28 Dec Lo que Parece Obvio
“12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas,” Filipenses 2:12-14Pablo está estableciendo la diferencia entre hacer las cosas por querer y hacerlas por deber. Estaba peleando con la religión. Quería que la gente entendiera el poder de la gracia de Dios.
Hay una gran diferencia entre deber y querer. Los resultados de hacer algo por deber son diferentes a los resultados de hacer algo por querer. Cuando tú quieres hacer algo, hay pasión detrás de eso, que no hay cuando haces algo por deber o por responsabilidad. El problema es que la gente que hace las cosas por deber, quiere los resultados de aquellos que las hacen por querer. Pero los resultados son muy diferentes. Una cosa es que te regalen en San Valentín; otra, que te regalen un día cualquiera.
En la Biblia, hay un ejemplo muy claro. En Génesis, vemos a Caín y Abel. Estos dos muchachos van al altar y llevan una ofrenda, pero hay una gran diferencia: uno la lleva por deber. Caín lleva lo que entiende que tiene que llevar porque está obligado a llevarlo; mientras que Abel lleva lo mejor porque quiere adorar a Dios. Y a Dios le agradó la ofrenda de Abel, que lo hizo por querer; y no le agradó la de Caín, que lo hizo por deber. Y entonces, Caín mata a Abel porque el que hace las cosas por deber siempre se molesta por no tener el resultado de aquellos que hacen las cosas por querer, y como no están dispuestos a hacer las cosas que hacen aquellos que las hacen por querer, lo que les queda es matar al que hace las cosas porque quiere, porque te pone presión porque tú sabes que no estás dispuesto a hacer lo que ellos sí están dispuestos a hacer; tú haces lo que sabes que tienes que hacer, no lo que quieres hacer.
En la vida, muchos no progresan por eso. No entienden que es Dios quien pone el querer como el hacer. Tu salvación no debe ser por religión. Dios pone el querer en tu vida ser salvo, y Él te da las fuerzas para hacerlo. Nadie debe ir a la iglesia obligado. Debes ir porque quieres, y Dios te da las fuerzas para hacerlo y tus resultados son diferentes.
En la historia del paralítico de Betesda, vemos un hombre que estaba estancado en la puerta de Betesda. Aquella puerta estaba al lado de la puerta de las ovejas; así que, en un lugar donde había actividad, al lado había gente estancada. Pero otro dato curioso es que el milagro ocurre el día de reposo.
“5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. 9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. 10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.” Juan 5:5-10
Lo ven caminando con su lecho, y en vez de alegrarse, le cuestionan qué hace cargándolo. Así es la religión; te ven prosperando, y se molestan porque tú prosperas. Nunca te ayudaron, pero se molestan porque tú estás caminando.
“11 El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. 12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? 13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. 15 El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. 16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. 17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.” Juan 5:11-17
Jesús le está diciendo a los religiosos: Desde que Adán pecó, Dios, mi Padre, ha estado trabajando. Dios nunca ha descansado, desde que Adán pecó. Desde ese momento, Dios siempre ha estado buscando la manera en que el hombre llegue a ser todo lo que Él tuvo la intención de que fuera desde un principio. Cuando Adán pecó, se activó el plan, y Dios trabaja día tras día. Y mientras la religión reposa, obligando a los hombres a vivir bajo el deber de hacer algo, Dios está en movimiento todo el tiempo, buscando, provocando que la gente llegue a ser todo lo que Él siempre ha pretendido que seamos.
Es curioso que Jesús comienza con una pregunta que parece obvia: ¿Quieres ser sano? Jesús le hizo esa misma pregunta a un ciego: ¿Quieres recibir la vista? ¿Por qué Jesús pregunta algo que parece obvio? Y qué si el paralítico lo que quería era dinero, y Dios lo sanaba? Y si el ciego quería la restauración de su matrimonio? Lo que parece obvio, no es obvio.
Es sorprendente, pero mucha gente hace todo lo posible por nunca entrar en acción, en movimiento en su vida, gente que hace todo lo posible por resistirse al cambio. Piensan que le sacan mayor beneficio a estar en un lugar. La famosa Torre de Pizza es una atracción mundial precisamente porque está virada. No la construyeron virada, pero comenzó a virarse, y tuvieron oportunidad de enderezarla, pero no lo hicieron porque llamaba más la atención virada que derecha. Y hay gente que virada llama más la atención. ¿Para qué enderezarse, si el atractivo es que están virados? Llaman más la atención en el lugar en que están, siendo víctimas, siendo miserable, con el carácter que tienes. No te corriges porque llamas más la atención en el estado virado que estás, que si te enderezas. Pero Dios no te creó para ser una atracción turística, para que te vean y llames la atención por lo virado que estás. Dios te llamó para que estés derecho, firme, para ser algo más grande.
Parecería obvio que quisiera ser sano, pero hay gente que le saca más a la enfermedad que al estar sano.
Alicia Farías González
Posted at 09:19h, 28 DecemberAmén amén!! Bendiciones Pastor Otoniel Font, Dios les bendiga grandemente .
Dina luz Sánchez Ardila
Posted at 10:20h, 28 DecemberAmén , gracias Pastor Dios lo bendiga
Ana María Victoria Cornejo seminario
Posted at 10:55h, 28 DecemberGracias Pastor Otoniel Font un gran mensaje nos deja mucho para reflexionar edifica bastante y nos hace crecer espiritualmente Dios lo Bendiga Poderosamente Saludos desde Perú
Yuri Chacón
Posted at 13:24h, 28 DecemberPoderosa palabra!!!
Ahora que leo este mensaje recuerdo que siempre me ha molestado escuchar esa palabra: “obvio”, no se por qué pero cuando me dan como respuesta esa palabra o escucho que alguien contesta así, no se que me da, como una inconformidad….
NELSON RAFAEL GARCIA
Posted at 14:12h, 28 DecemberGracias Señor por tus palabras a través del Ministerio de los Pastores Font gracias por tus enseñanzas estoy listo para obedecerte amén Estoy listo para hacer lo bueno que te agrade y lo aré con ganas de agradarte
Diego Fabián Silva Murcia
Posted at 00:40h, 29 DecemberAmen acepto y recibo está palabra.
marttha
Posted at 01:17h, 30 DecemberAmén recibo la palabra
Bendiciones Pastor Otoniel