29 Sep El Porqué de Dios
Hay cosas que tenemos que tener claras en nuestra mente cuando vamos a emprender o a comenzar nuestro plan de libertad económica, cuando se levanta ese deseo de prosperar. Se tienen que definir estos conceptos; tenemos que definir por qué, para qué y cómo. Pero la gente pretende emprender sin entender estos conceptos ni el orden de las cosas que se tienen que definir en tu vida para que realmente puedas prosperar a la manera de Dios. Muchos se estancan en el cómo prosperar, cuando eso debe ser lo último que debes averiguar.
El porqué debe ir primero, sobre todas las cosas. Cuando una persona tiene claro el porqué, el para qué es más claro todavía, y el cómo va a aparecer.
Hay quien quiere prosperar para algo; para pagar sus deudas, para tener un carro más lujoso, para tener una casa más lujosa. Ese es el para qué. Los hijos de Dios tenemos que tener claro el porqué, para que el para qué se defina y, entonces, de ahí, el cómo aparecerá en nuestra vida.
Uno de los problemas que tenemos los cristianos es que somos bombardeados por gente de adentro y afuera de la iglesia, con la culpa y la condenación del deseo de prosperar, de avanzar. Y, por lo general, la gente te va a cuestionar no el cómo lo estás haciendo, sino el para qué y el porqué. Y ahí es donde viene la consciencia negativa de culpabilidad y condenación que se mete en nuestro interior. A veces no sabemos responder y nos enredamos en nuestro propio juego de palabras, nuestras emociones se confunden, y hasta nos sentimos culpables del deseo de avanzar, prosperar y progresar financieramente.
Definamos el porqué.
“18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.” Deuteronomio 8:18
Dios quiere hacer hoy el pacto que Él hizo con los padres de la fe; y Él quiere darte las riquezas para que se confirme el pacto. La pregunta es cuál es el porqué Dios quiere que tú prosperes. El porqué es para confirmar su pacto. El para qué son las riquezas que te va a dar. El porqué de Dios para prosperarte es porque Él quiere confirmar su pacto. Esa es la razón por la que Él quiere prosperarte. Dios no quiere darte una casa por darte una casa; no quiere darte una empresa por dártela. Cuando Dios te prospera, en su mente, en su corazón, el porqué Él lo está haciendo es para confirmar el pacto que Él juró a nuestros padres en la fe. Él te da el poder para que hagas riquezas, pero es porque hay un porqué primero.
En este verso, no se nos dice cómo. En otros libros, Dios nos habla de cómo prosperar. Por ejemplo, en el libro de Proverbios, Dios nos habla de cómo prosperar. Se nos dice la importancia del trabajo, la importancia de entender las épocas, las temporadas, de crear sistemas. Se nos da el cómo en otras porciones bíblicas, pero claramente en este verso Dios quiere responder y te dice: yo te voy a dar las riquezas, el poder para hacer las riquezas; así que el para es para hacer riquezas; pero el porqué es porque Él quiere confirmar su pacto contigo. Así que, cuando Dios te da el poder para hacer las riquezas, Él cumple primero con el porqué. Lo que mueve a Dios no es el para qué te lo da, sino el porqué te dio el poder para que hagas las riquezas. El cómo Él se va a encargar de dártelo, eventualmente, poco a poco.
Hoy queremos que entiendas el porqué de Dios para darte el poder para hacer las riquezas, y que comiences a definir tu porqué; no para qué. Si dices que quieres prosperar para tener una mejor casa, ese es tu para qué. ¿Por qué deseas prosperar? Un porqué es más grande que un para qué. Y cuando tú tienes el porqué claro en tu corazón, defines correctamente el para qué, y luego el cómo aparece. No es que no puedas pedirle a Dios por una casa, pero debes dar un porqué más grande que la casa. Si tú eres creyente, tu casa puede ser un lugar donde hagas grupos, células. Entonces, dirías al Señor que tú quieres una casa más grande, pero tu porqué sería que ese lugar se va a convertir en casa de Dios. Así que el porqué es que tú quieres un lugar para predicar el Evangelio. Ahí te vas a dar cuenta de la casa que necesitas comprar. Si el para qué es lo primero, vas a pensar en cuántos hijos tienes, en cuáles son tus necesidades, y entonces, no vas a poder cumplir el verdadero porqué. Pero si tú quieres que tu casa sea un lugar donde reúnas gente para predicarles la palabra del Señor, vas a tener que hacer una casa un poco más grande de la que habías planificado, y ahora esa pasión por predicar la palabra del Señor desde tu hogar es la que le va a dar sentido a lo que estás deseando, al para qué. Y cuando hay un porqué lo suficientemente grande, Dios te va a enseñar cómo alcanzarlo, cómo lograrlo.
Hay gente que tiene claro el para qué, y por eso, entonces, buscan el cómo. Hay gente que sabe qué quisiera hacer con su dinero. Quisieran viajar, comprar tal o cual cosa. Hay quien quisiera tener dinero para poder diezmar, y de primera intención parece una idea muy positiva. Pero ¿por qué tú quieres diezmar? ¿Conoces el porqué del diezmo? Cuando conoces el porqué, entonces, tu vida cambia para siempre. El porqué principal no es para que Dios te multiplique, sino para que el Evangelio continúe. Dios te bendice y te multiplica porque cumples con el diezmo, pero en tu corazón tiene que estar el porqué correcto para que lo que hagas tenga validez en tu vida.
Define tu porqué. ¿Por qué quieres emprender, avanzar? El para qué es necesario porque para cumplir cada porqué tiene que haber un para qué. El para qué va a ser tu visión, lo que tienes que lograr para que el porqué se cumpla. Dios te da el poder para que hagas riquezas, pero el fin en la mente de Dios no son las riquezas, sino confirmar su pacto contigo. Volviendo al ejemplo de la casa, la persona que está concentrada únicamente en la casa, tiene una visión de la casa; sabe cuántos cuartos necesita, el tamaño del garaje, los pies cuadrados. Pero cuando ese es el enfoque, realmente no hay una motivación genuina. ¿Cómo el porqué cambia el para qué? Una persona que se convierte, le entrega su corazón a Cristo y dice que su casa será un lugar donde se predicará el Evangelio, donde tendrá un espacio de huéspedes para recibir personas en un momento dado, ahora el para qué cambia. Ahora necesitas más cuartos porque el porqué es más grande. El para qué se modifica cuando el porqué está bien definido. Y el cómo va a aparecer después.
Que en tu vida se defina hoy el porqué.
Jhon Mario
Posted at 13:01h, 29 SeptemberAmén, gracias
Maldonado Liliana Beatriz
Posted at 13:15h, 29 SeptemberAmén gloria a Dios.
MIRIAN RUIZ
Posted at 14:55h, 29 SeptemberPASTOR GRACIAS POR SER FUENTE DE VIDA.
Admin3
Posted at 12:16h, 30 SeptemberGracias por escribirnos. Te bendigo
Wiliam Antonio Chacón Vargas
Posted at 04:11h, 30 SeptemberAmén gracias Pastor Otoniel tengo claro esas preguntas Dios cumplirá su propósito bendiciones
Oswaldo Monier
Posted at 11:37h, 30 SeptemberLléname de tu precioso Espíritu Santo para ser la persona que tú quieres que sea, ser una bendición para mi prójimo, gracias Amado Padre Celestial por todo tu amor y misericordia
Amén ???????
Admin3
Posted at 12:15h, 30 SeptemberAmén.
juan carlos ojeda cornejo
Posted at 12:29h, 05 Octobergracias por esta palabra Pastor Otoniel, Dios lo bendiga