20 Apr Dios te quita la sed de salvación

Como seres humanos tenemos cinco sentidos que provocan en nuestra vida todo tipo de acción, de decisión y de emoción. Es probable que algún día llegas a un lugar y quizás estabas con hambre, pero de repente ves un montón de comida y has dicho la frase me llené con los ojos. 

También pasa con el olfato y eso te activa todos tus sentidos y te provoca querer cosas, así que el hombre se mueve por esos sentidos, pero lamentablemente a veces esos sentidos que provocan acciones, emociones y pensamientos en nuestra vida y cuando lo satisfacemos no lo satisfacemos de la mejor manera posible.

De igual forma pasa con el sonido en los comerciales, puede sonar el gas de un refresco y te provoca buscar una Coca-Cola porque ya tienes asociado un producto a una emoción, pero los que están sedientos de verdad esa bebida no les quita la sed, le ocasiona más sed y solo el agua puede saciar la sed. 

Así también sustituimos a Dios con cosas que solo Dios nos puede dar, por cosas naturales que están por debajo de su capacidad de satisfacer y permanentemente la necesidad que tenemos. Entonces nos amarramos a cosas naturales, nos volvemos adictos a una sensaciones y aunque no descubrimos en ella lo que realmente necesitamos. Jesús se encontró con la mujer samaritana en el pozo y le dijo sabes yo te puedo dar un agua de la cual nunca jamás tendrá sed, que puede satisfacer tu vida de una manera totalmente diferente. 

Lamentablemente, Abraham un día no supo esperar el tiempo de Dios, cuando Dios le había dicho que le iba a dar un hijo se acostó con la sirvienta y tiene a Ismael y por 13 años pensó que Ismael era el hijo de la promesa y cada vez que él veía a Ismael tenía la satisfacción de tener un hijo, pero no era el hijo que Dios le había prometido. 

No fue hasta años después que Dios le entrega el verdadero hijo que le había prometido y se cumple la promesa de Dios en su vida, porque aunque Ismael era un hijo que él quería y Abraham lo demostró, no era el hijo que Dios le había prometido.

¿Cómo comenzar a vivir la experiencia de la vida eterna en mi vida? En este momento entendemos que Dios no quiere posponer la vida eterna para el futuro y que el concepto de la vida eterna no es un concepto de tiempo, sino de calidad, cuando miramos el concepto de vida eterna en la palabra del señor no se trata de un espacio de tiempo indefinido sino se trata del impacto del cielo en mi vida. 

Hoy en día como el impacto de la vida eterna de lo que es vivir eternamente de lo que eso implica cambia mi vida ahora y el poder de la presencia de Dios, pues lo importante es disfrutar de la presencia de Dios y cuando nosotros ponemos la presencia de Dios en nuestra vida el tiempo desaparece. 

Lo más importante es que la presencia del Señor es fuerte y la gente tiene que aprender a disfrutar del poder de la presencia de Dios, de la presencia de nuestros familiares y a veces nos involucramos en tantas actividades tratando de crear tantas experiencias cuando lo que más importa es que tú estés presente. 

La presencia de Dios opera y la persona que aprende a vivir por la presencia de Dios en su vida cambia para siempre porque tener su presencia en nosotros todo lo que Él nos da es para provocar el ambiente correcto porque puede que delante de ti no es una vida perfecta, pero la presencia de Dios lo hace perfecto y no te va a consumir.  

Tener una experiencia con Él Señor es tener una experiencia que cambie mi ser y el reto que tenemos todos nosotros como seres humanos es que en muchas ocasiones queremos lograr tener una experiencia con Dios a través de nuestro conocimiento. 

Cuando tú vayas delante de la presencia de Dios porque todos vamos a llegar allá arriba no te va a preguntar que conoces, sino a quién conoces porque lo que importa es permanecer conectados con Dios. 

Hay gente que adora lo que no sabe, hay gente que adora lo que sabe. Pero ahora es el tiempo de adorar en este tiempo en espíritu y hacerlo de verdad es conociéndolo a Él, por la experiencia que solo Él te puede dar. 

Es bueno tener conocimiento, pero no dependamos únicamente de eso sino de nuestra fe, porque el conocimiento te lleva un poco más adelante, pero siempre el conocimiento será limitado porque el conocimiento que tienes será aprendido de la experiencia de otros y un día tú tienes que tener tu propia experiencia con Dios y mi oración en el día de hoy es para que comiences a vivir la vida eterna hoy.