06 Jun Nos encanta llevarle la contraria a Dios

En Génesis capítulo 3 dice la Palabra del Señor: “Pero la serpiente era astuta más que todos los animales del campo que Jehová había hecho, la cual dijo a la mujer ¿con qué Dios os ha dicho no comáis de todo el árbol del huerto? y la mujer respondió a la serpiente del fruto de los árboles del huerto podemos comer, pero del fruto del árbol que está en medio del huerto de Dios dijo no comeréis de él, le tocaréis para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer no moriréis, sino ¿qué sabe Dios que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios?”. 

Pero ahora le dice que van a ser como Dios sabiendo el bien y el mal. Mira que dice el verso 6 “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer y que era agradable a los ojos y árbol codiciable para alcanzar sabiduría” ¿Cuál fue el problema de la mujer? La codicia, pero mira cómo se describe ese árbol era bueno para comer. 

Ahora vamos a Génesis 2 verso 8 y  9 Dice “Y Jehová plantó un huerto en Edén al Oriente y puso allí al hombre que había formado y Jehová hizo nacer de la tierra todo árbol que deliciosa la vista” Preste atención,  no fue una manzana, no era un árbol de manzana, era un árbol de higo ¿Por qué sabemos que era un árbol de higo? Porque cuando pecan cogen las hojas de higuera y se cosen de altares con hojas de higos. 

Pero el punto es que esas son las cosas que la gente y la historia tiene un propósito de enseñarte, la reacción tuya ante los problemas y las dificultades ¿Cómo reaccionamos? Todos los árboles eran buenos. 

El ser humano tú le dices que no haga algo y eso es lo que quiere hacer y ¿por qué se vuelve ese árbol codiciable? Mira el concepto, lo más que daña el corazón de una persona es la codicia, pero como alguien que lo tiene todo es codiciado tiene codicia es por tener más, por eso que dicen que los ricos son malos, pero si fuéramos a considerar Adán y Evan eran bien ricos lo tenían todo. 

Cuando tú te vuelves codicioso y comienzas a poner en el filtro de tu vida los pensamientos erróneos y comienza la codicia.  Simplemente porque tu mente de aquel que te dio todo ha cambiado, el problema no es Dios el problema eres tú. 

Y lo que te saca del huerto del Edén es ese pensamiento. Dios no quiere hacer esto por mí y si Dios fuera tan bueno haría esto por mí, pues estás en el infierno de tu propia mente. 

Si Dios fuera tan bueno yo no estaría pasando por estas cosas, Si yo fuera tan bueno haría justicia con mi vida, si Dios fuera tan bueno me defendería de aquella gente. 

Y dañaste fue el carácter y la naturaleza de Dios, cuando la prueba de ese árbol implica muchas otras cosas que vamos a ver más adelante ahora preste atención qué ocurre en este momento en la vida de una persona cuando se nos mete esto en el corazón hay dos cosas que todos tendemos a hacer. 

Primero, cuando se nos mete esto en el corazón de que hay algo que Dios tiene que no me quiere dar la primera reacción tiende a ser legalista. En otras palabras, ¿Qué tengo que hacer para tenerlo? Y ahí es que empezamos con 500 reglas religiosas porque pienso que para obtener lo mejor de Dios tengo que llegar a su estándar.