26 Apr Domina tu Territorio
“26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Génesis 1:26-28
Interesante que Dios presenta primero el deseo de que el hombre tenga dominio sobre toda la tierra; luego que lo crea y lo forma, lo bendice, lo empodera para que pueda tener dominio. Lamentablemente, como sabemos, el hombre peca, y al hacerlo, entrega ese dominio al enemigo. Lo importante es que entiendas que el deseo de Dios ha sido que el hombre tenga dominio sobre una esfera, sobre un lugar, sobre un espacio, sobre una jurisdicción. Y no tan solo Dios desea que esto ocurra, sino que también nos empodera para hacerlo.
Cuando la Biblia dice que Dios nos bendice, es para empoderarnos para alcanzar algo en particular. Así que, no es tan solo el deseo de dominar, sino el empoderamiento para hacerlo.
El reto en este tiempo es cómo logramos manifestar ese dominio aquí en la Tierra.
Hay dos conceptos poderosos que debes entender. Dios es Soberano, es Rey, nos ha dado autoridad sobre toda la tierra, y la iglesia va en avanzada y va a dominar a través de lo que es la autoridad de nuestro Señor Jesucristo dentro del planeta Tierra; vamos a ver tiempos gloriosos donde Dios se va a manifestar de manera sobrenatural, de manera espacial. Pero en el micro, en el estado más pequeño, Dios nos da la autoridad para tener dominio sobre nuestros espacios, sobre nuestras atmósferas, nuestros lugares. El mundo puede estar corrompido, pero tu casa se puede salvar, puedes estar rodeado de múltiples personas con grandes ideas negativas y erróneas, pero en tu mundo, en tu espacio, en tu jurisdicción, tu vida puede ser dominada por el poder de Dios.
¿Cómo puedes mantener el poder, la autoridad, el dominio que Dios te ha dado en tu espacio, en tu territorio, en tu atmósfera, en tu lugar, y no perder de ninguna manera autoridad en esa área de tu vida?
Dios te hizo para tener dominio, y no tan solo te hizo con esa intención, sino que te empoderó para tenerlo; y ese dominio tienes que verlo en dos dimensiones. Como creyentes, miembros del cuerpo de Cristo, como su iglesia, vamos a dominar sobre esta Tierra, vamos en pos a ese dominio total donde toda rodilla se va a doblar delante del nombre de Jesús; hacia eso es que tenemos que trabajar como creyentes, como cristianos. Pero también, mientras eso se manifiesta, tenemos dominio, jurisdicción, sobre ciertas partes de nuestras vidas. Tienes que proteger tu hogar, tu mente, tu interior. Y de ese dominio es que quiero hablarte como empresario, como emprendedor.
¿Cómo, en un mundo de tanta ansiedad, de tantos problemas, de tanta controversia, en un mundo que nos quiere desenfocar, cómo puedes mantener dominio sobre el territorio de tu mente, de tus pensamientos? ¿Qué cosas tienes que hacer para que como emprendedor tú no permitas que nada te distraiga y se meta en ese espacio donde solo Dios y tú tienen que dominar y tienen que tener autoridad? Te doy cinco claves que van a ayudarte en tus pensamientos, en tu mente, en tu empresa; en esas áreas sobre las cuáles tú tienes dominio y autoridad:
- Evita conversaciones erróneas en tu vida. Ten cuidado con quién hablas.
“33 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.” 1 Corintios 15:33
Tú tienes que tener cuidado, cada vez más, de esas conversaciones que tienes, de esa gente a la que le permites que pongan ideas, semillas en tu mente, en tus pensamientos, y que a veces, sin darte cuenta, comienzan a desenfocarte. Esto hay que hacerlo con sabiduría porque vives en un mundo empresarial donde vas a tener que rodearte de personas donde esas conversaciones vas a tener que evaluarlas y determinar cuál conviene y cuál no, y hasta dónde puedes permitir que te afecten. Es importante que estés al tanto de qué estás permitiendo que entre en tu mente, en tus pensamientos, en tu espíritu; y que puedas mantener esa distancia necesaria para que las conversaciones que tengas no afecten el dominio que Dios quiere que tengas.
- Aprende a reconocer la presencia de Dios constantemente en tu vida. Tienes que estar consciente de que Dios está en todo lugar, en todo tiempo; no para condenarte, sino para que estés consciente de que Él te acompaña todos los días de tu vida.
Esto es importante porque, cuando tú entiendes que Dios está cerca de ti, que Él está donde tú estás, puedes tener confianza de que puedes hablarle, llamarle, y Él va a responder; puedes tener la paz, la certeza, la tranquilidad de descansar en Él.
No importa lo complicado del lugar donde estés, siempre reconoce a Dios en ese lugar. No te puedes excluir del mundo; tienes que saber estar en lugares donde hay incomodidad.
- Santifica un lugar para Dios. Separa en tu oficina, en tu casa, un lugar que tú puedas dedicárselo a Dios y llegar allí para meditar su palabra y conectarte con Él. No se trata de que hagas un altar; pero en todo lugar de tus propiedades, debes tener un espacio que, cuando tú entres, tu mente sepa que ese es el lugar donde tú te conectas con el Señor, donde tú oras, meditas, te conectas y te separas del mundo alrededor.
- Separa un tiempo para las prácticas de un creyente. Medita, ora, ayuna. Toma un tiempo, un día al mes tal vez, para ayunar, para separarte de la comida, para tomar ese medio día para orar y conectarte con el Señor. Haz una agenda regular de eso. Cuando tomes ese espacio para estas cosas de manera regular, tu vida va a cambiar y vas a tomar dominio sobre tus pensamientos, sobre esa área, y nadie va a entrar.
- Mantén siempre presentes las metas por las que estás creyendo. A veces, cedemos espacios en nuestros pensamientos porque no tenemos claro lo que queremos alcanzar, lo que queremos lograr. Cuando tienes claro en imágenes ante ti y recuerdas hacia dónde te diriges, hacia dónde vas, entonces, puedes mantenerte enfocado, dirigido, concentrado en eso. Que nadie saque de delante de ti las metas que te has propuesto alcanzar. Tenlas en fotos que puedas tener de manera tangible en algún lugar, de modo que puedas ver que te estás concentrando hacia eso que quieres. Mientras más claras las tengas delante de ti, vas a buscar la forma de permanecer concentrado, dirigido, enfocado, y vas a tener más posibilidad de que no entre nada negativo en ese espacio tan importante de tu vida.
Recuerda que Dios tiene el deseo de que tú domines, y te ha empoderado para dominar; y tienes que verlo en dos dimensiones: la autoridad y el dominio que Dios te ha dado en esta Tierra; como iglesia, tenemos que avanzar, que crecer y creer que la Tierra va a ser restaurada, que tienes una parte vital dentro de ese plan divino; pero mientras eso ocurre, tu mundo, tu mente, tus pensamientos, son territorios que solo Dios puede ocupar, y requiere de ti que, como persona responsable, te mantengas firme para que nada ni nadie entre a ese lugar que Dios quiere que tú domines. Toma estas cinco acciones y vive en esa libertad que Dios te ha prometido.
Luz Enith Glen
Posted at 08:49h, 26 AprilAMEN,AMEN. BENDICIONES
Wiliam Antonio Chacon Vargas
Posted at 10:40h, 26 AprilAsí es Pastor Otoniel Font debo tomar en cuenta 5 consejos amén
Jhon Mario Rojas
Posted at 16:52h, 26 AprilGloria a Dios
Nelson García
Posted at 04:50h, 27 AprilAmén así será gracias padre Amado por tus palabras por tu amor y misericordias hacia nosotros yo y mi familia te decimos sin ti nada somos gracias en todo y por todo
NOHEMI) PEREIRA HERNÁNDEZ
Posted at 18:55h, 28 AprilHola, muchas bendiciones, agradezco por esa palabra tan poderosa.
nairobis jauregui
Posted at 21:43h, 01 MayGracias Pastor por esas enseñanzas, las tomo y las aplico en mi día a día, donde a veces las circunstancias por las que estoy pasando me hacen flaquear en mi enfoque…..
Grace
Posted at 21:58h, 02 MayLa Palabra justa, en el momento justo.
Gracias Señor, Tú lo sabes todo!!
Amen