Deja morir a tu pasado
13916
post-template-default,single,single-post,postid-13916,single-format-standard,bridge-core-3.0.5,mec-theme-bridge,qi-blocks-1.2.6,qodef-gutenberg--no-touch,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.6.9,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-14558

Deja morir a tu pasado

Hay un caballero, Erik Weihenmayer, que ha logrado hazañas que no todo el mundo completa.  Atravesó en kayak uno de los ríos más interesantes en ese deporte, el río Colorado; 277 millas en un kayak.  Ha escalado las siete montañas más conocidas del mundo.  Corrió de una ciudad a otra en China en bicicleta.  Y ¿qué lo hace especial?  Que es ciego.  No ve desde los trece años.  A los 15 meses le diagnosticaron una enfermedad que haría que fuera perdiendo la vista, y a los trece años perdió la vista por completo.  Y desde ahí, decidió empujarse a hacer cosas que otros quisieran.  Y en medio de su dificultad y limitaciones, ha logrado alcanzar estas grandes hazañas que aún nosotros ni soñamos alcanzar.  

En una ocasión, Erik estaba junto a un grupo de escaladores en lo que se conoce como La Cara del Capitán en Yosemite Park, y estaban tratando de bajar lo antes posible.  Lamentablemente, habían tenido ya varios tropiezos, y en eso llega la noche y aparentemente no podrían bajar, pero no tenían los recursos para permanecer un día más, por lo que tenían que bajar en la noche.  En medio de esto, pusieron a Erik como líder para dirigirlos a ellos en la oscuridad.  Un ciego dirigiendo a gente que ve, solo porque aquellos que sí ven no están acostumbrados a caminar en la oscuridad.  

Es impresionante cómo una persona puede desarrollar estas habilidades, al punto de alcanzar cosas que otros jamás hubiéramos podido aspirar siquiera.  Definitivamente, personas como Erik son las que nos dicen que todos podemos alcanzar nuevas fronteras en nuestra vida, romper todas las barreras, los límites.  La vida de este hombre nos debe inspirar a que no importa lo que vivamos, lo que tengamos que luchar, las barreras, si podemos conectarnos con el poder de Dios, es imposible que algo nos detenga.  

Qué maravilloso que una persona que vive en oscuridad, pueda guiar a otros que, aunque sí pueden ver, están ciegos ante las circunstancias.  Es ahí que se muestra lo que dice la Biblia; no caminamos por vista, sino por fe.  Qué maravilloso cuando hay un pueblo que es capaz de atreverse a enfrentar los límites, las barreras que la vida le ha puesto, y no los detienen, sino que son capaces de aspirar a las nuevas fronteras que Dios tiene para cada uno de nosotros.  

12 Entonces José los sacó de entre sus rodillas, y se inclinó a tierra. 13 Y los tomó José a ambos, Efraín a su derecha, a la izquierda de Israel, y Manasés a su izquierda, a la derecha de Israel; y los acercó a él. 14 Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito. 15 Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, 16 el Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.

17 Pero viendo José que su padre ponía la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, le causó esto disgusto; y asió la mano de su padre, para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. 18 Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque este es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza. 19 Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también engrandecido; pero su hermano menor será más grande que él, y su descendencia formará multitud de naciones.”  Génesis 48:12-19  

En esta escena, Jacob está en sus últimos momentos.  Israel va a ungir a sus nietos, y la costumbre es que el mayor va a la mano derecha de aquel que va a ungir, así que, si José está de frente, pone a su mano izquierda a Manasés, y a su derecha, a Efraín, para que le quede a Jacob a su mano derecha el primogénito, y a la izquierda el segundo.  Pero Jacob ve aquello y cambia sus manos, poniendo su derecha al menor y la izquierda al mayor.  Esto causó disgustó a José porque rompía con la tradición.  Para el pueblo de Dios, la palabra de bendición era vital, algo que desataba el futuro de una persona; y José no quería que él se equivocara, pero Jacob no se estaba equivocando.  Esto tiene grandes implicaciones, pero solo quiero llamar tu atención a un detalle.  

Manasés, el hijo mayor, significa Dios me hizo olvidar.  Efraín significa Dios me hizo prosperar en la tierra de mi aflicción.  Y en los últimos días de Jacob, Dios cambia el orden de estos dos hermanos.  Al principio de la vida de José, todo lo que José logró fue tratando de olvidar su pasado; por eso, cuando tiene su primer hijo, lo que dice es: Dios me hizo olvidar.  Lo que te demuestra que el pasado de José era demasiado fuerte en su interior, había marcado su vida; lo habían vendido, se habían olvidado de él, lo habían engañado, maltratado, lo apresaron; y en medio de todo, seguía adelante y lo que luchaba era con olvidar; olvidar lo que le hicieron, lo que pasó, lo que ocurrió; y lo hizo bien, al punto que Dios le da un segundo hijo, Efraín, donde él dice: Dios me ha prosperado, me ha bendecido.  Pero hay un momento en tu vida donde el olvido no puede ir primero que la prosperidad.  

Tiene que haber un momento donde madures y entiendas que tú no puedes usar tu mente por el resto de tus días para tratar de olvidar, sino que tienes que usarla para tratar de soñar.  Mientras más días tú pasas tratando de olvidar, menos fuerza te queda para soñar; mientras tratas de olvidar, usas tu fuerza de voluntad, tu capacidad, tus energías para olvidar el pasado, para correr, para huir, y no sabrás entonces a dónde vas a llegar.  Tiene que haber un momento donde toda la fuerza de tu corazón y de tu mente se enfoque en una sola cosa; el pasado quedó atrás, ahora tienes que usar toda tu fuerza para el futuro que Dios tiene para ti.  

Y hay un día donde Dios quiere cambiar las manos en tu vida para que dejes de usar tu mente y tu espíritu para olvidar el ayer, y para que te des cuenta que hay un futuro más grande para ti delante de ti, y en eso es que tienes que enfocarte.  

Tienes que morir a tu pasado.  Deja de pensar en lo que ocurrió y lo que no, en quien te hirió; estás enfocado en olvidar, pero mientras más obligas tu mente a tratar de olvidar en vez de morir a tu pasado, menos oportunidad tendrás de pensar en el futuro que Dios tiene para ti.  Y hay un día donde adrede Jacob cambió sus manos; dijo: se acabó, José, desde hoy en adelante, no pases el resto de tus días tratando de olvidar, vuelve a soñar, a creer.  

Hoy Dios cambia las manos en tu mente y, desde hoy en adelante, Efraín va al frente y Manasés va atrás.  En otras palabras, prosperarás, y el olvido quedará por consecuencia atrás en tu vida y no vas a seguir huyendo del pasado por el dolor que te causó.  Esta es la única manera de poder conquistar nuevas fronteras, de provocar nuevas cosas en tu vida.  

Hay varias frases en la historia de Erik que son muy impactantes.  Cuando subió al monte Everest, su amigo lo abrazó y le dijo: tu vida está a punto de cambiar.  Y le añade: pero no hagas del Everest el logro más grande de tu vida.  En otras palabras, que tu vida no se termine aquí porque llegaste a este lugar que se considera el más alto en el mundo.  

¿Imaginas llegar al Everest y tener que pensar qué es lo próximo?  Muchos tomarían un tiempo para relajarse antes de siquiera pensar qué van a hacer con sus vidas, y no han escalado nada en sus vidas.  Cualquiera pensaría que debería disfrutar aquel momento.  El problema es que momentos como ese lo que pueden provocar es que tú te quedes estancado y nunca hagas más nada.  

Muchos lo entrevistaron luego de su hazaña, pero casi ninguno preguntó por lo próximo que haría porque para casi todo el mundo, el haber llegado allí era lo último que él podría hacer.  Y ahí es que él decide hacer su travesía en kayak entre otras cosas.  Este hombre tiene un espíritu de conquista más allá de sus limitaciones, un espíritu de decir: voy a hacer algo más grande que simplemente tratar de olvidar que soy ciego; voy a alcanzar algo para demostrar que en mi interior están todas las capacidades necesarias para seguir adelante y alcanzar todo lo que me propongo.  

En sus charlas, Erik dice que hay dos tipos de adversidades en la vida: las externas y las internas.  Las externas, tú no las puedes controlar; son las cosas que la vida te trae, adversidades y problemas que llegan, complicaciones.  Pero las internas, tú sí las puedes dominar; la depresión, la tristeza, la ansiedad, la preocupación; todas estas emociones que comienzan a limitar tu interior, tu poder, a detener tu progreso.  Tú no puedes hacer nada con las adversidades externas, con las cosas que la vida te trae, con lo que el mundo pone delante de ti; tienes que aprender a trabajar con las adversidades del interior, y entender que el poder más grande que tú tienes no es el de cambiar tus circunstancias, sino de vencer, a pesar de las circunstancias.  

Uno de los problemas de las iglesias de fe como la nuestra, es que a veces no se proyecta el mensaje de manera balanceada.  Le hacemos creer a la gente que lo que tienen que orar es para que las adversidades cambien, para que las situaciones cambien, sin darse cuenta que ese no es el milagro más grande.  

Hay gente que se decepciona con Dios porque las circunstancias no cambian, sin darse cuenta que, aunque el poder de Dios puede cambiar tus circunstancias, lo más grande que puede hacer y lo que quiere hacer es hacerte firme en tu interior para que, a pesar de lo que estés viviendo, tú puedas tener la victoria, sabiendo que lo que Dios te ha prometido no depende nunca de lo que tú estás viviendo.  La promesa de Dios se hace real porque Dios, a pesar de lo que estás viviendo, ha prometido cumplir Su propósito en tu vida.  Esa es la verdadera fe en la vida de un creyente.  

9 Comments
  • Nelson García
    Posted at 07:23h, 08 July Reply

    Amén gracias Señor mi alma tiene sed de ti y beberé de agua y no tendré mas sed gracias por tus enseñanzas gracias por tus bendiciones te alabamos te honramos porque solo a tú eres Dios amén

  • Maryori
    Posted at 07:55h, 08 July Reply

    Amén Aleluya

  • Estefania Johanna Wilson Cerrato
    Posted at 09:05h, 08 July Reply

    Amén amén amén aleluya Dios gracias x refrescar mi alma con tan maravillosa palabra
    Bendiciones pastor

  • Jhon Mario Rojas
    Posted at 10:55h, 08 July Reply

    Gloria a Dios, amén

  • Wiliam Antonio Chacon Vargas
    Posted at 11:58h, 08 July Reply

    Amén y gracias por esta palabra bendiciones

  • Luz Enith Glen
    Posted at 19:36h, 09 July Reply

    Gracias, gracias. BENDICIONES

  • Liseth Trujillo
    Posted at 00:21h, 10 July Reply

    Amen y amen y yo lo creo en el nombre poderoso del SeñorJesús de Nazareth Dios el Señor va a cumplir y manifestar todas sus promesas y Bendiciones sobre mi y mis hijos mi familia mi hogar en el nombre del Señor Jesús amen y amen🙏🏽🙏🏽🙏🏽

    • Marivanet
      Posted at 08:17h, 10 July Reply

      Amén, así lo declaramos en el nombre de Jesús. Te bendigo Liseth

  • marttha
    Posted at 12:54h, 21 July Reply

    Amén Gloria a Díos

Post A Comment