Tienes Más Futuro que Historia
11878
post-template-default,single,single-post,postid-11878,single-format-standard,bridge-core-3.0.5,mec-theme-bridge,qi-blocks-1.2.6,qodef-gutenberg--no-touch,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.6.9,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-14558

Tienes Más Futuro que Historia

Si algo tiene a veces la iglesia es que únicamente recordamos los errores de ciertas personas y no vemos que, a pesar de sus errores, Dios los llamó, los escogió para cumplir su propósito.  Cuando hablamos de Saúl, por ejemplo, automáticamente, nuestra mente piensa en aquel hombre que le falló a Dios y que Dios lo removió.  Pero la realidad es que si hubiéramos estado en los zapatos de Saúl, a lo mejor hubiéramos tenido la misma reacción al principio.  No es tan fácil vivir entre Samuel y David.  No es tan fácil vivir luego de un hombre como el profeta Samuel, y antes de un hombre como David.  Llenar esos zapatos en ese tiempo no era algo tan sencillo.  Y cuando miramos la vida de Saúl, solo lo recordamos por el error que él cometió, pero la realidad es que al final de su historia, aunque fue trágica, no podemos negar que Dios lo había escogido y lo había llamado con un propósito especial para su vida.  

Te mencionamos a Moisés, a Elías, a Gedeón, a Jonás, a Saúl, para que entiendas que ese siempre ha sido el propósito de Dios: usar gente frágil, gente débil, gente menospreciada, imperfecta, para cumplir su propósito sobre sus vidas.  Y si algo nos debe dar a nosotros optimismo y posibilidades es que, si Dios llamó a Elías, un hombre que tenía pasiones como cualquiera de nosotros; a Moisés, un hombre que estuvo huyendo por tanto tiempo; si usó a un Jonás, a pesar que era un hombre que tenía coraje, rabia todo el tiempo, y predicaba con frustración; si utilizó a un Gedeón, un joven miedoso; Dios también te puede utilizar a ti.  

El potencial que hay en tu vida tiene que ser visto porque el tesoro más grande que hay en esta tierra para tu familia y para tu país no viene de afuera, sino de cada uno de nosotros.  Es momento de que te atrevas a salir de tu escondite y mostrar todo lo que Dios quiere hacer contigo.  

En la vida de Saúl, vemos tres momentos en los que él fue ungido como rey.  Saúl pasa por un proceso para ser expuesto, un proceso de menor a mayor, que todos podemos y debemos pasar.  El primer momento en que es descubierto como rey, lo vemos en el punto culminante de 1 Samuel 9.  

17 Y luego que Samuel vio a Saúl, Jehová le dijo: He aquí este es el varón del cual te hablé; este gobernará a mi pueblo. 18 Acercándose, pues, Saúl a Samuel en medio de la puerta, le dijo: Te ruego que me enseñes dónde está la casa del vidente. 19 Y Samuel respondió a Saúl, diciendo: Yo soy el vidente; sube delante de mí al lugar alto, y come hoy conmigo, y por la mañana te despacharé, y te descubriré todo lo que está en tu corazón. 20 Y de las asnas que se te perdieron hace ya tres días, pierde cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿para quién es todo lo que hay de codiciable en Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre? 21 Saúl respondió y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?”  1 Samuel 9:17-21  

¿Para quién es todo lo que hay codiciable en tu país?  ¿Para quién, sino para ti?  ¿Para quién Dios ha preparado tantas riquezas, tanta abundancia?  ¿Para el mundo, o para ti?  

Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel?”  1 Samuel 10:1  

Para poder ver este primer proceso, tenemos que entender el contexto.  Saúl sale a buscar asnas perdidas.  Su padre, empresario, tenía ganados, y varias de sus asnas se salieron de sus corrales, lo cual era una gran pérdida en aquel tiempo.  Le pide a Saúl que salga a buscarlas, y Saúl comienza a buscarlas por varios días y no las encuentra.  Llega un momento en que está desesperado, ansioso, y se rinde y dice: tengo que darle la triste noticia a mi papá de que no encontré las asnas porque puede ser que ahora mi papá esté preocupado más por mí que por las asnas.  Pero un sirviente le dice a Saúl: vamos donde el vidente, donde el hombre de Dios; él quizás nos puede decir el paradero de aquellas asnas.  Cuando llegan a la casa de Samuel, Saúl encontró algo más grande que las asnas; encontró su propósito, encontró para qué Dios lo había escogido.  

Cosas que se han perdido en tu vida, se han perdido con el propósito de hacerte salir a buscar algo más grande.  La única manera de encontrar un tesoro es si lo buscas.  Y la realidad es que a veces, nunca salimos a buscar sino hasta que algo se nos pierde.  Pero lo más grande que tú puedes encontrar no es lo que saliste a buscar, sino lo que Dios quería mostrarte de ti durante todo ese proceso, y que supieras que el que había estado perdido por mucho tiempo, eras tú.  

Perdiste un trabajo, y de repente, es en la búsqueda de ese nuevo trabajo, de esa nueva oportunidad, que te das cuenta de los talentos y las oportunidades que tenías.  Es en esa oportunidad que te das cuenta del potencial que había en ti; de repente, realizas y recibes que finalmente el potencial y lo más grande estaba en tu vida.  

Muchos llegamos a la casa de Dios buscando asnas perdidas, buscando aquello que se nos perdió; perdimos un trabajo, un negocio, el matrimonio; tenemos problemas y algo nos hace buscar algo más grande.  En esa búsqueda, tú llegas a la casa de Dios, y Él te dice: ¿para quién es todo lo que yo he preparado si no es para ti?  Llegaste al lugar correcto.  

Da gracias a Dios que, mientras tú estabas perdido, buscando asnas perdidas, Dios te conectó a este ministerio y te dio una palabra y te dejó saber que habían cosas a través de todos los tiempos, preparadas para ti, esperando que tú llegaras.  Dale gracias a Dios por las pérdidas que provocan que tú salgas a buscar, por las pérdidas que te provocan a moverte para que encuentres quien tú eres, y te des cuenta a dónde Dios te quiere llevar, de las puertas que Dios te va a abrir, y los lugares en los que Dios te va a posicionar.  

Por los pasados cuatro años, luego de la pérdida de nuestro edificio, Dios nos ha abierto puertas en lugares que, de otra manera, no hubiera pasado.  Cuando vemos lo que Dios ha prometido hacer, definitivamente, el futuro es más glorioso que el pasado.  Definitivamente, nuestra iglesia tiene más futuro que historia.  Tenemos más mañana que pasado.  Lo que pasa es que se nos hace a veces difícil verlo porque lo tomamos por poco.  No nos sentamos a meditar en todo lo que Dios ha hecho.  No lo realizamos.  Pero medita hoy cuántas veces has pasado momentos de pérdida en tu vida, que han provocado que salgas a buscar, y de repente te has encontrado con lo que Dios quería hacer contigo.  

Ese fue el primer momento de Saúl, el primer encuentro de realización de que hay algo especial que Dios quiere hacer con él.  Pero de repente llega una segunda etapa donde Samuel quiere enseñarle a todo el mundo aquel hombre que Dios había escogido.  

20 Y haciendo Samuel que se acercasen todas las tribus de Israel, fue tomada la tribu de Benjamín. 21 E hizo llegar la tribu de Benjamín por sus familias, y fue tomada la familia de Matri; y de ella fue tomado Saúl hijo de Cis. Y le buscaron, pero no fue hallado. 22 Preguntaron, pues, otra vez a Jehová si aún no había venido allí aquel varón. Y respondió Jehová: He aquí que él está escondido entre el bagaje. 23 Entonces corrieron y lo trajeron de allí; y puesto en medio del pueblo, desde los hombros arriba era más alto que todo el pueblo. 24 Y Samuel dijo a todo el pueblo: ¿Habéis visto al que ha elegido Jehová, que no hay semejante a él en todo el pueblo? Entonces el pueblo clamó con alegría, diciendo: ¡Viva el rey!”  1 Samuel 10:20-24  

Samuel está alegre porque finalmente tenía al que le iba a sustituir, se cumpliría la palabra.  Cita a todo el pueblo, comienza a pasar a la familia de Saúl, y a decirle a todo el mundo: de la casa de Benjamín, Dios ha escogido un hombre.  La casa de Benjamín era la más pequeña, y qué honor Dios le estaba dando a aquella familia, de las más humildes y sencillas, y de allí escogió al próximo rey.  Tú tienes que darle gracias a Dios y creer que un día Él va a dar honor a tu familia por lo que va a hacer contigo.  Tu apellido va a cobrar notoriedad delante de los cielos y delante de Dios; tu familia será pasada delante de honor y de orgullo delante de los demás porque, cuando la gente ha menospreciado quien tú eres, de dónde has salido, desde ahí Dios decide escogerte.  Dios siempre escoge a sus escogidos de los lugares donde la gente menos piensa.  Y hay un día donde Dios quiere traerle honor a tu familia.  

Dios escoge a quien quiere, a quien le da la gana.  Dios escoge gente imperfecta, llama a personas que otros jamás llamarían, jamás buscarían.  A Dios le place hacerlo.  De la nada, Dios puede hacer de tu familia completa, una honorable, si tú te atreves a aceptar el llamado de Dios para tu vida, y te atreves a aceptar lo que Dios ha dicho que va a hacer contigo.  

Pero nos hemos vuelto camaleones porque pensamos que nuestra tarea es estar escondidos para no ofender a nadie, cuando es todo lo contrario; Dios quiere mostrarte al mundo.  

El problema de muchos cristianos es el problema de Saúl.  En esta ocasión, cuando Dios lo quiere mostrar ante todo el pueblo, la reacción de Saúl es esconderse detrás del equipaje.  ¿Detrás de qué equipaje tú estás escondido?  ¿Detrás de qué frustración, de qué error tú te estás escondiendo?  ¿Detrás de qué idea negativa estás escondido?  Dios procurando llamarte para mostrarte al mundo y dejarle saber lo que quiere hacer a través de ti, y tú escondido detrás del equipaje.  

Algunos estudiosos dicen que en realidad esto fue un acto de timidez de Saúl; dicen que Saúl era un buen hombre, cosa que no dudamos.  Llenar los zapatos de Samuel era algo intimidante; fue una reacción normal, sincera, no de maldad, de un hombre que simplemente, por un momento, todavía no entendía todo lo que estaba pasando.  Otros le achacan a este momento el comienzo del fracaso de la vida de Saúl.  Dicen que esto demostraba su cobardía, que él no era el llamado, el escogido, que no era el correcto; pero cómo decir que no era el correcto, si Dios lo estaba ungiendo, lo estaba llamando.  Era la reacción natural probablemente de una persona que, ante un gran llamado, ante una posibilidad gigantesca, tiene temor.  ¿Por qué juzgamos a Saúl de esa manera, y no condenamos así también a Moisés?  Moisés lo primero que hizo fue quejarse y decirle a Dios que era tartamudo.  ¿Por qué no hablamos así también de Gedeón?  Gedeón le dijo a Dios que él era de la tribu más pequeña.  Juzgamos a Saúl por el error que cometió al final, pero nunca podremos dudar de que Dios lo había escogido y de que muchos de nosotros hacemos lo que él hace y lo que él hizo en esta ocasión, nos escondemos detrás de nuestra frustraciones, de nuestro llamado, de las cosas que han pasado.  

Puedes creer cualquiera de las dos historias; puedes darle el beneficio de la duda y pensar que era un buen hombre y que fue tan solo un momento de timidez, o que era un gran cobarde; pero el final de la historia es el mismo: hizo falta intervención divina para encontrarlo.  Saúl se escondió bien, pero de Dios nadie se puede esconder.  Cuando comenzaron a preguntar dónde estaba Saúl, Dios dijo: allí.  

Tu país está preguntando dónde tú estás, y Dios va a decir: allí.  Dios te va a llamar y no vas a poder quedar escondido por mucho tiempo.  

Pídele a Dios intervención divina para que te haga salir de detrás de todo el equipaje del que tú estás escondido.  Tú necesitas oír la voz de Dios y pedirle que intervenga en tu vida y te llame y te saque de detrás de todos esos miedos, de esos fracasos, y te muestre al mundo y te haga ver para qué fuiste llamado, escogido.  Hace falta esa intervención divina hoy. 

9 Comments
  • Soraya Diaz
    Posted at 11:50h, 01 February Reply

    Amen gracias quiero aprender más de Dios

  • Nelson García
    Posted at 13:28h, 01 February Reply

    Amén así será gracias Señor mi Dios por sacarme de donde estaba escondido Gracias por quitar de mi todo miedo toda frustración porque fallé pero con tu guía todo será posible gracias

  • Jhon
    Posted at 14:40h, 01 February Reply

    Amén y amén

  • Ysabel esther mata garrido
    Posted at 17:44h, 01 February Reply

    Que bendicion tener a mi Dios que es mi. Padre y si deseo y necesito oír su voz gloria a Dios suplicó esa intervención divina de mi padre

  • PETRONA
    Posted at 19:02h, 01 February Reply

    AMEN AMEN GLORIA A DIOS GRACIAS PADRE

  • i
    Posted at 19:17h, 01 February Reply

    Amen por este mensaje a Dios gracias doy bendiciones

  • Ney García
    Posted at 04:04h, 02 February Reply

    Amén Bendiciones 🙏

  • Ana Silvia Zambrano Romo
    Posted at 16:33h, 02 February Reply

    Señor cumple tu propósito en mi vida que tu misericordia siempre esté y no desampares la obra de tus manos. Amen

  • marttha
    Posted at 14:59h, 16 February Reply

    Amén Gloria a Dios
    Que se cumpla el propósito en mi vida te lo pido mi Sr
    Bendiciones

Post A Comment