25 Feb El Lenguaje de los Sueños

Palabras no es lo mismo que lenguaje.  Para que haya lenguaje, parte del lenguaje son las palabras, pero no lo es todo, porque está el lenguaje corporal.  Palabra no es lenguaje.  Tú puedes tener palabras correctas, y si no hay una interpretación de esa palabra porque el lenguaje es diferente, no nos comunicamos.  Te pueden decir la palabra “car”, pero si tú no entiendes inglés, te habrán dicho la palabra correcta para describirte algo, pero como no entiendes el lenguaje, no entiendes la interpretación de la palabra.  Y lo que se bloquea cuando tú no tienes el lenguaje correcto es tu imaginación porque tú no entiendes por palabras, sino por imágenes.  Si oyes “carro rojo”, en tu mente tienes la imagen de un carro rojo; si te dicen “carro azul”, ves en tu mente la imagen de un carro azul; pero si te dicen “car” y tú no sabes inglés, entonces esa palabra no va a provocar una imagen en tu mente. 

Si no entiendes el lenguaje, no hay transmisión del mensaje.  Todo lenguaje requiere de interpretación para que provoque una imaginación.  Si existe una barrera, no hay verdadera comunicación, no podemos interactuar. 

Hay dos tipos de sueños: Los sueños dormidos y los sueños despiertos.  Los sueños dormidos son un momento, un tiempo en que tu consciente se apaga.  Todos soñamos todas las noches; no siempre recuerdas tus sueños, pero siempre sueñas.  Hay sueños que son tan y tan vivos, que los puedes sentir.  Los sueños dormidos vienen de dos lugares primordialmente; uno de ellos, tu subconsciente.  Los grandes estudiosos, a través de los tiempos, han creado teorías de cómo interpretar estos sueños.  Freud decía que un sueño de tu subconsciente no es otra cosa que la expresión de tus sueños y deseos, versus John, quien decía que un sueño es la expresión de tus represiones.  Muchos nos escriben queriendo que les interpretemos sus sueños.  La gente quiere saber la interpretación de los sueños.  Hay interpretaciones y hay unas reglas para tratar de definir esas cosas; depende de la teoría que tú creas, entonces, tú interpretas. 

La segunda fuente de esos sueños nocturnos dormidos es Dios.  Dios habla en sueños.  A través de la Biblia, vemos tanto gente creyente como gente no creyente a las que Dios les habló en sueños.  Tanto a José como a Faraón, Dios les habló en sueños mientras dormían. 

¿Cómo sabes si un sueño es de tu subconsciente o de Dios?  Los sueños de Dios tienen dos características muy importantes.  En primer lugar, si el sueño es de Dios, Él te da la interpretación.  Dios nunca hace nada para confundirte; Él te va a dar la interpretación.  José le dijo a Faraón: El sueño proviene de Dios, y de Dios es la interpretación.  Y le interpreta el sueño.  Así que, cuando Dios te da un sueño, te da la interpretación; no te deja sin idea.  En segundo lugar, la mayoría de los sueños nocturnos de Dios, no son para interpretarse, sino para vivirse; vas a tener que arriesgarte a vivirlos, para que algún día entiendas lo que soñaste.  José soñó con unas espigas que se doblaban delante de él, con unas estrellas que se doblaban ante él, y él tuvo que vivir ese sueño, tuvo que pasar trece años para llegar, y después de trece años, entender la interpretación de lo que había soñado.  Así que, los sueños de Dios, más que interpretarlos, tienes que vivirlos.  Pero hay unos lenguajes, unas maneras de interpretar esos dos tipos de sueños.  Dios te habla, te dice, o tu subconsciente; te puedes sentar, hacer un análisis; y hay unas palabras con un lenguaje correcto, que te ayudan a entender la interpretación. 

Podemos ver también la fórmula alrevés.  La mayoría de la gente se ocupa en interpretar los sueños, en buscar las palabras para interpretar los sueños.  Pero podemos también poner la fórmula al revés; o sea, no tienes ningún sueño ni dormido ni despierto, pero si oyes el lenguaje correcto, y recibes la interpretación correcta, en tu corazón se activan unos sueños que de otra manera no se iban a interpretar. 

Todos soñamos y aspiramos a cosas, porque un día oímos unas palabras en un lenguaje que entendimos y eso desató tu corazón para algo grande.  Todos los ministerios pueden hablar las mismas palabras de la Biblia, pero no todos hablan el mismo lenguaje.  Dios te lleva a un lugar en particular porque en otro lugar sería como si te estuvieran hablando inglés o mandarín.  Dios te conecta a un lugar porque no son las palabras las que tienen efecto en tu vida, sino el lenguaje.  En Fuente de Agua Viva, hay un lenguaje para un grupo de personas; las palabras de Dios en el lenguaje que predicamos, encienden tu corazón como en ningún otro lugar sucedería.  Todos predicamos la misma Palabra, leemos la misma Biblia, pero tenemos un lenguaje diferente.  Dios te conecta aquí porque este lenguaje tú lo entiendes; vas a otro sitio y no entiendes, lees el mismo verso explicado de otra manera, con otras palabras, con otras expresiones, y no lo entiendes, nada ocurre en tu corazón.  Dios te conecta a nosotros, no porque seamos los mejores; somos los mejores para ti –no mejor para todos, para ti – porque en tu corazón hay un lenguaje que solo tú entiendes y solo con ese lenguaje se van a despertar el corazón y la mente. 

Lees un mensaje de otro ministerio, y el mensaje está bonito, no tienes nada malo que decir, pero no es lo que tu corazón siente, lo que tu corazón palpita.  Lees esta palabra, y el lenguaje que tiene nuestra iglesia de parte de Dios, activa tu corazón como otro lugar no lo puede activar.  Así que, la fórmula también es al revés; a veces recibes el sueño y necesitas interpretación, pero a veces lo que hace falta es el lenguaje correcto para que se active lo que estaba oculto, escondido en tu vida; y hasta que tú no oyeras –no las palabras correctas – el lenguaje correcto, el mensaje correcto, nada iba a pasar en tu mente; no ibas a imaginar, no ibas a poder tener la imaginación correcta.