16 Jan El matrimonio se debe tomar en serio

Yo dije que iba hablar de divorcio, pero como usted sabe, siempre lo vamos a llevar a otra dimensión para que usted aprenda y pueda hablar afuera.

Te pregunto por qué te tienen que cobrar impuestos a ti. Por tu rentar tu casa a otro por Airbnb. ¿Por qué te tienen que cobrar impuestos a ti por usar tu auto, que ya pagaste impuestos para llevar a otro en Uber? 

¿Pagaste impuesto en la gasolina? ¿Pagaste marbete? Y una transacción que es tuya con otro ser humano, la regulan para sacarte dinero ¿Pastor que tiene que ver esto con el divorcio?

Vamos a tener que pagar nuestros impuestos y saber que nos va a gobernar toda transacción. Pero no podemos vivir como el gobierno dice que vivamos, como el mundo dice que vivamos, dejando que nuestro corazón esté lleno de pecado, de lujuria y que las cosas del mundo sean quien dirija nuestra cabeza y nuestro espíritu. 

Tu pueblo será mi pueblo. Tu Dios será mi Dios. Donde quiera que yo esté. Dios me trajo a esta iglesia. Dios me trajo a este lugar para restaurar mi vida, para restaurar mi familia, para darme a mí lo que Él me ha prometido. 

Hoy por hoy, el sexo se toma como algo demasiado liviano. Y no nos damos cuenta de las consecuencias de estas relaciones. Te llevo a dos escrituras para entenderlo, Primera de Corintios, capítulo 6, en el verso 16 al verso 20 dice:

“’¿O no sabéis que el que se une con una ramera es un cuerpo con ella? Porque dice Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con Él”.

Después dice: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo. Mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio. Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Quién se acuesta con una ramera. Se hace una carne con ella.”

¿Cuál es la implicación? Sé que son temas que no quisiera uno estudiar en la Iglesia, pero son temas que tenemos que hablar. Cada vez que te acuestas con alguien. Hay un pedazo de ti que se une a esa persona.

Cada experiencia sexual que tienes. Te liga en tu alma y en tu mente a esa persona, por eso es que no se debe tomar livianamente. Tiene que haber un cuidado con lo que se hace y promover cualquier otra cosa es promover la desestabilización emocional de nuestra sociedad. De nuestra juventud. Y abrir la puerta a montón de problemas en el futuro.