01 Dec Tu Mentalidad y tus Finanzas

Tú tienes que cambiar tu manera de pensar en torno a las riquezas, para que esto, a su vez, cambie tus emociones y te ayude a tomar las decisiones correctas.  

Hay diferentes tipos de ricos en la sociedad:  

1. Ricos ilegalmente.  Sus riquezas provienen de cosas ilegales; por la droga, por ejemplo.  Y tú no quieres ser de este tipo porque tú ya sabes el final de esa riqueza: muerte o cárcel.  
2. Ricos por suerte.  Se pegaron en la lotería.  Pero es mayor la probabilidad de que vayas a la Luna que las de ganar la lotería, estadísticamente hablando.  
3. Rico por herencia.  Este es un tipo de riqueza que todos entendemos.  No nos molesta.  
4. Ricos por talento o habilidades.  Esto tampoco nos molesta porque sabemos que si cantáramos o bailáramos como ellos, o si jugáramos algún deporte como ellos, pudiéramos nosotros también serlo.  Así que, los celebramos.  

Pero hay dos tipos de ricos que nos molestan:

1. Ricos por edad.  Tienen la edad para ser ricos y, mientras tú hacías tonterías con tu dinero, ellos han acumulado riquezas.  En este tiempo, hay ricos jóvenes; Mark Zuckerberg, por ejemplo.  Pero tú no sabes programar como él, no tienes su IQ.  Tampoco eres Lebron James.  Los que no tenemos esos talentos, podemos aspirar a ser ricos, pero con tiempo.  Pero nos molestamos por los viejos y ricos y decimos que esos son los que tienen este mundo dañado, cuando en realidad son ricos porque por años han trabajado, se han esforzado y han hecho con el dinero lo que tú no has hecho durante todo ese tiempo.  Tener un matrimonio de veinticinco años, por ejemplo, no es un premio a la felicidad, sino al carácter.  Es imposible estar siempre feliz; son el carácter, la paciencia, el ser adaptables y luchar; si lo han hecho correctamente, en veinticinco años, con poco, se acumulan ciertas riquezas.  Nadie puede pretender alcanzar lo mismo en un solo año de casados.  Pero el punto es que la sociedad escoge resentir a los ricos, particularmente aquellos que muestran responsabilidad financiera, todo porque no hemos tenido la disciplina nosotros de hacer con nuestro dinero lo que ellos han hecho porque lo quisiéramos de otra manera.  
2. Ricos para Dios.  Son aquellos que prosperan dándole el crédito a Dios.  

Que tú no tengas el talento para cantar o para innovar en la tecnología, no quiere decir que tú no puedas ser rico.  En el tiempo que te queda, sabiamente, permanece casado.  Tan solo con eso, aseguras poder acumular algo.  Habrá momentos de felicidad, pero mirando al futuro hay un proceso.  Pero envidiamos a la gente que, a través del tiempo, han hecho lo que hay que hacer.  No te molestes con aquellos que le damos la gloria a Dios porque reconocemos que a Él le debemos nuestras riquezas.  

Si no tienes dinero es porque no sabes administrarlo, pero si lo tienes, es un premio al trabajo, a la consistencia, a la dedicación, a la lucha y al esfuerzo.  Moléstate si quieres, pero toma responsabilidad en tu vida para hacer lo que tienes que hacer.  

¿Cómo saber si tienes una mentalidad incorrecta en el área financiera?  

1. Cuando te sientes menos cualificado que otros.  Si piensas que tienes menos talento que otro, entonces, trabaja duro.  
2. Cuando no vives para ganar, sino para no perder.  Es cuando no estás dispuesto a arriesgar nada, no estás buscando ganar nada; lo que estás es pendiente a no perder el poquito que tienes.  
3. Cuando juzgas al que ha logrado acumular finanzas.  Es cuando cuestionas de dónde habrá sacado otro ese nuevo carro, insinuando que anda en malos pasos.  Si así fuese, terminará preso; mientras tanto, tú sabes de dónde lo sacó: lo trabajó.  
4. Cuando piensas que no puedes alcanzar tus metas y tu propósito por falta de dinero.  Eso es falso.  
5. Cuando no eres agradecido, sino que te comparas con lo mal que están otros.  Es cuando te consuelas pensando que otros están peor, pero el que otro esté peor no te hace a ti mejor.  Tú lo que tienes que ver es si tú estás en donde deberías estar.  
6. Cuando tu manera de hablar y actuar demuestran poco valor por el dinero.  
7. Cuando pierdes toda ambición.  Es cuando decides no aspirar a más, no buscar más.  

Cosas que debes hacer para poder vivir una vida financiera extraordinaria:  

1. Renueva tus pensamientos a través de la palabra de Dios, en relación a las finanzas.  Estudia lo que Dios dice en cuanto a las finanzas, cómo Él quiere que tú prosperes.  
2. Atrévete a confrontar tu realidad presente.  Reconoce si estás mal, si no tienes los ahorros que deberías, si no estás diezmando, si no estás trabajando lo suficiente.  
3. Acepta tu responsabilidad financiera.  Nadie te debe nada.  Dios y tú harán que tú prosperes.  Paga lo que tienes que pagar, trabaja lo que tengas que trabajar.  
4. Lee y prepárate a través de libros de finanzas.  No hay manera de prosperar, si no estudias.  
5. Establece metas a corto, mediano y largo plazo.  Esto te ayuda a trazar un camino, un plan.  
6. Ten disciplina.  No hay manera de prosperar sin disciplina.  
7. Ten fe y sé generoso.