¿Podemos los cristianos tener el mismo impacto?
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¿Podemos los cristianos tener el mismo impacto?

Estamos rodeados de cosas que nos impactan, que influyen en nosotros, cosas del mundo, pero ¿Qué estamos haciendo para que como cristianos generemos el mismo impacto? Para que el mensaje de Cristo, el mensaje de la vida eterna, sea lo que todos quieran tener.

Esto probablemente no llamará la atención a muchos de los jóvenes, pero aquellos que hemos vivido un poquito más podemos recordar estos famosos anuncios donde se promovía que el cigarrillo era algo de la élite. 

Y en los diferentes medios de comunicación se comenzó a proyectar específicamente para las damas como que era algo de la alta sociedad quizás no tenías gran cantidad de dinero, pero si fumabas eras de la élite y usted dirá ¿qué tiene que ver esto bueno la realidad? Es que esto marcó la historia de nuestra sociedad al punto tal que se tuvo que legislar para sacar estos anuncios de la televisión para poder cambiar la manera en que se anuncian en los Estados Unidos este tipo de sustancias adictivas. 

Hoy, la adicción al tabaco es uno de los problemas más grandes que afecta una sociedad por completo y es impresionante como una marca de un producto puede tener tal impacto, me pregunto yo si nosotros como creyentes podemos también llegar a tener tal impacto si una marca del mundo puede traer cáncer a toda una sociedad podremos los cristianos ser una marca para traer salud y sanidad. 

Yo sí creo que nosotros como creyentes podemos llegar a tener ese impacto en nuestra sociedad. Actualmente, muchas marcas controlan la información, nuestros patrones de compra. Hoy si tú quieres comprar algo piensas en Amazon, si tienes una pregunta no vas a la Biblia, vas a Google, Siri o Alexa. 

¿Cuándo fue la última vez que te sentaste hiciste lo mismo con el Espíritu Santo y pediste dirección? Pero es más fácil en el día de hoy googlear una respuesta, así como nuestras comunicaciones se ve controlada por redes sociales. 

Y quiero aclarar que yo no estoy aquí hablando si está bien o está mal, estoy hablando de lo que es. Y lo que yo quiero que entendamos es que los cristianos debemos ser una marca en esta sociedad, que hagamos eso mismo. 

Marquemos esta sociedad de manera tal que la cultura no sea dirigida por Amazon sino por la palabra del Señor, que le podamos dejar saber a la gente que tú puedes comprar en Amazon muchas cosas, pero hay algo que no puedes comprar en Amazon que es tu salvación que es tu paz, tu libertad y solo eso tú lo puedes comprar de rodillas. 

Enséñale a tus hijos que deben sentir más alegría en venir todos los domingos en la mañana a la casa de Dios que simplemente ir al McDonald’s para comer cualquier comida.

Y en cualquier momento podemos llegar a ser un atractivo al mundo y cuando el mundo nos vea quiera preguntarnos qué es lo que nosotros tenemos diferente de los demás, los creyentes hemos sido llamados a ser una marca que influencia y podamos conectarnos con el poder del Espíritu Santo. 

Como cristianos debemos llegar a tener la conciencia de tener el mismo o mayor impacto que estas marcas han tenido en nuestra sociedad, lo que pasa es que no lo vemos así. No nos damos cuenta de lo que tenemos que hacer y nos sentimos orgullosos de abrir una computadora Mac en cualquier lugar porque me siento orgulloso de lo bonita que se ve o de caminar en el centro comercial con una bolsa de una tienda por el prestigio que me puede dar. 

Pero orar delante de cualquier persona y mostrarme como cristiano delante de cualquier persona, de enseñar una Biblia y atreverme a caminar con cualquier símbolo, con cualquier logo que demuestre realmente mi fe se hace complicado. Sin darnos cuenta de que la verdadera solución no la tiene el mundo, la tiene Cristo a través nuestras vidas. 

Y si pudiera tratar de lograr algo en los próximos días es provocar en tu corazón que tratemos de alguna manera u otra de devolver el orgullo de ser un cristiano, que cuando la gente nos vea allá afuera vean lo que Dios ha hecho en nosotros. 

Pero primero, tenemos que entenderlos, por supuesto hay grandes retos a esta situación, uno de los retos es que el mundo se ha apoderado de algunos símbolos y de algunas cosas nuestras. 

Por ejemplo, el arcoíris. De este símbolo se ha apoderado una comunidad completa. Si tú vas a comprar unos tenis o una camisa con un arcoiris por más bonito que se vea no la compraría. Simplemente, porque hoy está marcado por un pensamiento en particular. Y una vez más, no estoy aquí criticando esa comunidad porque puedo diferir, pero hay que amarlos. 

Lo que quiero que usted vea es como hay gente del mundo que se han apoderado de aquellas cosas que nos deben representar a nosotros como creyentes de Dios, que el mensaje debe ser uno especial y que cada vez que veamos un arcoiris lo que veamos sea la marca de Dios con el mundo, que ha prometido cuidarnos para siempre. 

Muchas veces nosotros los evangélicos queremos vivir una vida tan santa, tan pura, sin que nadie critique absolutamente nada, que hemos entregado los símbolos que deberían traernos paz y libertad a nosotros, que deberíamos sentir orgullo en ella.

Por ejemplo, la cruz, si usamos una cruz entonces somos católicos, si ponemos a una figura en nuestra casa donde vemos a Jesús en la cruz, entonces estás adorando la figura de Jesús.  

Y tú debes saber como cristiano que no está en la cruz y no está en la tumba, que ha resucitado. Entonces todos los símbolos son un problema, hemos creado un nicho por todo. 

Nosotros debemos apropiarnos de los símbolos del mundo, porque todo lo vemos  tan místico. Que lamentablemente perdemos de vista la importancia de lo que deben representar en nuestra vida de vez en cuanto tú y yo debemos mirar a Cristo en la cruz del Calvario de vez en cuando y darnos cuenta de que no fueron los clavos lo que lo retuvieron en aquel lugar, sino que fue su amor por nosotros. 

Para realmente hacer un impacto en nuestra sociedad debemos apoderarnos del concepto de la vida eterna y así vamos a hacer una marca en este mundo. 

Definitivamente, creo que es a través de vivir la vida eterna correctamente y vivir el concepto de la vida eterna lo que nos permitirá hacer una transformación social real en este planeta. 

Y es que la iglesia ha convertido la eternidad en un concepto cuantitativo y no cualitativo para nosotros el concepto de eternidad es un concepto de tiempo y si Dios te preguntaba algo la respuesta era en el futuro. 

Pero la eternidad en su esencia tiene que ver con calidad. Por eso hoy no somos para muchos una esperanza porque todo lo ponemos en tiempo y espacio en el futuro.

¿Cómo ponemos la Biblia? La ponemos en el más allá, en el futuro. Entonces tú como cristiano que no quieres ofender a nadie tienes esta mentalidad de sufrido, sí en la vida hay que pasar por dificultades, pero la eternidad que está dentro de mí me dice esto no dura todo el tiempo y puedo trascender este problema y en medio de la crisis puedo avanzar. 

Entiende en el día de hoy que Dios no te ha prometido cambiar tu lloro en alegría en el mañana, Dios quiere cambiar tu lloro ahora, Dios no te prometió cambiar tu lamento en baile en el futuro Dios te lo quiere cambiar ahora.

Dios no te ha prometido prosperar en el futuro, Dios te ha prometido prosperar ahora.  Es ahora la vida eterna.  

No son palabras mías, el salmista decía hubiera yo desmayado si no creyese que veré la salvación de Jehová en la tierra de los vivientes. Mi fe sería una porquería si yo no creo que en el más acá Dios me va a mostrar la promesa cumplida, si solo yo viviera para el más allá esta fe no sirve para nada.

Dios te ha prometido la victoria en él más acá, Dios te ha prometido transformar tu lamento en baile en él más acá y cuando tú llegas delante de la presencia del Señor la fiesta simplemente continúa.

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