Ve en Paz
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Ve en Paz

45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.”  Lucas 8:45-47  

Ella se dio cuenta que no se podía esconder de Jesús.  Jesús no habló más nada.  Dijo: alguien me ha tocado.  Él pudo haber seguido, pero él sabía que esa mujer necesitaba algo más.  Porque no hay manera de darle doce años para atrás a esa mujer, simplemente porque quedara sana en ese instante; así que Jesús procura que ella se atreva a salir de lo oculto, que allí en público le contara.  Jesús se detiene y toma tiempo con ella.  

La gente necesita tiempo, que tú te sientes con ellos, que los saques de la oscuridad en la que están y de lo oculto, y que sepan que hay una nueva vida para ellos.  

Jesús se sentó a hablar con ella en aquel lugar, para descubrirla delante de todo el mundo para que todo el mundo, de una vez y por todas, supiera lo que había pasado, para por lo  menos devolverle parte de la vida que ella había perdido durante todo ese tiempo y pudiera salir de allí en paz.  

48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.”  Lucas 8:48  

Probablemente, esa mujer nunca había oído unas palabras con tanto amor.  Los líderes religiosos la condenaban, le recordaban la ley; quizás tampoco lo oyó de su padre.  Pero Jesús le dijo hija.  Y añadió: tu fe te ha salvado.  En otras palabras: has luchado por doce años; tu fe te ha salvado.  Ella debe haber sentido emoción, satisfacción por su logro, y porque le reconocieran todo lo que había luchado y el haber logrado aquello por lo que había estado luchando por todo ese tiempo.  Pero la palabra más poderosa es la próxima: vete en paz.  Porque Dios te puede salvar, y tu fe en Él te puede salvar, pero no todo el mundo vive en paz.  Esa palabra paz es la palabra shalom, que quiere decir completo.  En otras palabras: vete completa; ya todo el mundo lo sabe, vete completa, sal de aquí restaurada, recupera todo este tiempo.  

Hay tres cosas que ese día pasaron; dos de ellas, las que hizo Jesús en ese lugar, y una tercera que ella tenía que hacer:  

  1. Esta mujer aprendió que en un instante tenía proximidad a Dios.  Tenía acceso a Dios.  Qué maravilloso cuando un día tú entiendes que no tienes que buscar a Dios por sus espaldas, a escondidas.  Tú puedes ir cara a cara con Él, no importa lo que tú seas, tu pasado, tu ayer.  Qué maravilloso cuando tú entiendes lo que dice la palabra: acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia para hallar oportuno socorro.  Hay un día donde tú le entregas tu vida al Señor; ese día, tu mente cambia y te das cuenta que ya no tienes que estar pidiendo un milagrito porque los hijos no pedimos milagritos.  Tú puedes ir ante Dios; Él sabe tu pasado, sabe de qué te ha librado; de Él no te tienes que esconder.  Esa es la gracia de Dios.  Nadie es perfecto, pero aunque tú no seas perfecto, tú puedes pedir de frente.  Párate delante de Dios, sin importar el pasado; Dios sabe quién tú eres, tus debilidades y fortalezas, y te ha dado acceso al trono de la gracia para que, en adelante, puedas caminar a Él en perfecta comunión y en libertad.  Tú no necesitas intermediario.  Puedes orar en acuerdo con alguien, pero en tu casa, aún en medio de tu pecado, tú puedes arrodillarte ante Dios y orarle a Él porque Él no te va a reclamar, no te va a recriminar.  Él te dice: tu fe te salva, vete en paz, yo te conozco; has llegado hasta aquí y te voy a llevar en un instante a un nuevo lugar.  
  2. Dios le restaura parte de su reputación.  No tan solo Jesús le restaura la proximidad a él para que supiera que nunca más tendría que ir a tocar el borde del manto para un milagrito, a escondidas, que podía ir cara a cara; le restauró la proximidad, el acercamiento a los demás.  Al ser descubierta y haber sido sanada, ahora podía salir a la calle con su rostro en alto.  Iba a tener que luchar; doce años mirando a la cara a la gente, pero escondiendo un secreto por lo que fueran a pensar.  Ahora todo estaba al descubierto; ella podía salir, recuperar a sus hijos, a su esposo, su familia.  Dios le estaba abriendo la puerta para que ella recuperara su confianza para salir ante la sociedad.  Cuando tú sirves a Dios y Él te da un nuevo punto de partida, Él te da una cara de lechuga.  Pero no es por poca vergüenza sino por tu consciencia de la gracia de Dios sobre tu vida, de que Él te ha librado, que puedes caminar en este mundo con tal libertad porque ya no hay nada oculto y Él te ha perdonado, te ha libertado.  La pregunta es si eres capaz de vivir en esa vida que Dios te dio en un instante.  Porque Él te la da en un instante, pero toma tiempo que tú venzas todos los miedos para disfrutar de ese punto de partida.  De ahí en adelante, a ella le tocaba una tercera decisión.  
  3. Cambiar todos los viejos hábitos que había hecho para sobrevivir.  Ella tenía que cambiar todos los viejos hábitos que había formado para pasar doce años en aquella suciedad, doce años que no fueron normales, que no era algo común, que no había precedente.  

No sabemos cuánto tiempo tendremos que estar con la mascarilla, pero ojalá el día que te la puedas quitar, no la tengas en el corazón.  Porque el problema no es que la hayas usado en la boca por un tiempo, el problema es que se te meta en el corazón, en la mente.  Uno de los problemas más grandes de las ayudas económicas que se han dado durante este tiempo -recíbelas, cuando el gobierno te da algo, recíbelo porque si tú les debes un centavo, te lo van a cobrar con intereses – es que si tu dependencia fue de eso y creaste malos hábitos con la ayuda que te dieron, ¿qué va a pasar cuando no esté?  

El día que Dios te prospere y haga un milagro en tu vida, ¿vas a seguir viviendo de la misma manera, con los mismos malos hábitos?  Hay quien quiere ser libre de deudas, y Dios les da una oportunidad, son libres de deudas, pero a la semana siguiente llegan con auto nuevo, con deuda.  Salen de deudas, pero las deudas no salen de ellos.  Tú no puedes volver a las cosas que has hecho para sobrevivir porque lo que tú has hecho para sobrevivir no es lo que tienes que hacer para vivir la vida que, al instante, Dios te quiere dar.  

Dios te va a dar un nuevo punto de partida.  Algo va a pasar en tu empresa, van a llegar oportunidades maravillosas, Dios te va a abrir puertas en un instante y eso que te ha atado por tanto tiempo va a quedar atrás.  Todo lo que tú has hecho para sobrevivir no puede ser tu normal cuando Dios te cambia en un instante.  Eres una nueva criatura; camina como tal.  

Tienes acceso a Dios.  Órale a Él.  Podemos creer contigo, pero si no hubiera con quién ponerte de acuerdo, encomiéndate a Dios.  Camina con tu cabeza en alto; olvídate de tu pasado, de tu ayer, del que te critica y te condena.  Y rompe los viejos hábitos que has hecho porque tú no puedes permitir que lo que ha ocurrido te dañe el corazón de manera tal que, cuando Dios te dé lo que te va a dar en un instante, tú no puedas vivir la vida que Él tiene para ti. 

8 Comments
  • Nelson García
    Posted at 11:20h, 17 January Reply

    Amén gracias mi Dios y Salvador romperé los viejos hábitos porque mi cita no se dañará gracias por tus palabras y enseñanzas

    • Posted at 04:44h, 21 January Reply

      Nos alegra escuchar eso Nelson, muchas bendiciones.
      Alanis Rivera
      FAV Moderator

  • Jhon
    Posted at 12:16h, 17 January Reply

    Amén, Gloria a Dios ñ

  • Fredis
    Posted at 15:12h, 17 January Reply

    Bendito es Mi padre, Te Amoooo Mi Señor Jesucristo !!! Cuan Grande y Fiel eres Tú.
    Gracias por esta palabra Mi DIOS.

    Bendiciones Pastor
    Agradezco a DIOS por usarlo en gran manera, trayendo siempre a mi vida atravez de ud palabras que me edifican y me Bendicen.
    Saludos desde Honduras C.A

  • Liseth Trujillo
    Posted at 02:35h, 18 January Reply

    Amén y yo lo creo así será en el nombre poderoso del Señor Jesús amén y amén se que mi vida cambiará en un instante en el nombre poderoso del Señor mi Dios amén y amén🙏🏽🙏🏽🙏🏽 Mi hijos mi esposo y yo estaremos juntos en el nombre poderoso del Señor Jesús amén y amén🙏🏽🙏🏽🙏🏽

    • Posted at 04:43h, 21 January Reply

      Amén Liseth, lo creemos contigo. Muchas bendiciones
      Alanis Rivera
      FAV Moderator

  • juan carlos ojeda cornejo
    Posted at 12:32h, 19 January Reply

    tremendo mensaje ,me toco el corazón , muchas gracias Pastor Otoniel , Dios lo bendiga

  • Maribel cedeno
    Posted at 13:18h, 20 March Reply

    Gracias a Dios por tan lindos mensajes de poder… Gracias por FAV!💯🥰👌😃🙏❣️

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