05 Apr Sácale el máximo a la vida

En el libro de Salmos capítulo 90 el verso 12 al verso 20 dice: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días”. Esto es Moisés escribiendo y dice que traigamos al corazón sabiduría él está diciendo “Señor, enséñame a contar este día y dame sabiduría para contarlo”. Pero no es contar lo numéricamente, es para sacarle el máximo a este momento. 

Dame sabiduría Señor, para marcar el instante para que este momento cuente y no se pierda y mira como dice “Oh Jehová, hasta cuándo y aplácate para con tus siervos de mañana sácianos de tu misericordia y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días, alégranos conforme a los días que nos afligiste y los años en que vimos el mal aparezca en tus siervos tu obra y tu gloria sobre sus hijos sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros si la obra de nuestras manos”.

La sabiduría que me has dado cada momento cuenta y el impacto en la eternidad no se tiene mañana, se tiene ahora. Entonces ¿por qué razón no hacemos contar los momentos? ¿Por qué no le sacamos el mayor provecho y realmente no vivimos en la eternidad?

No piense que vivir en la eternidad es simplemente alegrarte en un momento, con un pensamiento de pasar un momento de excitación, de adrenalina, de entretenimiento y realmente no es eso.  

La vida hay que disfrutarla, gozarla y vivirla al máximo, pero va mucho más allá que hacer algo para entretenimiento o un rato, la realidad es que el momento que tenemos en el día de hoy tiene que haber un impacto en mi mañana y que creer todo lo que Dios tiene para mi vida. 

Creo que uno de los problemas es nuestra mente porque pensamos que eternidad es igual al cielo. Entonces cuando hablamos de cielo la gente piensa automáticamente en perfección. 

Y si eternidad es igual a cielo y cielo es igual a perfecto en nuestra mente, en nuestro interior nunca nos sentimos dignos de vivir lo eterno y lo perfecto porque no vemos nada en nosotros que pueda asemejarse a esa imagen de perfección. Por eso es que la gente pospone para el futuro. 

La gente depende de la misericordia de Dios porque están mirando para el futuro, porque hoy no veo nada digno en mí. Ponte a pensar que cuando te pasa un problema o dificultad lo primero que tú haces es preguntarte ¿Por qué me pasan estas cosas? Y tu mente nunca te dice porque eres bueno y es porque ves tu imperfección y se nos hace muy difícil el pensar que podamos vivir en esa eternidad perfecta.

Cuando nos miramos, en nosotros no hay nada digno, pero cuando Cristo entró en la tierra cuando la eternidad interrumpió por un espacio de tiempo y se metió en la cruz del Calvario desde ese día Cristo entró en ti.

Y nosotros  hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, entonces ya hay perfección en tu vida. Yo quiero que sepas que tú eres perfecto, eres maravilloso delante de los ojos de Dios, no por quien tú eres, sino por Cristo. 

Cuando el Padre Celestial te mira, no te mira a ti, ni tu pasado o tu futuro, lo que mira es al Cristo que está dentro de ti  que pagó el precio por ti en la cruz del calvario y el Cristo que está dentro de ti es lo que te da derecho a caminar ahora en victoria, en bendición, en paz, en gozo y te permite traer el cielo a la tierra.