28 Apr Aprender a ver a Dios delante de ti

En la Biblia vemos que Pedro cita un salmo en la vida de una persona que era el rey David, hombre que vivió altas y bajas, un hombre que vivió grandes dificultades, un hombre que por la historia que se nos dice no era muy querido en su casa, que fue acusado de montón de cosas que cuestionaron su corazón múltiples veces y que este hombre en muchas ocasiones tuvo que vivir en soledad y en la amargura de un mundo que lo que hace es tratar de detener lo que Dios quiere hacer contigo.

Si David siempre veía a Dios delante de él entonces tú nunca debes estar viendo delante de ti los problemas, porque tienes al Señor siempre a tu diestra o delante de ti a pesar de todo lo que nos ocurre y David un día se dio cuenta yo siempre te veo delante de mí y te veo al lado mío para tener confianza, para tener seguridad. 

Y yo sé que tú no vas a dejar mi alma en el Hades, tú no vas a dejar mi alma en lo profundo del infierno ni atada o paralizada por lo que me ha ocurrido. 

Él viene a rescatar tu alma de la angustia, del dolor, de la frustración, de los pensamientos que te dicen no puedes salir del lugar donde tú estás, que no vas a cambiar las cosas o  donde todo aparentemente está bien, pero aún estando todo bien tu alma no te deja descansar tu alma no te deja dormir. 

Y es que en el peor momento de tu vida, cuando tu alma está aturdida tienes una sola esperanza, mi alma no va a permanecer en ese estado por el resto de mi vida, es el poder de resurrección lo que te da vida y lo que te saca de ese lugar y yo le pido a Dios que si hay alguien aquí que su alma está en el Hades, si tu mente se ha llenado y se ha aturdido por los problemas por las dificultades y hay cosas que te agobian en tu interior que en el día de hoy el poder de la resurrección de nuestro señor Jesucristo te levante, te saque y te haga una vez más un alma viviente. 

Oro a Dios que libere tus pensamientos, tus ideas, tu manera de ver la vida y te des cuenta de que no tienes que permanecer en ese lugar por el resto de tu vida porque Él hoy el vino para darte vida en abundancia, para traer libertad aún de las peores ataduras y en esta mañana ese poder está disponible para resucitarte y para levantarte en el día de hoy.