26 Sep Sólo Dios puede satisfacer tu sed 

El ser humano es multisensorial.  Tenemos cinco sentidos y vemos la vida a través de experiencias, de sensaciones que muchas veces son provocadas por pensamientos o por reacciones al medio ambiente; en fin, diferentes factores provocan que se activen estas sensaciones.  Al mismo tiempo, estas sensaciones activan en nosotros ideas, pensamientos; y a través de ellas, nuestra vida se controla.  

Todos hemos experimentado el desear comer algo, simplemente, por olerlo.  Vas a la panadería y hueles el pan, y terminas comprando dos libras, una para el carro y otra para la casa.  Todos hemos llegado hambrientos a algún lugar, pero comienzas a ver tanta comida, que terminas diciendo: me llené con los ojos.  Así que, definitivamente, tus sensaciones pueden provocar diferentes experiencias en tu vida.  Si, por ejemplo, tuvieras mucha sed, tomas agua y luego se oye la satisfacción cuando sacias tu sed.  

La gente de mercadeo de las grandes tiendas conocen todo esto; el olor, el color y otros detalles influyen en tu decisión de compra.  Los ruidos, por ejemplo, provocan hambre y compras más para comer.  Y todo esto lo usan para llevarnos a tomar ciertas acciones.  

La Coca-Cola comenzó a trabajar con esto.  Crearon 61 páginas y corrieron campañas con el objetivo de llegar a los adolescentes y programarlos desde jóvenes para creer que lo que les llevaría a saciar su sed sería la Coca-Cola.  Pero el que ha estado sediento y ha tomado Coca-Cola, sabe que después te da más sed porque la Coca-Cola no satisface la sed.  Pero es interesante que la hayan ligado con eso y que hayamos hecho en nuestro interior esa conexión.  

Así nos pasa en muchas cosas en la vida.  Por no conocer la verdad de Dios y del Espíritu, hemos tratado de buscar en los lugares incorrectos aquellas cosas que solo Dios puede satisfacer.  El mundo ha logrado llenarnos la mente de pensar que son diferentes tipos de experiencias naturales o aún religiosas, las que traerán satisfacción.  El problema es que una Coca-Cola te puede dar un poco de satisfacción, de saciedad, por unos segundos, pero es algo momentáneo; luego, eventualmente, tienes más sed.  Y eso es lo que el mundo quiere provocar: que trates de llenar con las cosas naturales, aquellas cosas que solo Dios puede saciar.  

Entiende esto: hay dos maneras de vivir esta vida: teniendo resultados sin Dios, y teniendo resultados con Dios.  Y todo aquel que ha conocido al Hijo de Dios, tiene derecho de beber de esa agua de la vida eterna.  

Decide hoy vivir una vida con resultados con Dios.  Busca conocimiento, sabiendo que te lleva hasta un lugar; de ahí, es una relación.  No hay nada malo con que adores, pero no es tan solo adorar porque a veces adoramos lo que sabemos, y a veces adoramos lo que no sabemos; y él no condenó al que adoró lo que no sabía ni al que adoró lo que sabía; lo que les dijo es que ahora la cosa es distinta: ahora estoy yo, y el que me conoce a mí, disfrutará de la vida eterna.  

Busca conocerlo solo a Él.