05 Jan No se Requieren Deudas

Se requiere dinero para emprender, para levantar una empresa, para tener un negocio.  Se requiere dinero para suplir las necesidades de la familia.  Pero no se requieren deudas.  

Hace falta dinero para hacer dinero.  El mundo funciona así.  Hace falta invertir, hace falta dinero para hacer dinero.  Por ejemplo, una persona que tiene un colmado, tiene que tener dinero para comprar los víveres que luego va a vender.  Y cuando hablamos de emprender, uno de los retos más grandes que tienen muchos emprendedores es el área de capital, prepararse económicamente para tener el dinero necesario para comenzar, continuar y sostenerse.  

Hay tres pensamientos que, mientras comenzamos el año y tienes el deseo de emprender, debes tener claros en tu corazón y en tu mente para que no cometas errores financieros y puedas realmente tener confianza en Dios y creer que Él va a proveer lo que tú necesitas económicamente para que puedas tener el dinero que se requiere para hacer dinero:  

1. Ninguna empresa te debe costar tu familia.  No sacrifiques tu familia por tu emprendimiento.  Toda familia de un emprendedor o emprendedora, en algún momento tendrán que hacer sacrificios y esfuerzos.  Hay largas horas de trabajo envueltas en ciertos momentos; a veces hay que sacrificar ciertos cumpleaños y actividades, por ejemplo.  El que tiene tienda en un centro comercial, sabe que tiene que sacrificar parte de la celebración de Acción de Gracias por las ventas de Viernes Negro.  Es una de esas fechas que, mientras otros están libres, el empresario está trabajando.  

El tener un emprendimiento, definitivamente, va a conllevar en ciertos momentos esfuerzos y sacrificios en la familia, pero no puedes llevarlo al punto de que te cueste tu familia.  

Quizás tú seas uno de esos que va a creerle a Dios que este año vas a emprender, vas a levantar tu empresa.  Pero puede ser que durante la primera etapa de este año te corresponda tener un trabajo a tiempo completo, un trabajo regular, para poder pagar las necesidades básicas de tu familia, en lo que poco a poco, Dios te va dando la capacidad económica y tú te vas planificando para, eventualmente, emprender.  Que ningún emprendimiento te cueste tu familia.  

2. Conoce la diferencia entre trabajar fuerte y laborar.  En Génesis, cuando Dios le habla a Adán, Él declara estas palabras: con el sudor de tu frente, trabajarás, y cardo y espinas vas a cosechar.  Esa palabra es el término labor.  Una cosa es el esfuerzo del trabajo y otra cosa es la presión de laborar, la presión de producir.  

“No te afanes por hacerte rico; sé prudente, y desiste.”  Proverbios 23:4  

En otras palabras, no te sobrecargues para hacerte rico.  Hay personas que piensan que la única manera de emprender y prosperar económicamente es en el sobreesfuerzo del trabajo, y no aprenden a reposar, a descansar en el Señor, sin darse cuenta que una cosa es el esfuerzo físico que conlleva el trabajo, el esfuerzo, que hay cansancio, pero otra cosa es la ansiedad y la presión mental que nos ponemos, pensando que es en el sobreesfuerzo que vamos a tener grandes resultados.  En una ocasión, entrevistaron a un fisiculturista y él dijo que hubiera sido más grande de haber descansado más; dijo que, en su juventud, sobreentrenó.  Le preguntaron si sus resultados hoy no eran resultado de todo ese esfuerzo, y él respondió: siempre me pregunto cuánto más grande fuera hoy, si hubiera descansado más.  Cuando uno quiere hacer músculos, no tan solo requiere actividad física, sino también alimentación y tiempo de descanso.  Los músculos crecen cuando estás descansando.  Así tienes que ver también el área empresarial.  No todos los resultados que vas a tener en tu empresa serán producto del esfuerzo, de la labor, del trabajo.  Muchas veces, lo que haces, lo haces por ansiedad, y los resultados de la ansiedad no son los mismos que los resultados de la fe.  Haz esa diferencia en tu mente.  No sacrifiques tu familia y no sobretrabajes para volverte rico porque te va a costar mucho más.  

3. Quítate de la cabeza que necesitas deudas para alcanzar el éxito económico.  

“Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.”  Deuteronomio 28:12  

Uno de los errores que cometen los emprendedores cuando están comenzando, es pensar que se va a requerir del crédito económico para poder tener los recursos necesarios para avanzar económicamente y emprender.  Esto ocurre porque la gente no quiere hacer el esfuerzo que se requiere para realmente poder avanzar económicamente.  

Hay diferentes planes que se pueden hacer para ahorrar el capital que se requiere para comenzar a emprender.  La persona que piensa que tiene que tener deudas para poder emprender, está cancelando su fe.  Está poniendo su fe en que el banco crea en la visión que tú tienes que creer y en la que Dios tiene que suplir para que se pueda lograr y alcanzar.  En segundo lugar, el que piensa de esta manera, en el comienzo de su empresa, se está echando una carga de más porque ahora está la ansiedad del pago, del cobro del banco; te sobrecargas de más porque nadie te va a dar una deuda sin que pongas en juego ciertas cosas que ya son tuyas.  Por lo tanto, ahora pones en peligro aquellas cosas que ya te pertenecen y que debías utilizar para el avance de tu empresa.  

Mantén presente estas tres cosas para que puedas emprender este año.