El Porqué del Árbol
11313
post-template-default,single,single-post,postid-11313,single-format-standard,bridge-core-3.0.5,mec-theme-bridge,qi-blocks-1.2.7,qodef-gutenberg--no-touch,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.7.0,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-14558

El Porqué del Árbol

Piensa todas las veces que la mente te ha dicho: si tú eres cristiano, ¿por qué pasas estas cosas?  Si le sirves a Dios, ¿por qué?  No están cuestionando tu cristiandad; lo que está cuestionando la mente es la paternidad de Dios sobre tu vida, para que camines inseguro todo el tiempo.  Jesús, cuando se vio que tenía que multiplicar los panes y los peces, los levantó y dijo: Padre, gracias porque tú siempre me escuchas.  En una ocasión, los discípulos le dijeron: enséñanos a orar.  ¿Y cuál fue la oración que él hizo?  Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.  Entiende hoy que el ataque contra ti nunca ha sido contra ti.  El enemigo nunca te ha querido herir a ti; lo quiere herir a Él.  Tú eres tan solo el vehículo.  Y la manera en que busca herirlo es poniéndote duda en tu mente, no de quien tú eres, sino de quien es Dios en tu vida.  Porque la verdad es que el día que tú estás seguro quien es Él, no hay nada que te detenga.  

Tú vas a ser como el hijo pródigo.  El hijo pródigo recibió todo lo que el padre le entregó, y lo desperdició; y lo único que le hizo regresar fue conocer quién era el padre.  Él dijo: en la casa de mi padre, los jornaleros comen mejor de lo que yo estoy comiendo, y si mi padre cuida de los jornaleros, mi padre me puede dar trabajo.  En la historia de los talentos, a uno se le dieron cinco, a otro dos, a otro uno, y este último lo enterró.  ¿Por qué lo enterró?  Porque la percepción que tenía de aquel que se lo dio era que era un hombre malo.  Él dijo: conozco que eres hombre malo, que tratas de cosechar donde no sembraste, y tuve miedo y lo escondí.  La iglesia está más llena de gente con esa percepción de Dios, y con la percepción del hijo mayor; van y sirven en la casa de Dios con la mentalidad del hijo mayor, y por esa razón viven en esclavitud.  Por eso es que son tentados por los títulos, por eso es que hay peleas, chismes en las iglesias.  No hay nada que más tiente a un cristiano que ser exaltado porque si hay algo de lo que la gente carece es de reconocimiento.  La gente quiere la placa, el título.  Pero cuando vemos la Palabra, el que te tiene que exaltar al fin y al cabo es tu Padre.  Y Él te va a exaltar cuando Él entienda que te tiene que exaltar.  Pero todo lo que hacemos es por resolver aquella deficiencia emocional y espiritual que ha sido creada en nuestros corazones, cuando se nos ha puesto en duda no de quienes somos nosotros, sino de quién es Él, y por causa de quién es Él, quienes somos nosotros para Él.  

En ese sentido, si fueras a escoger si ser el hijo mayor o el menor de la historia del hijo pródigo, sería preferible que fueras el menor, aunque te embarrares de vez en cuando y comieras con los cerdos.  Porque lo peor que hay es gente amargada en la iglesia, pero un hijo menor como el hijo pródigo, tiene la confianza de ir a pedirle al padre la herencia: padre, dame lo que me corresponde.  ¡Qué fe esa!  “Dame lo que es mío”, con la fe de que te lo va a dar.  El papá se lo da, y el muchacho va y lo bota, y lo que piensa es: papi trata bien a los empleados; déjame ser un empleado de papi.  Y cuando regresa, recibe todo para atrás; versus el mayor, que la ley en aquellos tiempos decía, que si tú le das la herencia a uno, tienes que dársela al otro; así que el grande recibió también la herencia, pero como no la pidió porque no tenía una relación con su padre, era un amargado de la vida; y ahora lo que estaba molesto era porque al menor le habían dado más que a él, a pesar de que el menor lo había botado.  Por eso, lo que él dice es: nunca me has dado un corderito ni nada.  Y el papá lo que le dice es: pero si todo lo que yo tengo es tuyo.  En otras palabras: lo que yo tengo, no es tan solo lo que te di.  El hijo mayor pensaba que el padre le había dado todo lo que él tenía, pero no; le dio la herencia que le correspondía, pero todo lo que había sobrado con todo y eso, seguía siendo también del mayor porque era al fin y al cabo su hijo.  Y toda la tentación que tú vas a tener en la vida es para que tú no sepas quién es tu Padre celestial.  

Muchos se preguntan que, si Dios sabía que Adán iba a pecar, entonces, ¿por qué poner el bendito árbol?  Con o sin árbol, el problema no es el árbol.  Jesús fue tentado en el desierto.  Con o sin árbol vas a ser tentado.  Pero vayamos a una posibilidad del porqué del árbol.  

Ya que sabemos que no importa el ambiente, si estás solo o no, vas a ser tentado, si tienes mucho o no tienes, vas a ser tentado; si el ambiente es bueno o es malo, vas a ser tentado; tu mente va a jugar contigo, el enemigo va a jugar contigo.  Pero ¿por qué exponer a una persona a ese ambiente?  No te trae satisfacción tener encerrados a tus hijos, libres de todos los problemas, porque lo que tendrías son unos eternos bebés.  El tú tratar de tener a tus hijos encerrados y no exponerlos al peligro de la vida; no exponerlos, no abrir la puerta para que algún día tomen decisiones, es pensar que sales mejor teniendo un bebé de cincuenta años en tu casa.  ¿Qué satisfacción tendría un padre o una madre en tener un bebé eterno?  No hay satisfacción alguna.  Ya es suficiente con que a la raza humana nos tome alrededor de veinte años el que los hijos se vayan de la casa; somos la única especie que nos toma tanto tiempo.  Los animales son muy diferentes.  Cuando nace una jirafa, lo primero que le pasa es que cae como de unos ocho pies de altura.  Luego de apenas unos minutos, la jirafa ya está de pie.  Las tortugas ponen los huevos en la arena, y en cuanto nacen, tienen que meterse en el agua y su mamá se fue, así que se tienen que resolver por sí mismas.  El águila al principio te pone paja sobre espinos, pero cuando te quiere botar, saca la paja para que el nido se te haga incómodo para que eches vuelo; y si no, te agarra y te zumba, y vuelas porque vuelas.  ¿Tú quieres botar a tus hijos de tu casa?  Corta el internet, quita el aire acondicionado, y tú vas a ver que se acaba.  Pero las damas, cuando dan a luz, ahí comienza todo y pasan veinte años y no saben qué van a hacer con su vida.  Y lo que tú quieres es que maduren porque lo contrario no es sabio.  Tú los amas, pero los quieres fuera.  Porque algún día tú quieres nietos, quieres verlos crecer en todos los sentidos.  

¿Por qué poner el árbol?  ¿Por qué poner el problema?  ¿Por qué poner la dificultad?  Porque es de locos querer tener a una persona toda una vida siendo un bebé en la casa.  En tu iglesia no te pueden encerrar para no exponerte a otras iglesias, a otros predicadores.  Se te predica una buena palabra para que no tengas necesidad realmente de buscar otras opciones, pero libre eres para irte, y si te arrepintieras y quisieras volver y no sabes que puedes también hacerlo, entonces nunca llegaste a conocer.  Lo mismo con tus hijos; no los puedes tener encerrados, hay que exponerlos a la dificultad.  Esto es una batalla de toda la vida, y mientras más tú puedas protegerlos, mejor; la lucha tenemos que darla todos los días; pero con árbol o sin árbol, vas a ser tentado.  Lo único que el enemigo quiere es que tú dudes de que Dios es tu Padre.  Si tú entiendes eso, te vas a dar cuenta que Dios va a proveer para ti, que Él tiene cuidado de ti.  Tú ve y trabaja, lucha, esfuérzate, pero Él tiene cuidado de ti.  Cuando te vayas a acostar a dormir y tengas miedo de tu mañana, de tu futuro, tú puedes decir: papi tiene cuidado de mí.  Se ha atrasado alguna cosa, pero tú debes entender que a veces los padres no les damos las cosas a los hijos cuando ellos las quieren, sino cuando se puede o cuando realmente las necesiten; así que tu confianza tiene que ser que si no lo tienes todavía, Dios sabe que tú tienes necesidad, y cuando sea el momento, llegará.  

Tú tienes que estar seguro y caminar firme para vencer la tentación. 

11 Comments
  • Griselda lorena castaño
    Posted at 12:45h, 03 November Reply

    Gracias pastor por enseñar el poder y el amor que el señor tiene a todos sus hijos y le pido una horacion para mis hijas y en especial para leyria tania melani porque esta siendo tenda a las adicción

    • FAV Community Manager
      Posted at 17:15h, 04 November Reply

      Saludos Griselda, oro por tu petición. Estaré orando por sus hijas. Muchas bendiciones para ti y tu familia.

  • Wiliam Antonio Chacon Vargas
    Posted at 14:57h, 03 November Reply

    Amén así es Dios me cuida

  • Daniel Padilla
    Posted at 15:44h, 03 November Reply

    Muy buena palabra en la que poco pensamos pero es la cotidianidad de la vida.

  • MIGDALIA MALAVE
    Posted at 16:02h, 03 November Reply

    Hermosa palabra de Dios. Cuanto lo necesitaba. El enemigo me pone temor pero confio y pomngo mi confianza en Dios. El cuida de mi . Me ayudara y suplira mis necesidades. Amen

  • Jhon Mario
    Posted at 16:04h, 03 November Reply

    Aleluya, gloria a Dios

  • Carlos Alberto Torres Bonilla
    Posted at 17:27h, 03 November Reply

    Amén

  • Luz Santiago
    Posted at 00:23h, 04 November Reply

    Pastor las letras son muy claras y da trabajo leerlas. Sería bueno letras mas obscuras. Dlb. Le admiro mucho. Fui secretaria de los pastores Marta y Robert Gómez en Vega Baja. Vine de EU y le pedí al Señor una iglesia parecida a la que iba en EU y Dios me envió directo a FAV. BENDICIONES.

    • FAV Community Manager
      Posted at 17:15h, 04 November Reply

      Me alegra escuchar eso Luz, muchas bendiciones.

  • Nelson García
    Posted at 03:31h, 04 November Reply

    Amén así será Señor obedeceré y tu palabra es bálsamo a mi cuerpo gracias Señor

  • Oscar ISAZA
    Posted at 20:57h, 04 November Reply

    Bendiciones y prosperidad para todos

Post A Comment