16 Mar Solo un encuentro con Dios te hará libre
Solo un encuentro con Dios puede liberar tus pensamientos, puede hacer que toda la lucha y el trabajo que has perseguido y que has tenido toda tu vida tenga valor, todas las cosas que marcan nuestro corazón realmente provienen de Dios.
Son las palabras de Dios sobre tu vida las que cuentan por qué cada palabra que Dios te ha dado se va a cumplir, Él no va a tornar atrás, vacía aquello que Dios ha dicho de ti, el inicio de tu salvación, de tu bendición no proviene de ti, proviene del deseo de Dios de encontrarse contigo.
Perseguir algo es una muestra de pasión, de respeto y de deseo. Si tú no persigues algo, no lo deseas, no muestras pasión. Simplemente, no estás demostrando que realmente lo quieres, así que cuando perseguimos las cosas es demostración de amor y pasión.
El hombre tiene que perseguir cosas, pero tenemos es que saber que perseguir y bajo qué concepto perseguir, hacía que vamos en el día de hoy, porque de alguna manera u otra nuestra vida será dirigida por este factor que a veces no se quiere hablar de ello en las iglesias; el factor dinero.
Una historia de Jacob en la Biblia nos hace y nos pide que tengamos un balance cuando nos acercamos a la palabra de Dios.
Mucha gente utiliza la palabra de Dios y la Biblia para hablar mal. Por ejemplo, la gente rica usa solo los versos donde Dios condena lo incorrecto que hacen los ricos y sí, es verdad que la Biblia está llena de versos bíblicos donde Dios habla en contra de las cosas negativas que hacen la gente que tienen dinero, desde robar, corrupción, olvidarse de Dios. Porque la Biblia condena eso, pero también la Biblia condena al otro extremo, enseña la maldición de vivir en pobreza y de tener una conciencia de pobreza o de no arreglar tu vida.
La Biblia habla para que el pobre se corrija y para que el rico también, así que no nos podemos ir de un extremo al otro, tenemos que ver lo que Dios quiere que nosotros miremos. Sí, es verdad que la Biblia dice que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos, pero también es difícil que un esclavo entre en la tierra prometida.
Dios sacó a dos millones de personas del pueblo de Egipto de israelitas y judíos para entrarlos en una tierra prometida y no los pudo entrar, porque tan difíciles que un rico entre en el sistema de Dios como una persona que ha sido esclavizada toda su vida y en sus pensamientos no está ese ajuste correcto. Entre todo lo que Dios tiene para ellos y nosotros, tenemos que encontrar el balance correcto y comenzamos a ver un poco de la vida de Jacob.
Hoy te llevo a las escrituras de Génesis capítulo 32 el verso 22 en adelante:
“Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres y sus dos siervos o siervas y sus once hijos, y pasó el vado de Jacob los tomó, pues e hizo pasar el arroyo a ellos, y a todos los que tenía, así se quedó Jacob solo y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba y cuando el varón vio que no podía con él tocó sitio del encaje de su muslo y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba y dijo “Déjame porque raya el alba” y Jacob le respondió: “No te dejaré, sino que me bendices”.
Jacob había buscado toda su vida, una bendición, quería ser bendecido y lo logró. En un momento dado, él recibe una bendición de su padre y esa bendición provocó que Jacob prosperara, aumentará y progresara al punto que vemos en el día de hoy. Él regresa a casa de su padre como un hombre próspero, con grandes riquezas pero perturbado en sus pensamientos.
Lo que dice la palabra del señor en el verso 27 y el varón le dijo:
“¿Cuál es tu nombre? Y él respondió “Jacob” 20 años atrás le hicieron esa pregunta a Jacob? Pero en aquella ocasión la contestó diferente. Su papá le preguntó: “¿Cuál es tu nombre?”y Jacob contestó “Esaú” lo que conoce la historia engañando a su padre, recibe la bendición de Esaú siendo Jacob y veinte años después Dios lo enfrenta con la misma pregunta, pero en esta ocasión contesta de manera correcta “Soy Jacob” y cuando contesta es aceptando todos los intentos fallidos que él hizo para obtener algo y lo obtuvo de manera incorrecta.
En otras palabras, todo lo que tenía lo hizo bajo una identidad que no era la que tenía que tener. En el verso 28 dice “Y el varón le dijo: “No se dirá más tu nombre Jacob sino Israel porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido”. Entonces Jacob le preguntó “Y dijo declárame tu nombre” y el varón respondió: “¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí”, así que finalmente tiene lo que siempre quiso, la bendición bajo el nombre correcto, era el nombre de Israel, era la manera en que Dios siempre lo había visto y no la manera en que Jacob se había visto toda su vida.
Dice la Biblia en el verso 30 y “Llamó Jacob el nombre de Aquel lugar Peniel porque dijo “Vi a Dios cara a cara y fue librada mi alma” ¿De qué te sirve tener tantas cosas y que tu alma no sea libre? Solo un encuentro con Dios puede traer esa libertad a tu vida, solo un encuentro con Dios puede liberar tus pensamientos, solo un encuentro con Dios puede hacer que toda la lucha y el trabajo que has perseguido y que has hecho toda tu vida tenga valor, tenga significado y que realmente signifique algo. Entonces todos nosotros somos marcados de alguna forma u otra y la bendición era eso, era la marca en la vida de una persona y Jacob siempre buscó eso algo dentro de su interior que lo marcara en su vida.
Por eso es que tenemos que saber que todas las cosas que marcan nuestro corazón realmente provienen de Dios, son las palabras de Dios sobre tu vida, las que cuentan, no son las palabras de pasado, no son las palabras de aquellos que te conocieron en el mundo, no son las palabras de aquellos que te conocieron en tus peores momentos son las palabras del Dios Todopoderoso que ha declarado sobre tu vida las que deben marcar tu futuro para siempre.
Es lo que Dios dice de ti lo que te debe dar esperanza y fe para lo que Él va a hacer contigo, porque cada palabra que Dios te ha dado se va a cumplir en tu vida, porque no va a volver atrás, vacía aquello que Dios ha dicho de ti. Y eso es lo que tenemos que descubrir ahora este concepto de la bendición es muy profundo y tenemos que tratar de alguna manera u otra de simplificarlo para que podamos actuar y manifestarlo en nuestra vida.
Y para poder entender eso, quiero que tú veas dos lados de la moneda del concepto de bendición, es igual que cualquier otro concepto en la Biblia que la gente lamentablemente saca de contexto. Por ejemplo, el aspecto de la salvación para algunos, la salvación, el ser salvos, es simplemente venir al altar, entregarle mi vida al señor y hacer una confesión de fe y ya declaramos que eres salvo. Porque tú confesaste a Cristo como tu Salvador ya eres salvo.
Ese es el comienzo de tu salvación, para esa salvación hay que vivirla por eso que el apóstol Pablo dice que a tu fe salvadora, a tu fe añádele virtud, paciencia y mansedumbre.
Pablo decía también que cuidemos la salvación que tenemos, que la guardes, la cuides, la atesores y que trabajes en ella, que cambies tu vida, que sea algo constante, no por miedo a perderla, sino por mí, no por miedo a perderla sino con el deseo de que se manifieste de forma completa en tu vida.
¿Qué pasa si nosotros no entendemos este balance y nos vamos a dos extremos? Si yo pienso que haciendo que yo me salvo me vuelvo religioso, si pienso que haciendo que me salvó me vuelvo una persona religiosa y juzgo a los demás por lo que los demás hacen o no hacen.
El que cree que yo me hago salvo por mis obras entonces busca qué hacer, busca una vestimenta, una forma de actuar, una forma externa de expresar su salvación y juzgo a todo aquel que no hace lo mismo que yo, los condeno, me vuelvo religioso lo triste de vivir así es que por más que haga nunca te sientes salvo porque no habrá una falda tan larga para declararse salvo en tu interior porque no es el cuerpo lo que te condena, es el alma y el corazón, así que por más que busques y hagas es como un barril sin fondo, nunca lo vas a sentir porque nunca vas a encontrar la satisfacción.
Aquellos que entienden que la salvación es un don de Dios, es un regalo de Dios que te da y te hace salvo.
Es cierto que el problema es esta es tu forma de pensar y no entiendes que es la combinación de dos factores. Entonces el que solo cree que es salvo, porque Dios dice que es salvo muchas veces comete el error de convertirse en una persona de libertinaje, porque ahora piensa que lo puede hacer todo y que Dios lo va a perdonar todo. Porque si soy, salvo quedo vivir mi vida como me da la gana, porque a nadie le tiene que importar, porque es entre Dios y yo y él me ama tal y como soy.
Aquel que en tu vida matrimonial o en tu vida con tus hijos o en algún lugar dan por sentada la relación como que las cosas siempre van a ser así y no importa lo que yo haga, siempre me vas a recibir y siempre vamos, pero no funciona así, le pasa a mucha gente y tienen que estar claros de que Dios te ha hecho salvo y que no fuiste tú quien te salvaste.
Porque no eres tú quien te puede salvar, no hay nada que tú hagas que pueda hacerte salvo, pero después que eres salvo hay muchas cosas que tienes que hacer para demostrar esa salvación que Dios ha hecho en tu vida, para que esa salvación se complete y se manifieste en ti.
Por ejemplo, una cosa es entender que Dios te ha bendecido y una cosa es entender que cuando tú le entregas tu vida al Señor en tu mundo espiritual, en lo más profundo de tu ser, Dios dice que tú eres bendecido y ya te bendijo en los lugares celestiales. Por eso es que dice que aquellos que somos de la fe, hijos de Abraham, somos bendecidos en el nombre de aquel padre de ya tú eres bendecido, Dios te hizo bendecido y eso está dentro de ti, pero hay otra cosa que tienes que hacer y hay cosas que tienes que hacer para que esa bendición se manifieste.
El problema es que el que solo busca la bendición y hace cosas para recibirla nunca se siente bendecido, pero aquel que sabe que es bendecido y nunca hace nada, nunca prosperará. Ese que se sienta a la iglesia pensando que porque vienes a la iglesia Dios te va a prosperar, pero si no trabajas no prosperas, ese es el que piensa que si doy una ofrenda mañana me pegó la lotería, no funciona así.
Por supuesto, es fácil predicar ese mensaje “Dios te va a prosperar, Dios te va a bendecir” pero si no te enamoras de los principios que gobiernan esa promesa de prosperidad tienes la ecuación a la mitad.
El apóstol Pablo dijo claramente en la Biblia que el que robaba no robe más, sino que vaya y trabaje y después dice que el que no trabaje que no coma. ¿Por qué razón hay gente que se convierte, pero quieren seguir viviendo igual en la iglesia que como estaban en el mundo? Antes eran vagos y ahora son vagos convertidos, vagos cristianos.
Antes eran manipuladores y ahora son manipuladores espirituales, ahora toman un buen verso bíblico para bajarle el rostro y llorar, es sacarle dinero a la gente y hacer todos los cuentos habidos y por haber y cuando tú miras su vida, así vivieron siempre, así eran siempre no demuestran realmente que Dios ha cambiado su vida.
Lo que nosotros tenemos que comprender con todo esto es el inicio de tu salvación, de tu bendición no proviene de ti, proviene del deseo de Dios de encontrarse contigo, no hay tal cosa como que tú te convertiste, tú encontraste a Dios.
Fíjate en esto, tú no hubieras podido encontrar a Dios si Él no te hubiera buscado primero y no se hubiera encontrado Él contigo.
Oswaldo Monier
Posted at 08:13h, 17 MarchAmado Padre Celestial: Guiame por tus caminos que son de Sanación, Salvación y Vida Eterna
AMÉN 🙏🙏🙏🙏
Jhon Mario Rojas
Posted at 21:18h, 17 MarchAmén aleluya
Anel
Posted at 01:39h, 19 MarchGracias por estas palabras pastor y que sean realidad en mi vida y la de mis padres y hermanos pido por la salud mental de mi papá Rodrigo Villarreal Montalvo y el resto de la familia Villarreal pulido y restitución de buena honra amén