17 Dec ¿Cuántas Confirmaciones más Necesitas?
Tú tienes que llegar al punto de estar plenamente convencido de quién es Dios y de quién tú eres en Dios.
“24 Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco. 25 Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. 26 Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza.” Hechos 26:24-26a
Si hay algo que falta a veces en los cristianos es la confianza. La confianza y la seguridad de hablar y caminar en un mundo donde no tan solo necesitamos depender de nuestra fe, sino vivir seguros. El problema es que hay gente que no quiere vivir o no manifiesta la confianza porque no tienen la validación interna para vivir confiados, o simplemente, quieren agradar al mundo porque una persona confiada puede parecer arrogante. Pero nunca confundas arrogancia con confianza. Arrogante es la persona que no sabe lo que está hablando y comoquiera habla. El problema en la iglesia hoy es que hay más bocones afuera hablando y la iglesia se queda callada, la iglesia es menos vocal en lo que dice; tenemos menos cristianos que se paren con confianza, con seguridad de lo que creemos, en los foros más importantes, no con arrogancia, no tratando de imponer nuestras creencias, pero con la seguridad de que lo que creemos es correcto y que esa confianza, esa seguridad interna es lo que nos debe hacer caminar seguros. Hasta que no haya esa experiencia de confianza, de seguridad, cederemos al mundo, a las presiones.
El mundo siempre trata de callar a los cristianos, trata de que nos encerremos, de que no hablemos. El mundo puede hablar lo que le da la gana, pero cuando un cristiano expone su punto de vista, entonces nos atacan. Si eres cristiano y hablas con confianza, para el mundo estás mal. Y lamentablemente, nosotros cedemos nuestro espacio cada vez más en la sociedad, no predicamos lo que tenemos que predicar por miedo a lo que nos van a decir. Pero hace falta gente confiada, segura, que se pueda parar firme; no gente arrogante, pero gente que no se intimide por lo que otros dicen, porque otros les critiquen y les condenen, que sean capaces de defender la fe cristiana, gente que sean capaces de defender los valores y los principios morales de nuestro país. Gente capaz de decirle a lo bueno, bueno, y a lo malo, malo; capaces de vivir por lo que creemos, sin importar lo que el mundo piense o diga. Cuando tú oyes al mundo, es contradictorio; ¿cómo ponen a un Bad Bunny a defender a las mujeres, si es el mismo que alimenta la mente de los jóvenes con mensajes que degradan a la mujer? ¿Cómo lo vas a hacer el defensor de la mujer? Pero cuando hay alguien que habla con confianza, el mundo le llama retrógrada, arrogante. Y la iglesia se queda en el mismo juego.
La iglesia ha aceptado las palabras del mundo, pensando que todo está perdido y que la única respuesta es irnos del país y del planeta y que Dios venga y resuelva todo, cuando Dios lo que está buscando es gente que tenga confianza; gente que no importa la condición en la que se encuentren, que no importa lo que les pase, lo que les digan, se paren con confianza -no con arrogancia – con seguridad, aunque esa confianza les moleste a otros porque, cuando hay un cristiano confiado, saca al mundo de carrera. El mundo quisiera que tú hablaras con temor, pero, tú, habla con confianza, con seguridad.
“26 Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón. 27 ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. 28 Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano. 29 Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!” Hechos 26:26-29
Pablo logró llevar a Agripa a una experiencia de convencimiento racional y de inteligencia, pero no es suficiente eso; esa es la gente que es casi cristiana. Realmente, no hay tal cosa como casi cristiano; o eres cristiano o no lo eres; pero es para que entiendas el punto porque tampoco hay tal cosa como estar preñado a la mitad, la mujer no se preña en el vientre nada más, sino completa. Pero el problema de muchos es el que tiene el rey Agripa, que piensa y se siente cómodo con un convencimiento mental, natural, pero tú puedes tener un convencimiento mental, de razonamiento, puedes estar de acuerdo con un cristiano en ciertas cosas, pero eso no te hace salvo. Agripa estaba delante del mejor predicador de aquellos tiempos. Estaba delante del hombre que iba a escribir la mitad del Nuevo Testamento. Estaba delante del apóstol Pablo. Y tú puedes tener el privilegio de estar delante de grandes hombres de Dios, y perder de vista lo que Dios tiene para ti. Puedes tener los mejores predicadores delante de ti, y perderte comoquiera. Agripa estaba delante de Pablo, Pablo estaba allí delante de él, y comoquiera el rey se perdió porque estar convencido a la mitad no te asegura el cielo ni una relación con Dios.
En Puerto Rico hay muchas iglesias y predicadores, y la gente se pregunta por qué el país está como está. Bien sencillo; si a Agripas, Pablo nunca lo pudo convencer y tenía al escritor más prominente del Nuevo Testamento, también tenemos que preguntarnos entonces si no será que hay buenos pastores en Puerto Rico y lo que hay es mala tierra, malos corazones que no reciben la palabra del Señor. Porque cuando tú siembras la semilla en terreno fértil, da fruto. En la parábola del sembrador, había cuatro terrenos; y nunca se le echó la culpa al sembrador o a la semilla por no germinar, sino al terreno. Así que puede ser que haya gente convencida a la mitad, convencidos de que son gente buena y hasta cristiana. Se nos ha metido en la cabeza que Puerto Rico es un país cristiano, pero no porque los países no son cristianos, la gente es cristiana. Tu país no es un país cristiano porque mucha gente diga que cree en Dios. Tu país será cristiano si cada individuo vive como cristiano, como creyente, como gente que le sirve a Dios y no por simplemente tener una etiqueta.
Quise sacar visa para entrar a China, ya que tenía una invitación para representar a Puerto Rico en unos negocios. Luego de muchos trámites, les pedí que me fueran sinceros, y me dijeron que soy un “high profile pastor”, un pastor de alto perfil, y que no me darían la visa. Un pastor de alto perfil, con un mensaje, puede cambiar una comunidad completa.
Algo que el mundo quiere quitarte es la confianza que hay dentro de ti porque el mundo sabe que el mensaje que tú cargas puede cambiar a una nación completa, si te abren una puerta.
Por eso es que tú tienes que caminar con esa confianza, con esa seguridad. No puedes ser como Agripa, cristiano a la mitad, porque no hay tal cosa. Agripa escuchó la verdad, y comoquiera se perdió, creyó en los profetas, y comoquiera se perdió -o al menos la palabra no nos dice que haya tenido un encuentro con Dios – al menos, basado en esta historia, Agripa se perdió. Creyó en los profetas, en las costumbres judías, en quién era Jesús, pero como no se convenció por completo -según esta historia – simplemente, se perdió.
Tú tienes que estar plenamente convencido de a quién tú has creído, a quién le crees, quién va contigo, y con la confianza y la seguridad que te brinda tener a Dios en tu corazón.
El apóstol Pablo, en Romanos 8, insiste una y otra vez en que tengamos la plena confianza de Aquel que nos llamó, que nos predestinó, para que sepamos que no importa lo que venga, todas las cosas obran para bien para aquellos que hemos sido llamados conforme a su propósito. Más adelante, te pregunta quién te condena, si Cristo es el que te justifica. Pregunta quién te podrá separar del amor que es en Cristo Jesús, Señor nuestro; tribulación, angustia; no importa lo que pase, llega un momento como cristiano donde estás tan persuadido del poder de Dios en tu vida que no importa lo que ocurra externamente, tú caminas con la confianza, la seguridad de que Aquel que te llamó y está contigo, es más grande que el que está en el mundo.
Uno de los problemas más grandes que tienen los cristianos es la falta de confianza. Muchos no tienen un trabajo, no porque no tengan fe; muchos no han montado su empresa, tampoco porque no tengan fe; no han logrado ciertas metas, no porque no tengan fe, sino porque les falta confianza. La pregunta es ¿por qué les falta tanta confianza? Y es porque necesitan constantemente validación externa, cuando en realidad en tu interior debe estar todo lo que tú necesitas para caminar como gente segura en esta vida. Lo que pasa es que un cristiano confiado molesta a la gente y te quieren fastidiar; y en este mundo hay quien quiere quebrantar tu corazón para quitarte la confianza.
Los cristianos necesitamos tanta confirmación. La Biblia está llena de ejemplos en el Antiguo Testamento. Moisés nace en una familia en un tiempo en que dijeron que había que matarlo, y Dios lo guarda y pone a su mamá allí con él. Mientras lo criaban, la mamá tiene que haberle dicho: Dios te guardó. Esto tiene que haber levantado seguridad en Moisés. Pero de repente un día comete un error y alguien le acusa, y sale corriendo por cuarenta años. Y tiene que venir una zarza ardiendo, Dios tiene que hablarle de afuera hacia adentro para llamar su atención. Moisés se para allí nervioso y Dios le dice que regrese para libertar a su pueblo, y Moisés dice que no sabe hablar, y Dios le dice que mandaría a alguien con él. Entonces, Moisés pregunta en nombre de quién iría, y Dios dice: de YO SOY EL QUE SOY. Moisés dijo que no le creerían, y Dios le dice: ¿qué tienes en tu mano? Le dijo que tirara la vara y se convirtió en serpiente. Moisés insistió en que no le creerían, y Dios le dijo que metiera la mano y la sacó con lepra, y al volverla a meter, sale sana. ¿Qué más tú necesitas para entender que eres el escogido? Se suponía que te mataran, que te comieran los cocodrilos en el Nilo, que vivieras una vida miserable y por cuarenta años comiste de la mesa del rey, pero un idiota te dice que no sirves y te metes en el desierto cuarenta años. Dios tiene entonces que hablarte desde una zarza, cambiar tu vara en serpiente, ponerte la mano leprosa y sanártela, tiene que mandarte con Aarón porque no te atreves a hablar. Pero todas esas son las señales espirituales que los cristianos necesitamos, las confirmaciones que queremos de Dios.
Dios se para frente a Gedeón, y le dice: varón esforzado y valiente. Y Gedeón está en una cueva. Gedeón cuestiona cómo es que le llama así, si él está allí metido en una cueva. Y Dios le dice: tú eres, vas a acabar con todos, vas a salir de esta miseria; no te das cuenta la miseria de ir a cosechar y después esconder para que te lo roben; no quiero esta vida para ti; sal de aquí para que liberes a los demás porque, mientras tú vivas miserable, los demás vivirán miserables. Y dice Gedeón: no puedo, soy pequeño. Dios dice: yo te escogí. Y Gedeón pide una prueba. Y Dios se la dio, y él pidió otra. ¿Cuántas más confirmaciones tú vas a necesitar? Todo lo espiritualizamos. A la gente les gustan los profetas, que les digan su futuro; pero tu futuro está escrito en la Biblia, dice que tú has sido predestinado a la imagen del Dios Todopoderoso y que vas a llegar a ser perfeccionado a esa imagen.
La pregunta para ti es: ¿cuánta más confirmación externa tú necesitas para saber lo que tendrías que saber ya?
SANDRA JUDITH AGULAR MUÑOZ
Posted at 12:17h, 17 DecemberCÓMO SIEMPRE UN MENSAJE ,MUY MUY BUENO 👏👏👏👏👏👏
3106196958
Posted at 12:34h, 17 DecemberGracias Dios te bendiga grandemente junto con su familia
Jhon
Posted at 16:14h, 17 DecemberAmén
Liseth Trujillo
Posted at 22:48h, 17 DecemberAmén y amén y yo lo creo amén pastor Otoniel Gracias Dios le Bendiga amén y amén🙏🏽🙏🏽🙏🏽
Edwin Flores
Posted at 19:08h, 21 DecemberPoderoso mensaje Pastor, gracias. Tengo que estar seguro en quien he creído y de quien soy delante de El. .
Ahora en adelante caminare seguro, con la frente erguida, por que ahora se quien soy delante de mi Señor.
Bendiciones de lo alto para todos.