24 Dec Regalos que te Complican la Vida

Estos días todavía son de controversia para algunos, especialmente para los más tradicionales.  Se cuestiona si fue la fecha o no del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.  Lo curioso es que el acontecimiento haya sido uno tan significativo, que el mundo entero lo celebre, aún miles de años después.  Aunque no todos lo celebren con regalos, definitivamente, Jesús ha sido el regalo más grande de parte de Dios.  

La historia del mundo se divide en antes y después de Cristo; así que su nacimiento es un hecho histórico, y nosotros entendemos que es el Hijo de Dios.  Su nacimiento es una promesa cumplida.  Su nacimiento es Dios cumpliendo su promesa de que Él estaría con nosotros; por eso Él es Emmanuel, Dios con nosotros.  Desde que Adán peca, se promete que vendría uno que le aplastaría la cabeza al enemigo.  Dios va desarrollando la historia del hombre hasta poder traer a Jesús en el momento preciso, y hoy podemos celebrar que nuestro Dios cumple sus promesas.  Y esta fue la más extraordinaria de sus promesas: Que él se haría hombre y moriría en la cruz por nosotros.  Y a muchos creyentes nos resulta sencillo creer esto, que él nos perdonó, pero no todos se dan cuenta que así mismo hay otras promesas como la de sanidad, bendición, abundancia, que también son promesas del Señor y que también se van a cumplir.  

Nueve meses antes de una noche como hoy, una jovencita recibe la noticia de que había sido escogida para recibir a Jesús en su vientre y ser su madre, un gran privilegio.  Pregúntate por un momento cuántas cosas nuevas Dios quiere traer y está buscando personas dispuestas, como esa jovencita, a ceder a sus planes, entregarlos, para recibir el regalo de Dios.  Aquel regalo era como esos que a veces nos dan que nos complican la vida.  El ella recibir a Jesús fue un regalo, pero uno que complicó su vida.  Es como cuando tu hijo regresa de la escuela o de alguna actividad, y regresa con un pollito o con un pececito.  El problema es que ese regalo hay que mantenerlo, atenderlo.  Hay regalos que complican.  María estaba desposada, y se le complicó la vida.  

Pregúntate hoy si tú estás dispuesto a recibir esos regalos de Dios que interrumpan tus planes para que los planes de Dios se cumplan en tu vida.  Para esto, tienes que entender que los planes de Dios siempre van a ser mejores, que los resultados que Él te va a dar siempre van a ser mejores que los que tú esperas y anhelas.  Cuando tú tienes un camino ya trazado y Dios te mueve, sea poco o mucho, siempre va a ser un mejor resultado.  

María estaba desposada, Dios tiene que hablarle a José, los planes cambiaron por completo, la luna de miel; tuvo que dar a luz en un lugar que no era el más apropiado, tiene que haber habido rumores, un sinfín de complicaciones.  Así que hoy celebramos el más grande amor, el de Dios, que envió a su Hijo a morir por nosotros; y también podemos celebrar que hubo una jovencita que decidió interrumpir sus planes para entrar en los de Dios.  

Hoy es un buen día para que tú recibas el gran regalo que Dios te ha dado.  ¿Estás dispuesto a que tus planes sean interrumpidos para cumplir con los planes de Dios?  Tú eres bendecido y favorecido cuando, al igual que María, aceptas el reto de aceptar el regalo de Dios, con todos sus inconvenientes, con la interrupción, con el reto de ser parte de los propósitos de Dios.