca dejará de sobrevolar tu vida por el desorden que tú tengas. Cuando el Espíritu vuela sobre ti, algún día la palabra de Dios lo va a dirigir para que ponga orden en todos tus pensamientos, en todos tus sentimientos, en todas tus acciones. Lo vemos desde la creación.
Juan, cuando el evangelista Juan comienza su libro, comienza en Juan capítulo 1 el verso 1 al verso 5 diciendo: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”.
Lo primero que tenemos que entender es que el Espíritu Santo es más que Hechos 2. Empieza en Génesis 1. Está en Génesis 2. Está en Génesis 3. Está en Génesis 4. Está en Génesis 5. Está en Génesis 6. Está en Génesis 7. Está en Génesis 8. Está en Éxodo. Moisés nunca hubiera podido sacar al pueblo de Israel de Egipto si el Espíritu Santo no iba con él. Tan sencillo como eso. Si la presencia de Dios no le acompañaba.
Tú tienes que ver la experiencia del Espíritu Santo en tu vida de esa manera, así que a lo mejor todavía hoy tú no has experimentado hablar en otras lenguas. No hay problema, pero si estás aquí, experimentaste al Dios creador que ha comenzado a darle vida y orden a tu vida y algún día podrás experimentar la experiencia del Nuevo Testamento. No hay problema, pero míralo en toda su obra sobre tu vida y anhela toda su obra en ti.
No te compares con nadie, no te sientas un cristiano de segunda clase. Simplemente, anhela conocerlo a Él y deja que toda la experiencia de quién es Él se manifieste poco a poco en tu vida.
Por eso hay que mirar toda la palabra de Dios.
Número 2: Lo segundo que es importante recordar (esto es bien importante). Yo sé que va a ser duro al principio pero oiga bien: El Espíritu Santo nunca ha querido ser la figura central de la iglesia y creo que la iglesia comete el error de hacer del Espíritu Santo el centro de todas las cosas.
Y yo sé que es duro lo que estoy diciendo pero hermanos: Uno de los problemas de nuestra sociedad ¿sabe cuál es hoy? Que todo el mundo es espiritual. Los mundanos son espirituales. Tú lo has visto: “Yo no voy a ninguna iglesia pero soy bien espiritual”. “Yo no voy a ningún lugar yo no pero yo soy espiritual”.
Entonces, si la iglesia nos volvemos en ese mismo término “espirituales”, perdemos de vista lo que es la obra redentora de Cristo. Y el centro de la iglesia es Cristo y su obra redentora. Y el Espíritu Santo todo lo que va a ser siempre es apuntarte a Cristo, llevarte al centro que es Cristo. Siempre, siempre.
¿Qué te hace diferente a una iglesia que a un centro espiritista? Los espiritistas son espirituales. Bien sencillo: que los ritos que ellos hacen
No tienen nada que ver con la obra redentora de Cristo. Entonces, si tenemos una iglesia bien espiritual pero que no conoce la obra redentora de Cristo, no se da cuenta de que la misión del Espíritu Santo siempre es llevarnos a conocer a Cristo. Te doy tres versos en el libro de Juan.
Capítulo 14, del verso 25 al verso 26: “Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
El Espíritu Santo te va a recordar: recuérdate lo que dijo Jesús, recuérdate lo que dijo Jesús, recuérdate lo que dice Jesús, recuérdate lo que dice la obra de Cristo, recuérdate lo que dice en tu vida.
El Espíritu Santo es quien da testimonio de que tú eres un hijo de Dios. Dentro de ti, esa voz del Espíritu Santo es la que te dice que tú eres un hijo de Dios, que tú eres un hijo de Dios, que tú eres un hijo de Dios, que tú eres un hijo de Dios.
No hay tal cosa, no debe haber ningún cristiano que diga: “No me siento salvo”. Nunca, tú debes pensar que tu salvación se siente, tu salvación se cree y dentro de ti está el Espíritu Santo que te dice dentro de ti: “Tú eres salvo. Y tú eres un hijo de Dios”. Aunque no te sientas salvo, Él murió por ti en la cruz del Calvario.
Por eso es que mi seguridad de salvación no viene de lo que tú pienses, no viene de lo que tú creas ni viene de lo que yo mismo pienso. Viene de lo que Él me dice en mi interior 24 horas al día: Que el Espíritu Santo es quien me recuerda: “Tú eres un hijo de Dios. Tú eres un hijo de Dios”.
Un día pecas, un día fallas y ahí está la voz del Espíritu Santo: “Tú no deberías estar aquí. Tú eres un hijo de Dios.
Y de momento tu mente te dice que tú eres un pecador, que tú no sirves para nada y ahí viene el Espíritu Santo y te dice: “Tú eres un hijo de Dios”. Y algo dentro de ti te recuerda: “Tú eres un hijo de Dios”. Y te apunta a la obra redentora de Cristo.
Jhon Mario Rojas
Posted at 09:04h, 16 OctoberGracias por la Palabra 🙏
SADELA JOSE LATUFF PINEDA
Posted at 11:50h, 16 OctoberSOY LATUFF SADELA DESDE VENEZUELA,,,,,HOY 16 DE OCTUBRE….
Oswaldo Monier
Posted at 12:04h, 16 OctoberGracias Precioso Espíritu Santo por hacerme saber que: SOY UN HIJO DE DIOS
AMÉN 🙏🙏🙏🙏
marttha
Posted at 16:37h, 16 OctoberAmén gracias mi Sr por darme identidad de hija