El problema es que a veces no nos damos cuenta de cómo nuestra vida tiene que gravitar alrededor de Dios, nunca tendrás paz hasta que en tu vida haya un altar. 

Hasta que tu familia esté alrededor del altar y todo el resto de las cosas que tú hagas, la hagas, luego de que hayas puesto las prioridades en el lugar correcto.

Cuando tu día gira alrededor de buscar la presencia de Dios, las horas se van rápido y tienes nuevas fuerzas. hoy hago las cosas correctas: Te pongo primero, luego a mi familia y después al resto de todas las cosas. 

Señor, dame paz en todo lo que haga. Dame la victoria que estoy esperando. ¿Qué fue lo que hizo Isaac? Isaac en Génesis 26, el verso 25 hizo algo que es la clave en esta noche. 

El verso 25 dice que cuando fue a Beerseba y se le apareció Dios, lo primero que hizo fue un altar, miró el orden y edificó allí un altar e invocó el nombre de Jehová. Cuando aparece, Él hace el orden correcto: pone un altar, pone su familia y luego pone el negocio.

Vuelvo y repito, Dios lo prosperó abriendo pozos, pero abrió pozos y le causó pelea. Y, ¿de qué te sirve prosperar en tu negocio y tener pelea toda la vida? Y que haya celos, envidia y que no sepas cómo resolverlo. ¿De qué te sirve que Dios te prospere el mismo año y que la gente te haga la vida imposible y que tú no tengas paz en tu casa? ¿De qué te sirve que Dios te prospere, regales a tu esposa y tengas su problema?

Pero un día Isaac entendió. Algo que su papá hacía y algo que no hizo y arregló el asunto. ¿Qué hizo? Puso un altar y dijo: “Alrededor del altar voy a poner mi casa, y alrededor del altar y de mi casa voy a poner el negocio.” Eso es la sabiduría. 

Cuando yo pongo a Dios primero y mi casa gira alrededor de Dios, mi casa gira alrededor de Dios.

Con todo el respeto en que se ha mudado y ha salido, a mi me da a veces pena con la gente que se muda para otros lugares y lo primero que me dicen es: “Ya conseguí trabajo”, ¡Qué bueno! Y después me preguntan “¿Usted me podrá recomendar una iglesia?”… O sea que, ¿no buscaste esa iglesia?

La gente cuando se muda, busca trabajo, busca escuela y al último una iglesia para luego escribirme diciendo: “Hace falta una fuente de Agua Viva aquí”. No hace falta estar aquí. 

Cuando tu día gira alrededor de buscar la presencia de Dios, las horas se van rápido, tienes nuevas fuerzas; esta semana no ha sido una carga ir a la iglesia, no ha sido una carga llegar al lugar, has ido a una celebración, a una fiesta. El domingo debemos ir de la misma manera, el miércoles que viene tenemos que ir de la misma forma.

¿Por qué razón? Porque cuando en mi vida el altar es primero, cuando mi vida gravita alrededor de Dios; ya yo sé abrir pozos, pero Abraham no tan solo abría pozos, Abraham levantaba siempre primero un altar donde quiera que él iba. 

Y eso es el recuerdo de nuestras generaciones, las que en el pasado nos enseñaron a servir a Dios, nos enseñaron a consagrarnos al Señor. No tenían mucho, pero estaban alrededor del fuego del Espíritu Santo y yo vengo a decirte que nuestra vida entera debe gravitar alrededor del altar, alrededor de nuestro tiempo de oración, alrededor de nuestro tiempo de ayuno, alrededor de nuestro tiempo de ofrenda, de nuestros diezmos. 

Que cuando nosotros hagamos de la vida nuestra alrededor de lo que es Dios y de lo que dice, que cada día que yo voy a la casa de Dios sea un día de gozo, sea un día de alegría; que no importa que yo tenga que manejar hasta 50 minutos, una buena palabra y un buen lugar donde yo puedo recibir palabra vale el esfuerzo montarme el tiempo que sea necesario e ir allí por que mi vida gravita alrededor del altar. 

Cuando yo pongo mi casa, mi tienda cerca del altar, que mis hijas vean el altar, que mis hijas vean donde yo me consagro, entonces mi negocio va a prosperar y va a aumentar, pero no tan solo eso, tendré paz. Y aquellos que han querido hacerme daño te tendrán miedo, tendrán que venir a hacer la paz contigo, tendrán que venir a hacer cuentas contigo, Señor. 

Yo te digo en el día de hoy y le pido a Dios que Dios se te aparezca. Pero cuando Dios ya te aparezca, desde hoy en adelante, dile: “Señor, ¿Sabes qué? Hoy hago las cosas correctas, te pongo a TI primero, luego a mi familia y luego al resto de todas las cosas. Señor, y dame paz en todo lo que haga. Dame la victoria que estoy esperando”. 

Y en el día de hoy vamos a poner las cosas en el orden correcto, vamos a creerle a Dios vas a tener un encuentro con Él y vas a ordenar tu vida desde hoy y para siempre, que nuestra prioridad sea servir a Dios en todo lo que hacemos, sea agradar a Dios. 

Vamos a creer a Dios y vamos a tener un encuentro con Él en el nombre de Jesús. Y hoy tú vas a poner tu vida en prioridad y voy a creerle a Dios contigo que vas a tener paz. 

Hermanos, todos estamos ajetreados, todos estamos azorados, el mundo pone presión sobre nosotros hasta nuestros hijos, cuando ven lo que otros padres hacen, lo que otros niños tienen… A veces nos sentimos mal padres y queremos darle esas otras cosas, queremos darle grandes memorias, queremos hacer un gran esfuerzo para llevarlos a lugares donde tengan gran disfrute, regalarles cosas y todo lo que podamos hacer es maravilloso, no hay nada malo en eso; pero la realidad es que lo mejor que podemos dar de recuerdo a nuestros hijos es una casa que ore y que celebre a Dios.

No te asegura que tus hijos no cometan errores, pero te asegura que pase algo como pasó con el papá de Jari, que en el momento más oscuro y más difícil, se puedan acordar del Dios al que mis padres le oraban y allí se meterá Dios con ellos y en el nombre poderoso de Jesús, pongamos nuestras prioridades en orden, pongamos el altar, pongamos nuestra familia y luego encomendemos el resto de las cosas a Dios.