01 Jun ¿Qué tan bueno eres?

En el libro de Lucas capítulo 23 en el verso 39 comienza esta historia de Jesús colgado entre dos presos y el primero dice “De esta manera y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba diciendo si tú eres el Cristo sálvate a ti mismo y a nosotros” y en el verso 40 dice “Respondiendo al otro le reprendió diciendo Ni aún temes tú a Dios estando en la misma condenación nosotros a la verdad”. Justamente padecemos porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos, dígalo bien con hechos. 

Jesús está entre dos hombres colgado en un madero y de repente viene uno si tú eres el Cristo bájate y vamos de aquí contigo. Yo sé que muchos de los que están aquí cuando oyen esta historia automáticamente pensamos qué mal este hombre ¿Cómo pensó así? Pero déjame sugerirte que todos nosotros hemos pensado así. 

Tú de primera intención no siempre has sido el segundo preso, muchas veces todavía el día de hoy de vez en cuando piensas como ese primero porque es fácil juzgar a otro, pero ¿Cuántas veces tú has dicho si fuera Dios real por qué yo estoy aquí? ¿Si esto fuera verdadero por qué vivo esto? Si esto fuera real ¿Por qué razón tú no haces nada por mí? No lo dirías de esa manera porque sonaría muy cruel y te identificarían con el preso, pero lo dirías de forma espiritual. 

¿Por qué le pasan cosas malas a gente buena? A lo cual tengo que preguntarte ¿Eres tú bueno? Entonces lo primero qué probable me dirías es que internas ser bueno, o sea cuando le dijeron a Jesús maestro bueno él dijo Bueno, uno solo el Padre o sea de Jesús ni se creía bueno y tú te crees bueno. 

Y ese es tu problema que como te crees bueno piensas que te lo mereces todo y ninguno aquí somos bueno, por eso todo lo que tienes no te lo mereces es por la Gracia inmerecida del favor de Dios sobre ti. 

Yo entiendo lo que usted quiere decir y qué bueno que pensamos que hay gente que hace bien y que hace lo mejor, pero si me llego a creer que soy bueno me voy para mi casa pensando porque la gente habla mal de mí, pero hay que desearle que le vaya bien a otro, pero que le vaya bien naturaleza seamos honestos esa no es nuestra naturaleza. 

Nada de lo que tú tienes hoy es por ti, es la Gracia de Dios,  seguro trabajamos, luchamos, tenemos fe y tenemos una ventaja otra gente que no tienen fe y que no trabajan y que no luchan porque las cosas no caen del cielo, pero la larga del apóstol no importa el esfuerzo que hagamos. No importa la lucha que tengamos porque lo tenemos por la gracia de Dios y por Su misericordia que nos ha traído hasta aquí.