09 Feb Vence la Ansiedad

Cuando enfrentamos momentos difíciles, a veces nos preguntamos dónde está Dios.  Pero tú eres un hijo de Dios, y Él va a tener cuidado de ti, te va a guardar.  Dice la palabra que cada día traiga su propio mal.  La ansiedad se vence día a día.  Estás desesperado por el tiempo que va a pasar, pero esto es día a día.  

Al igual que un caso en corte se gana parte por parte, la ansiedad se vence día a día, sabiendo que Dios cuidó de ti hoy, que hoy no te faltó.  No te acuestes preocupado pensando cómo vas a hacer mañana; mañana trae su propio mal; hoy, duerme tranquilo.  Si Dios cuida de las aves, ¿no cuidará también de ti?  Las aves trabajan, pero Dios cuida de ellas; y así hace contigo.  

Es comprensible la ansiedad que puedas llegar a sentir en un momento dado por tu aspecto financiero.  Mateo 6:25 comienza diciendo “por tanto”.  En otras palabras: Si vienes aprendiendo lo que está antes de esto que te voy a decir, entonces, no estés afanado.  No te afanes por qué vas a comer, qué vas a  vestir; yo te voy a proveer.  

¿Qué cosas tienes que saber?  

1. ¿Tienes tesoros en los cielos?  ¿Hay ofrendas, semillas, diezmos, oraciones en los cielos?  ¿Hay generosidad en los cielos?  Has ayudado al necesitado?  Aquel que no esté seguro, tiene de qué preocuparse, pero tú que tienes tesoros en los cielos, puedes estar tranquilo.  
2. Tus ojos tienen que mirar lo correcto.  Tus ojos te llenan de tinieblas o te llenan de luz.  
3. Quién es tu Dios.  Tu Dios no es el dinero, sino Dios.  Él va a proveer, te va a dar la victoria, te va a levantar.  No vas a vivir desesperado o ansioso.  
4. Nunca vas a dudar del amor de Dios por ti.  Que tú no eres únicamente creación de Dios, sino su hijo.  

Pedimos por paz para tu vida en este instante.  Todos hemos sentido temor, ansiedad, tristeza; es algo que cae sobre ti.  Ha habido quienes han tenido que tomar decisiones muy difíciles en medio de la pandemia que estamos viviendo.  La pregunta es si tú tienes la seguridad de que tú tienes semillas en el cielo, si tienes oraciones en el cielo, si has sido generoso con el necesitado, si tu confianza está puesta en el Señor.  

Pedimos a Dios que tú estés seguro de estas cuatro cosas, en medio de la ansiedad por la economía.  Que tengas claro que tus tesoros están en el cielo; continúa con tus oraciones, con tu adoración, con tu servicio, con tu generosidad.  Nada de eso se pierde; todo está en el cielo, y mientras así sea, puedes tener fe de que hay provisión para ti.  Mira bien lo que estás observando; llénate de la luz de la palabra del Señor.  Que tu Dios no sea el dinero, sino Dios.  No tengas temor, no pienses que se acabó tu sueño, tu vida, porque hoy no tengas un dinero.  Pablo decía, en el momento difícil: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.  Ese es un verso financiero; dice: Sé tener poco, sé tener mucho, y he aprendido que todo lo puedo en Cristo que me fortalece.  Tú no eres únicamente creación de Dios; tú eres un hijo de Dios.  Si Él cuida de las aves, Él va a cuidar de ti.  

En estos tiempos difíciles, esto es un día a la vez.  Haz la oración del Padre nuestro, entendiendo que Él es tu Padre, y que el pan de cada día, Él te lo da hoy.  Si tienes que tomar ayudas en este tiempo, hazlo.  Enfócate en ideas creativas para que tan pronto salgas de estas circunstancias, de esta situación, salgas más firme y sólido.  Dios va a proveer.