El Factor Fe
12917
post-template-default,single,single-post,postid-12917,single-format-standard,bridge-core-3.0.5,mec-theme-bridge,qi-blocks-1.2.7,qodef-gutenberg--no-touch,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.6.9,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-14558

El Factor Fe

6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”  Hebreos 11:6  

Tu contacto, tu conexión con Dios, tu forma de agradarle a Él es a través de la fe.  El autor de Hebreos está contándole al pueblo los diferentes héroes que tienen en su historia.  El pueblo judío, hebreo, era muy celoso con aquellos que eran parte de su genealogía y que contaban su historia a través de los tiempos, y el autor nos está diciendo claramente que toda esa gente que celebraban y todas las cosas que hicieron, lo hicieron por un factor: por la fe.  Esa fe les llevó a creer dos cosas: que Dios existe, que es real, y que hay recompensa para aquellos que creen y actúan en fe.  

Hay una diferencia entre la manera en que la gente ve la fe desde el punto de vista de un emprendedor secular, no creyente, no cristiano; para algunos, el aspecto de la fe es meramente optimismo, un positivismo hacia la vida, hacia el futuro, algo que toda persona debe tener en la vida independientemente que sea o no cristiano porque es la única manera de pasar los días, con fe y esperanza del mañana.  Si no tenemos esto, nos volvemos cínicos, todo lo vemos negativo y nuestras emociones serían controladas por ese tipo de pensamientos.  Pero cuando entramos en una dimensión de creer a Dios y conectar con Él, tenemos que ver la fe en un nivel mayor, tenemos que ver el concepto de la fe no como un aspecto mental, de pensamiento, de positivismo, sino como un aspecto vital para tu conexión con Dios.  

6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”  Hebreos 11:6  

El ministro y autor John Bevere cuenta que en una ocasión preguntó a sus hijos si estaban conscientes de cuánto él los ama, a lo que ellos respondieron que sí.  Él les dijo que sin importar lo que ellos hicieran, su amor por ellos ni aumentaría ni disminuiría, que hicieran bien o mal, los amaría siempre igual, que no había nada que ellos hicieran que pudiera provocar que él les amará más o les amara menos.  Pero les añadió: la única diferencia es que ustedes pueden escoger si agradarme o no; sus actos son los que determinan si encuentro o no agrado en ustedes.  Esta conversación con sus hijos le llevó a pensar también en Dios, y se dio cuenta que Dios es así.  

No hay nada que tú hagas que puede hacer que Dios te ame más, Él te ama como siempre te ha amado; de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna; Dios te ama sin importar lo que tú hagas.  Nada hace que Dios te ame más ni tampoco que te ame menos.  Lo que tú sí puedes escoger es cómo vivir tu vida para agradarle a Él.  

Tu fe es el factor que le agrada a Dios.  

No hay nada que tú hagas que haga que Dios te ame más, y no hay nada que tú hagas que haga que Él te ame menos.  Pero tu fe, y tus acciones de fe, provocarán que Él encuentre agrado en ti, que tú puedas agradarle a Dios.  Así que hay una gran diferencia entre el concepto de fe en el mundo secular, y fe en el mundo creyente.  La fe en lo secular se ve en la dimensión de poder tener optimismo, positivismo, pasar un buen día, impulsarnos, avanzar y tener esa energía de hacer grandes cosas; pero para el creyente, la fe va más allá.  

La fe es el factor importante y vital que hace que Dios vea agrado en ti, y que en este tiempo, cuando Él te mire, te encuentre con agrado por tus actos de fe.  

Tú, como emprendedor, debes entender este concepto.  Como emprendedor, desde ahora en adelante, la fe tú no la vas a usar únicamente para tener positivismo, optimismo, ánimo, sino que va a ser el factor principal en tu vida en todo lo que haces porque vas a buscar detrás de todo lo que haces, agradarle a Dios.  y tiene que haber esas etapas de fe, esos factores de fe que te impulsen en esa dirección, en esa dimensión, para que puedas realmente vivir como Dios quiere que vivas como emprendedor.  

El concepto de la fe es bien interesante porque no sabemos totalmente dónde está o cómo está, pero sabemos el impacto que tiene en nuestras vidas.  La fe tiene un impacto natural de optimismo, de esperanza, de energía, de fuerza; pero en el mundo espiritual, es tu intercambio con Dios, lo que le agrada a Él; lo que tú intercambias con Dios es el acto de fe.  

Todos tenemos una capacidad para creer, para tener fe.  No hay tal cosa como que alguien no tenga habilidad para tener fe.  Hay gente que desarrolla su fe, que desarrolla esa habilidad, que cada vez tienen más actos de fe que requerirán de más conexión con Dios; pero todos tenemos dentro esa fe como granito de mostaza que nos permite creer.  Romanos 1 dice claramente que Dios ha dado a todo ser humano una medida de fe.  Todos tenemos una medida de fe, algo con qué comenzar; la pregunta es si lo desarrollamos, cómo tomamos esa medida de fe, si la menospreciamos o qué hacemos con ella para avanzar.  

Una de las razones por las que algunos nunca emprenden, nunca avanzan económicamente, es precisamente por esto, por el hecho de que piensan que no tienen capacidad para creer, que no son muy optimistas, que no son ese tipo de personas, que se les hace difícil creer.  Lo primero que tienes que quitar de tu cabeza es eso.  Tienes que saber que toda persona tiene un grado de fe, y que desde ese grado de fe, grandes cosas pueden ocurrir.  Así que, el reconocimiento de que, como ser humano, dentro de ti, Dios ha puesto un grado de fe, es el paso inicial para poder avanzar, madurar y crecer, desarrollando este aspecto en tu vida.  

No hace falta una fe gigantesca para lograr grandes cosas.   No hace falta hacer manifestaciones de fe, o tener esa fe en tu mente donde tú puedes pensar que simplemente necesitas un grado mayor de fe, un grado poderoso de fe, y pensar que eso es lo que se requiere para que tus circunstancias cambien.  En el Nuevo Testamento, expresiones como las de Mateo 17, nos dicen claramente que las más grandes montañas se pueden mover con un pequeño granito de fe.  

Los más grandes obstáculos en la vida, se pueden mover por un pequeño granito de fe.  

El granito de fe no se refiere meramente a tamaño, sino al ejercicio de fe en un momento dado en tu vida, donde viene ese impulso de fe para creer que algo grande puede suceder.  

Todos hemos tenido momentos difíciles, de incertidumbre, donde nuestro ánimo decae, todo se ve oscuro, complicado.  ¿Cómo hacer para aún así alcanzar las cosas que tenemos que alcanzar?  Son pequeños momentos de fe los que provocan grandes resultados, moviendo grandes cosas.  Son momentos donde se abre una ventana espiritual en nuestras vidas, y de repente viene ese impulso por la semilla de fe, y actuamos en ella, viendo entonces grandes resultados.  

Tu mente se llena de basura, a veces hay un poco de inconsistencia; pero son esas ventanas que se abren, esas oportunidades espirituales que se abren, que pueden parecer impulsos, pero los que creemos en Dios, vemos que es la fe tomando acción en un instante, y grandes resultados comienzan a ocurrir, a suceder.  De momentos como estos, tenemos grandes testimonios.  Nuestras acciones ante un impulso de fe han provocado que grandes cosas comiencen a suceder.  

Tu vida toma una nueva dirección en el momento que tú comienzas a creer.  No tan solo tus circunstancias comienzan a cambiar, sino que también tu vida toma una nueva dirección.  Es la fe la que comienza a dirigirte a nuevos lugares, a pesar de las circunstancias, es tu fe la que comienza a encaminarte hacia ese nuevo nivel; por lo tanto, vas a ver circunstancias cambiarse, transformarse por causa de tus acciones y tus decisiones de fe.  

Desde hoy en adelante, comienza a ver la fe de una manera diferente.  Es más que optimismo, más que tener un buen pensamiento positivo; es la manera de agradar a Dios.  Empieza y comienza desde donde tú estás, y mira todo lo que Dios va a hacer. 

8 Comments
  • Nelson García
    Posted at 11:18h, 18 April Reply

    Amén así será gracias mi Dios por tu amor hacia mi y la familia sin ti nada somos contigo nuestra vida es gozo y Paz

  • Liseth Trujillo
    Posted at 13:24h, 18 April Reply

    Amén y amén en el nombre poderoso del Señor Jesús amén Bendiciones para usted pastor Otoniel Font amén y amén🙏🏽🙏🏽🙏🏽🙌🏼🙌🏼🙌🏼

  • Dunia Aguilar
    Posted at 13:27h, 18 April Reply

    Amen

  • Brenda Yazmin Espinoza lugo
    Posted at 20:00h, 18 April Reply

    Amén gloria a Dios por su hermosa palabra me ayuda a seguir confiando en el aunque todo esté contrario aunque pareciera que nada sucede susedera por el gran amor y misericordia de Dios yo le quiero agradar aquí estoy Señor haga de mi conforme a su voluntad amén🙏🙏

  • Mayra Lizeth Hernández Arellano
    Posted at 06:50h, 19 April Reply

    Hola yo quiero entrar mi corazón quebrantado a Jesús nuestro señor y Salvador

    • admin2
      Posted at 11:51h, 24 April Reply

      ¡Qué alegría! Te invitamos a visitar http://unnuevocorazon.mykajabi.com y llenar allí la forma para así poderte acompañar en tu camino a conocer al Dios al que servimos, ¡felicidades por la mejor decisión de tu vida! ¡Bendiciones!

  • Salomon Beraha
    Posted at 13:38h, 19 April Reply

    Amén me gustó el mensaje de la fe y como creer que con fe todo es posible. Dios abre puertas y cambia vidas. Dios es nuestro creador y protector. Gracias por el mensaje pastor Otoniel. Bendiciones. 🙏🏻❤️

  • Niger Alfredo Gomez Gordillo
    Posted at 18:06h, 21 April Reply

    Amen Amen Amen,tremenda palabra,gracias pastor y mil bendiciones🙏🙏🙏

Post A Comment