15 Jun Puedes Tener Mas que Suficiente

Dios tiene cuidado de tu dinero

Dios tiene cuidado del dinero, pero no como lo hace el mundo.  Recuerda que los caminos de Dios no son los caminos del mundo (Isaías 55:8).

La forma en que el mundo ve una ofrenda o donativo es totalmente diferente a como Dios lo ve.  En el mundo, aquellos que donan las mayores cantidades de dinero a proyectos caritativos son honrados con banquetes, placas, broches especiales. En ocasiones, se les da su nombre a edificios y hospitales. Reciben muchos reconocimientos externos que los distingue y les recompensa, conforme a cuánto dieron.  

Dios toma cuidado especial del dinero que donamos, pero de una manera completamente diferente.  Recuerda la pobre viuda que dio sus dos blancas.  Muchos otros echaron mayores cantidades de dinero en el gazofilacio, pero Dios honró la viuda porque ella dio a Su obra una mayor porción de sus finanzas.

Cristo prestó una atención muy especial a esa viuda.  Hasta llamó a los discípulos para que vinieran a ver. 

“Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento”  (Marcos 12:43-44).

Observa la diferencia: el mundo reconoce cuánto tú das.  Dios reconoce cuánto te queda luego de haber dado.  

¡Qué bien se siente saber esto! Dios tiene cuidado de tu dinero.  Dios ve cuánto diste, y cuánto te queda luego de dar.  También sabe cuánto necesitas para cubrir tus necesidades diarias. Él te devolverá más que suficiente para cubrirlas, con mucho de vuelta para sembrar en Su obra nuevamente. 

Dios tiene tanto cuidado de tus finanzas, que si obedeces Sus instrucciones respecto a dar y recibir, inmediatamente comenzará a cambiar tu situación financiera, de modo que te sacará de la deuda y te llevará a la abundancia. 

Dar a Dios es la mejor manera de salir de las deudas y superar las situaciones financieras.  Tal vez tus finanzas estén tus apretadas.  Quizás desconozcas o no hayas cumplido con los principios espirituales de dar. Si obedeces a Dios ahora y das conforme a como Él te indique, ¡verás tus problemas financieros convertirse en bendiciones financieras!  Dios siempre te devuelve lo que le das, y más.

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”  (Lucas 6:38).

Cuando das generosamente a Dios, Él te bendice por lo que das, y toma cuidado de lo que te queda.  Al dar, Dios te proveerá con más que suficiente para cubrir todos tus deseos y necesidades.

Puedes tener más que suficiente

No hay escasez real sobre el planeta Tierra.  Sin embargo, existe la escasez controlada.

En Sudáfrica, los dueños de las minas de diamantes controlan meticulosamente la cantidad de diamantes que están disponibles anualmente.  Saben que los diamantes no serían tan valiosos si su totalidad estuviera disponible en el mercado.  Estos dueños de minas llegan al extremo de comprar muchos diamantes, con el fin de mantener elevado el precio.

Lo mismo ocurre con el precio del petróleo. El propósito del cartel petrolero (la OPEP) es controlar el flujo de petróleo a cada país.  Quieren evitar una sobreabundancia de petróleo para que el precio no se reduzca tanto que disminuyan las ganancias.  El abasto de petróleo se mantiene en un estado constante de escasez controlada para mantener elevado su precio.

Hasta nuestra producción de alimentos está en una escasez controlada.  En Estados Unidos, los agricultores tienen órdenes respecto a qué sembrar y cuánto sembrar, así como instrucciones respecto al exceso (la cantidad que el gobierno pretende mantener fuera de circulación para mantener precios “justos” en el mercado).  Como resultado, millones de quintales de granos se almacenan en lugar de venderse.  Muchas veces, el exceso se pudre mientras otros pasan hambre.

Verás que las metas del mundo son la acumulación de dinero y la preservación de precios elevados.

En tus finanzas personales, puedes estar viviendo una escasez controlada.  Aunque se esté imprimiendo dinero rápidamente, la gran mayoría de la gente está limitada al “dinerito” en sus bolsillos y sus cuentas de cheques. Mientras vivas en la conciencia de la escasez controlada, no verás más allá de lo que tienes en la cuenta de banco o en tu bolsillo.

Puedes desatar la abundancia y el poder de Dios en tus asuntos financieros, y así destruir la escasez controlada en tu vida.

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”  (Efesios 3:20).

Todos sabemos pedir cosas muy buenas.  Dios nos dice que pidamos, y que Él puede proveer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos.  Muchos de los hijos de Dios están viviendo en escasez, como consecuencia de sus pensamientos limitados. ¿Cuándo abriremos los ojos de nuestro entendimiento?

Los graneros de Dios están colmados y desbordándose con Su abundancia.  Él nos dice: “Tan sólo pídeme”.

Si vamos a financiar adecuadamente la predicación del Evangelio, más vale que comencemos a ver más allá de nuestra limitada provisión. Tenemos que alzar los ojos y ver la provisión abundante de Dios.

“Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová.  No quitará el bien a los que andan en integridad”  (Salmo 84:11).

¿Es bueno el dinero?  Sí, cuando quien controla ese dinero es un hijo de Dios con pleno conocimiento de la Palabra. 

Dios quiere bendecirte con la gracia de Su salvación y con buena salud.  Dios quiere bendecirte con el poder, el consuelo y los dones del Espíritu Santo.  ¡También quiere bendecirte con finanzas abundantes!  

Dios no está jugando contigo.  Este es el momento de alcanzar el mundo para Cristo, pero no lo podemos hacer sin grandes sumas de dinero. Para realizar esta gran cosecha de almas, necesitamos adquirir: cámaras de televisión, receptores de satélite, sueldos para los obreros, templos, y ministerios de misiones, entre otros.  Todo ese dinero debe provenir de un solo lugar: de las finanzas de los hijos de Dios.

Por razones obvias, los publicadores de revistas pornográficas no van a financiar el Evangelio. Las grandes corporaciones tampoco van a aportar para esto. 

Se requieren grandes sumas de dinero bajo el control de los hijos de Dios, para difundir el Evangelio de Jesucristo por todo el mundo.

Es hora de que pongamos fin a la “conciencia de la escasez controlada”.  No hay escasez en el planeta Tierra.  Podemos tener más que suficiente.