20 Dec ¿Para qué Sirve el Dinero?

Estos mensajes están dirigidos a aquel que quiere comenzar una empresa en este nuevo año, y si ya tienes empresa, estaremos creyendo por crecimiento exponencial durante el año que viene.  Esto es lo que hemos sentido de parte del Señor.  Te iremos llevando poco a poco para poder alcanzar ese sueño, esa meta.  Estamos creyendo por testimonios producto de estos mensajes.  Esto es para ti.  Levántate de donde estás y créele a Dios.  

Hay tres cosas que claramente la Biblia dice que el dinero va a ayudarte a hacer.  Hay un propósito divino y eterno en tu emprendimiento.  Tienes que ser de influencia en el mundo que Dios te ha posicionado.  El Señor quiere que la gente vea tu luz, para que vean tus buenas obras y el Padre sea glorificado.  Es importante que hagas de Dios tu socio.  Es complicado para nuestra mente natural entender esto porque cuando nos enfrentamos al reto del emprendimiento, pensamos que necesitamos un socio tangible.  Pero luego de alinear estos propósitos, hay tres cosas que tú necesitas entender respecto al dinero para que veas lo poderoso de estas finanzas, lo poderoso de lo que Dios quiere hacer en tu vida, y cómo lo puedes utilizar para la obra de Dios. 

Por supuesto, hemos estado desmantelando las ideas que nos hacen creer que no hay congruencia entre ser emprendedor y ser cristiano.  Se hace muy difícil comprenderlo.  Y lamentablemente, nos detenemos dentro de todo lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas.  Lo mismo pasa con el aspecto del dinero.  Seguramente has oído 1 Timoteo 6, probablemente mal citado, como que el dinero es la raíz de todos los males.  Pablo aclara que es el amor al dinero la raíz de todos los males.  Y la pregunta debe ser entonces, ¿por qué puede llegar a ser el amor al dinero la raíz de todos los males?  Por lo que el dinero ofrece, por lo que da, por lo que pone a tu disposición.  Por eso es que la gente lo ama.  La gente no lo ama porque sí, sino por lo que ofrece.  Y la Biblia te dice tres cosas que el dinero ofrece, pero que cuando tú entiendes los puntos que discutimos en los pasados dos mensajes, y entiendes que todo es de Dios, por Él y para Él, y que Él es tu socio, el dinero te va a proveer estas tres cosas, pero tú las vas a mantener en sujeción, controladas, dominadas; no vas a permitir que te dominen.  

“¹⁹ Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo.”  Eclesiastés 10:19  

En otras versiones dice: el dinero soluciona todas las cosas.  El dinero no lo puede comprar todo, pero puede solucionar muchas cosas.  Tú no puedes comprar salud, pero puedes comprar medicamentos.  No puedes comprar vida, pero la puedes alargar.  ¿Qué área de tu vida no mejoraría con un poco más de finanzas?  El dinero resuelve un montón de cosas.  La Biblia dice que todos, naturalmente hablando; no los puede resolver espiritualmente, por eso necesitamos a Dios.  Y el problema de muchos es que llegan a amar el dinero y suplantan las verdaderas soluciones en su vida, por las cosas que el dinero les puede ofrecer.  Por ejemplo, el dinero le puede comprar compañía a alguien; si tienes dinero, pagas la comida y haces regalos, la gente va a querer estar contigo, pero el hecho que esa persona esté contigo por dinero, no quita la soledad.  Solo Dios puede quitar la soledad y traer plenitud a tu vida.  Pero no podemos negar que el dinero sirve para todo.  Nadie lo puede negar.  

Si el dinero sirve para todo, imagínate el dinero en las manos de gente creyente.  Cuántos problemas pudiéramos solucionar temporera y permanentemente, si la iglesia tuviera el poder adquisitivo, financiero para hacerlo.  Pudiéramos erradicar montones de situaciones.  

A Elon Musk le pidieron que donara parte de su fortuna para erradicar el problema del hambre.  Interesantemente, se entiende que el problema del hambre es uno de dinero.  El dinero puede solucionarlo.  Cuando una persona no entiende que todo es de Dios, por Dios y para Dios, no tiene esa consciencia, pero tiene dinero que sirve para todo, y ahora comienza a amar todo para lo que sirve el dinero y se olvida de amar a Dios.  Pero una persona que entiende lo que ya hemos visto, se mantiene enfocado.  

“¹² Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores.”  Eclesiastés 7:12  

Hace la aclaración: la ciencia es un escudo, el conocimiento te protege; el dinero es un escudo, el dinero te protege; y te aclara que la sabiduría excede, va más allá que protegerte, te da vida, te lleva a experimentar otras cosas, te da oportunidades.  Pero no puedes negar que el dinero te defiende, compra protección.  En casos legales, por ejemplo, la gente dice: el rico sale bien porque tiene buenos abogados.  Y es la verdad; un buen abogado al que se le paga bien, tiene mejores y más grandes recursos a su disposición.  El que no lo tiene, no puede presentar la defensa apropiada.  Naturalmente, el dinero te es un escudo, te protege.  Una persona que tiene dinero puede comprar seguro de vida, de propiedad, puede tener ahorros, que es otra protección que te da un cierto descanso.  El problema es cuando piensas que toda la protección que necesitas proviene del dinero.  Pero no puedes negar que te defiende; lo que no puedes perder de perspectiva es que todo es de Dios, por Él y para Él, y que Él es quien presenta en tu vida la defensa.  Quien te cuida, te guarda, te protege es el Dios Todopoderoso, que no descansa; por eso, tú puedes dormir tranquilo.  

“¹³ También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: ¹⁴ una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; ¹⁵ y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre. ¹⁶ Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.”  Eclesiastés 9:13-16  

Está diciendo que una ciudad fue liberada por un hombre pobre pero sabio.  Y dice que hay que aprovechar la sabiduría y no menospreciarla, aunque venga de alguien pobre.  Pero te aclara que la gente por lo general no busca al pobre para la sabiduría, sino que menosprecia al pobre y su sabiduría y no escuchan sus palabras.  Esto te dice que el dinero y una posición económica sólida te dan la oportunidad de que tu voz sea escuchada.  La gente escucha a los que tienen dinero.  Por lo tanto, cuando prosperas y progresas, tu voz es escuchada, tu voz se oye.  Imagínate que Dios te prospere y te posicione en lugares de poder donde la gente te tenga que escuchar, que te tengan que oír y, cuando tú hables, sea Dios hablando.  Por eso es importante prosperar, progresar, y sobre todo hacerlo a la manera de Dios porque se trata de que Él sea quien se lleve la gloria y que la influencia sea la de Cristo en la vida de los demás.