05 Jun 4 Cosas que debes hacer para estar en el paraíso

Cuando una persona vive en el infierno pretende culpar a Dios y trata de pedirle que Dios se demuestre en su vida. 

Preste atención, él hizo lo mismo y en el desierto le dijo si tú eres el hijo de Dios cambia las piedras en paz y no lo pudo convencer. ¿Tú crees que tú ahora diciéndole a Dios si tú eres real hará una manifestación? Ese cuento viejo lo que te oyes como él mismo y te oye como él mismo preso en vez de entender. 

Aquel hombre que estaba allí tuvo una experiencia en aquel momento que cambió su vida y hay cuatro cosas que yo puedo identificar en la vida de este hombre que las quiero compartir contigo hoy. 

Número uno, este hombre metió a Dios en el asunto realmente cuando él dijo allí Oye ¿Has visto a Dios? Aquí está metiendo a Dios en el problema, él puso a Dios en la cruz y la gente no quiere poner a Dios en la cruz. Pero la única forma en que este hombre sería salvo era si lo veía en la cruz. 

Hace un tiempo me criticaron porque fui a donde estaba mi padre y él tenía una cruz con Cristo crucificado y tomamos una foto, la publiqué y me criticaron que como nosotros siendo cristianos teníamos un crucifijo de Cristo crucificado y si, Él no está en la cruz pero uno que lo vio en la cruz dijo aquí está Dios porque lo que cambia tu vida es donde tú ves a Dios, desde donde lo ves desde el lugar donde tú estás. 

Y cuando tú metes a Dios en tu vida, cuando tú no pretendes que Él te saque, pero que si Él  se meta entonces tu vida cambia.  

No se trata de que la tierra vaya al cielo, se trata de que el cielo invada la tierra es cuando tú le das acceso, es cuando tú abres tus ojos, es cuando tú despiertas como despertó Jacob y en el peor momento te levantas de noche y dices ciertamente Dios está aquí y yo no lo sabía, Dios se metió en mi casa, Dios se metió en mi problema, Dios está aquí. 

Número dos,  este hombre vio a un Dios que estaba cercano a un hombre que estaba al lado de él, un Dios que estaba metido con él, Dios que estaba allí y no era ajeno a lo que le estaba pasando. 

Y nosotros en medio de los peores problemas de nuestra vida tenemos que entender que Dios cada día está más cerca, que aún en medio de tus peores dificultades Él está ahí. 

Número tres, este hombre fue bien inteligente cuando él dijo al otro preso que nosotros por nuestros hechos llegamos aquí, una de las falacias más tontas que la gente dice yo no sé por qué estoy pasando por esto.

Número cuatro, este hombre pide perdón y pide misericordia él le dijo a Jesús acuérdate de mí cuando vengas en tu reino Señor, perdóname. 

Hoy estarás conmigo en el paraíso, ahora en este momento yo me imagino esos últimos minutos esas últimas horas de ese preso cuánta paz es saber que había sido perdonado, estoy crucificado pero Él me perdonó. 

Y yo le pido a Dios que en estos próximos días tú veas a ese Jesús, le pido a Dios que puedas experimentar una paz como nunca antes en tu vida, que puedas caminar tan cerca del hortelano por excelencia del eterno jardinero y que puedas caminar en ese paraíso.